Hanahaki [KatsuDeku]

V

—¡No puedo creer que siempre soy la última en enterarme de estas cosas, Katsuki!— gritó furiosa.

Bakugo rodó los ojos —Deja de gritar — dijo con molestia.

—¡No me interrumpas!— volvió a gritar.

El rubio sonrió de lado, se encontraba sentado en el sofá de su sala y justo frente a él estaba su laptop, se encontraba en una videollamada con sus padres. Después de reunirse con el par de idiotas que se hacían llamar sus amigos, llamó al doctor Hiyori al día siguiente, para informarle que aceptaría someterse a la cirugía, el loco doctor parecía emocionado, programó una fecha para la cirugía, ya que según él, debía reunir al personal adecuado y poner algunos papeles en orden, también le dio algunas recomendaciones al rubio para antes de entrar al quirófano.

Estaba a tan sólo dos días de la dichosa fecha y fue entonces cuando recordó que no le había informado nada a sus padres, fue entonces que decidió hacer esa videollamada, ya que recordó que sus padre no se encontraban en Japón, por motivos de trabajo estaban fuera por al menos un mes más.

—¿Cómo se te ocurre no mantenernos al tanto de esto, mocoso idiota?— gruñó la rubia.

—Querida, tranquila — escuchó a su padre tratar de tranquilizar a la fiera —Pero tu madre tiene razón, Katsuki — habló para llamar la atención de su hijo —En especial si esto es tan peligroso como dices —

Katsuki chasqueó la lengua —Soy un héroe, todo el tiempo corro el riesgo de morir laborando — dijo para después cruzarse de brazos.

Pudo ver la seriedad en los ojos de su madre a través de la pantalla —No es lo mismo — dijo con una inquietante tranquilidad —Es cierto que, por tu trabajo, podrías morir en cualquier momento, pero eso es algo que no puedes controlar, en cambio esto — dijo refiriéndose a la cirugía —Es algo que se programa, algo de lo que estás consciente — llevó sus dedos al puente de su nariz y masajeó la zona, necesitaba calmarse, esa podría ser la última vez que hablara con su testarudo hijo.

—Sólo entiende nuestra preocupación, hijo — habló de nuevo su padre.

—Sé que están preocupados, yo también lo estoy un poco — dijo mientras masajeaba su nuca con su mano derecha —Pero es mi mejor opción — chasqueó la lengua de nuevo —Quizás sí debí informarles antes, pero tenía la cabeza en otro lado — trató de excusarse.

El cuerpo de su madre pareció relajarse un poco y su padre sonrió ligeramente al comprenderlo mejor. Bakugo les había explicado todo acerca de su enfermedad y sobre los riesgos de la cirugía.

—Hubiera preferido que nos avisaras con tiempo, antes de llegar a este extremo — habló su padre —Pero me alegra que nos informes al respecto —