La misteriosa chica que los habia ayudado a encontrar a Hannah Donfort decidió hacer un viaje a Duskwood por primera vez.
La reaparición del "hombre sin cara" pondrá nuevamente sus vidas de cabeza y Stephanie no sabrá si enfrentarlo o darse por venc...
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Jake, al salir echando humo de la habitación luego de contar la verdad se dirigió rápidamente hacia donde estaba Phil. Allí, se acercó y lo golpeó con brutalidad: en sus brazos, piernas, estómago y rostro. Quería descargar su odio y resentimiento. Sentimientos que le provocaban el saber que Stephanie lo prefería a él, a pesar de ser un patán y un completo idiota. Ella lo amaba.
Nadie pudo calcular cuánto tiempo estuvo haciéndolo, estaba completamente cegado…
Fue así hasta que Hannah llegó y lo separó con brusquedad, asustada pero también enojada por lo que hacía.
— ¿¡Qué demonios estás haciendo!?—preguntó con rudeza mientras le dedicaba una mirada asesina
— ¿No ves?—dijo rodando los ojos, notablemente disconforme con el hecho de que no le permitiera seguir
— ¡Para ya! Puedes poner todo en riesgo.—gritó aproximándose al tatuado. Quién yacía inconsciente el en suelo y se veía verdaderamente grave
— Me importa una mierda.
— Deja de ser idiota, estar actuando sin pensar.—replicó con fastidio. Odiaba cuando perdía los estribos y no era capaz de tener conciencia
— No defiendas a este energúmeno, Hannah.—advirtió con fastidio mientras la tomaba del brazo para apartarla del chico
— ¿Por qué no? No pienso comprometer todo el plan por una estupidez tuya.
— ¿Eso por eso realmente?—indagó mirándola con seriedad. Ella sintió sus piernas flaquear, no quería pensar en porqué lo estaba diciendo
— Claramente ¿Por qué más?—respondió intentando sonar lo más convincente que su voz le permitía
— ¿Quizá por que aún sigues enamorada de éste idiota?—inquirió con severidad y recelo. La castaña soltó una risa como si hubiera oído el mejor chiste del mundo
— ¡Por favor, Jake! ¡Eres patético!—murmuró con sorna mientra le daba la espalda y se acercaba a su regen nuevamente
— Estoy bastante seguro de lo que digo. Sólo aceptaste ayudarme para hacer un infierno la vida de Step, pero sigues queriendo a este payaso.
— Piensa lo que quieres.—decidió que lo mejor era dejar que el ojiazul descargará toda su tensión en frases sin sentido, en vez de discutir
— ¿Eso es un si?
— Cómo te dije, piensa lo que quieras. Sólo recuerda con quién estás hablando, así que ten cuidado en cómo te diriges a mí ¿queda claro?
