ᴍʏ ʜᴇʀᴏ ᴀᴄᴀᴅᴇᴍɪᴀ ɴᴇᴡ ᴀɢᴇ

CAPITULO 1

ɴᴀʀʀᴀᴅᴏʀ:

Era un día tranquilo, los pajarillos cantaban, el sol resplandecía y el clima era agradable, o al menos así era el día para la señora que atendía la tienda de conveniencia, clientes entraban y elegían cuidadosamente los productos que iban a comprar, entre ellos chocolate caliente, antigripales, pan, etc.

-Que buen clima hace hoy no?-Pregunto un señor a la cajera y está asintió.

-Vaya que si, en días pasados hacia mucho frio, ni ganas daban de trabajar-comenzo a escanear los productos para cobrar la compra-afortunadamente después de las fiestas el clima se aligera un poco- a la tienda llegaron más clientes.

-Buenos días Mitsuri-san!-dijeron un par de jóvenes al unisono.

-Nana y Ara-chan, que bien que llegaron, ya resurtieron sus chocolates favoritos!-Diria con dulzura la mayor.

-Que bien, espero y allá con maní-Correria la chica rubia y su amigo suspiraria.

-No hace falta gritar...-La calmo su acompañante y fueron a la parte de atrás de la tienda donde se encontraban los caramelos.

-Esos dos han crecido bastante, hace tan poco corrían y jugaban en el parque de este barrio-comento el señor mientras se preparaba para pagar.

-Es bueno ver qué siguen siendo buenos chicos, serían 1200...-La campana de la tienda se escucharía de nuevo, la señora palideceria ya que al local entraron dos sujetos con armas de fuego y cara poco amistosa, la señora iba a tocar la alarma de emergencia debajo de su mesa pero el ladrón más alto le apunto rápidamente-Ahhh!-

-Ni se le ocurra anciana o recibirá un tiro en medio de los ojos!-Ella y el señor temblaría al igual que el resto de los clientes, el compañero caminaría al centro del local para hablar.

-Aqui no hay mucho que explicar, esto es un asalto, mi compañero se llevará lo de la caja y el resto de ustedes pondrán todas sus pertenencias en esta bolsa-diria sacando una bolsa negra de basura de su bolsillo del pantalón, mientras que uno vigilaba que no viniera nadie el restante pasaba la bolsa por los pasillos y la gente temerosa por su vida y triste por el despojo de sus pertenencias empezaría a colocar el dinero que llevaban consigo, sus celulares, relojes, pendientes y todo aquello que sea considerado de valor, al final del primer pasillo llegó con dos jóvenes que se encontraban con su cabeza abajo-Bien es su turno, dinero y celular aquí dentro mocosos...-La chica extendió su teléfono, el sujeto lo tomo pero ella no lo solto-Niña estúpida que estás haciendo?!-dijo muy molesto y la chica clavo su penetrante mirada azul en el.

-Para ustedes es tan fácil no?, No les importa cuan duro trabaje las personas, la familia a la que  tengan que alimentar, solo son sanguijuelas que roban a otros....-Diria furiosa al ladrón.

-Mocosa insolente...tanto quieres un disparo?...-Diria con voz de ultratumba a la vez que el castaño a su lado reaccionaba preocupado.

-Ella no quiso decir nada señor!, Perdonela!-el sujeto puso el arma en la frente de la chica, ella con una mano en su espalda y usando su quirk comenzó a mover un extintor que estaba en la pared cerca de ellos.

-Nada de perdón, hasta aquí llegaron moco!-Ella rápidamente movió el extintor hacia su cabeza noquenadolo causando un gran estruendo.

-Casi me cago del susto-diria Nana en voz aguda.

-Nana-chan!-Gritaria el menor de los bakugou asustado por lo que acababa de pasar, la chica al girarse hacia el estaría temblando.

-Me dió tanto miedo....-Sorberia sus mocos y su amigo no haría más que tranquilizarla dando taps en su hombro.