Song Mingi un apuesto hombre de 25 años, dueño de una famosa editorial de libros, mujeriego y para nada creyente en el amor.
Jeong Yunho un hermoso joven escritor de 23 años recién graduado y con un bellísimo hijo de cinco años llamado Yeosang quién...
Justo en estos momentos me siento completamente frustrado, mi asistente es una completa incompetente, la cual no puede hacer lo que le ordenó. Y para el colmo insiste en coquetearme, si hay algo que no soporto es la incompetencia y la falta de profesionalismo en mi empresa.
- Estás despedida.- la mujer abrió los ojos con sorpresa y dejó de jugar con su cabello.
- ¿Q-qué?
- Estás coqueteandome y para el colmo, muy descaradamente estando en horas de trabajo. Y para acabar te dije que cancelaras mis reuniones de hoy y no lo hiciste. Ve con Hongjoong el se encargará de decirte en donde puedes cobrar tu último pago- finalizó.
- ¡Es un maldito idiota!- la mujer le gritó furiosa y ofendida.
Algo gracioso por el hecho de que ella fue la que casi se le lanza encima.
- Como sea. Puede salir de mi oficina si estan amable por favor- la mujer pegó un grito, para así salir furiosa del lugar.
Necesitaba una buena follada para liberar sus tensiones, así que llamó a su mejor contacto.
La puerta de su oficina fue tocada y se divisó la figura de su mejor amigo.
- ¿Qué diablos paso cómo para que despidieras a Yoo?- le preguntó.
- No cumplía con sus deberes y además se me andaba insinuando descaradamente. Sabes que cuando se trata de trabajo soy responsable y mis empleados deben serlo igual.
- Eso lo sé. Bien y ¿Ahora que harás?
- Necesito un asistente, pero hasta hora ninguno es eficiente, en todo lo que va del año ya despedí como a diez de mis asistentes - respiró pesadamente.
- Bueno... mi esposo tiene un amigo muy cercano, es como de la familia. Él cual recién se graduó como escritor y aún no encuentra un empleo.
- ¿Escritor? Sabes que yo busco un asistente no un escritor. Dudo que él quiera un puesto como asistente estando graduado para escritor.
- Lo sé, pero el en verdad es eficiente, lo que más quiere es trabajar, es de mi total confianza, nunca te he fallado ¿Cierto?
- Si...está bien... Dile que mañana se presente a las ocho en punto.
- ¡Bien!, pero Mingi solo no te sobrepases con el- Mingi creyó que Hongjoong lo decía en broma, pero no, aún mantenia un semblante serio.
- ¿Sobrepasarme?, sabes que yo odio mezclar mi trabajo con mis pasatiempos, además no creo que el sea tan lindo.
- Oh ya verás.- Mingi miró confundido a su mejor amigo quien mantenía una sonrisa burlesca.
- ¿Por qué sonríes así?, anda a escribir, que para eso te pago.
Hongjoong salió de la oficina riendo, y Mingi él... bueno él realmente necesitaba su follada del día.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Yunho se encontraba desesperado, a todas las editoriales donde iba le rechazaban o simplemente le decían que luego le llamarían mientras arrojaban sus papeles a un rincón. Claramente no le llamarían. Y sus opciones ya no eran muchas. Solo quería llegar a casa ir a su suave cama y dormir abrazado junto a su hijo.
Una vez llego a su casa, lo primero que observo fue a su bebé y cuñado sentados en el sillón viendo caricaturas.
- ¡Ya llegué!- anunció, viendo como su pequeño corría hacia él.
- ¡Papi!- rápidamente cargo al niño.
- Hola bebé, te extrañe mucho- Yunho beso las regordetas mejillas de su hijo.
- ¡También te extrañe papi! Tío Sannie me compro un helado.- el pequeño niño chilló de alegría, observo como su cuñado se acercaba hacia ellos con una linda sonrisa.
- Gracias por cuidar a mi bebé.
-No es nada Yuyu, sabes que adoro cuidar a este pequeño- su cuñado revolvió el cabello del niño juguetonamente.
- De verdad te lo agradezco, no sé que haría sin tu ayuda.
- No es nada. ¿Y Cómo te fue?
- Bueno... aún no encontré un empleo... tengo miedo de no poder encontrar uno... si no tengo opción tendré que buscar un empleo fuera de mi carrera.- algunas lagrimas de frustración amenazaban con salir.
- Ya Yuyu- le calmó- ten fé ya verás que pronto te llamarán, ahora vamos a almorzar que de seguro no comiste nada.
Luego de almorzar fue a darle un baño a su pequeño, para así bajar adónde se encontraba su cuñado.
- ¿Aún no llega Wooyoung?
- No, llamó y dijo que no tardará en llegar.
- ¡Cheonsa, ven cariño!.
Yunho observó como su pequeño bebé se acercaba a él.
- Ya tengo tu uniforme, bebé recuerda que en unos días ya regresas al preescolar.- el pequeño solo miró unos instantes el uniforme para luego mirara en dirección a la puerta ya que esta fue abierta.
- ¡Tío Woonnie! - su pequeño bebé salió corriendo a los brazos de su tío.
- Sanggie- besó la mejilla del menor - ¿Cómo se portó tu tío Sannie?
- ¡Wooyoung!- se quejó San. Logrando que la bonita risa de Yeosang resonará por la casa.
- Tío Sannie se portó muy bien ¡Me compró un helado de chocomenta!- el menor sonreía felíz al recordar el helado que su tío San le regaló.
- ¿Si?, Tú tío recibirá un premio muy grande está noche.- sonrió coqueto a su esposo.
- ¡Jung Wooyoung! - recibió un zape.
Wooyoung se dirigió a la sala junto con su pequeño sobrino y esposo, Yunho iba a hacer lo mismo, pero la puerta sonó y se dirigió a ella. Una vez abrió se encontró con su amigo.
- Oh, ¡Hola!- abrió paso, pero Seonghwa solo llegó hasta entrada de la casa.
- Hola Yunho, lamentó no haberte avisado que venía, solo vengo de paso a decirte algo, pero luego vengo a ver al pequeño.
- Claro. ¿Qué paso? ¿Todo está bien?- preguntó preocupado.
- Todos está bien.- Yunho se sintió aliviado- tranquilo Yuyu.
-¿Que me querías decir, Hwa?
- Hongjoong me llamó está tarde y me dijo que... ¡Su jefe te quiere ver mañana en su editorial!- Yunho abrió sus ojos en grande.
- ¿N-no es un broma verdad, Park?
- ¡Claro que no!, Pero... Yun... el puesto es de asistente...
- Oh... No importa, lo que en verdad si importa es el hecho de que al fin tengo una oportunidad de trabajo. ¡Muchas gracias Seonghwa!- Yunho abrazo a su amigo.
- No es nada, Hong te recomendó, él es el mejor amigo del dueño de la editorial.
- Dale mis más sinceros agradecimientos a Hongie, no saben lo mucho que me alivia está noticia, ¡Muchas gracias!
Después de agradecer una y otra vez a Seonghwa, se despidió de él.
Sabía que el puesto de asistente no era la gran cosa y sabía muy bien que él no estudio para eso. Pero era una gran oportunidad y si obtenía el empleo podría tener alguna oportunidad de trabajar con algunas de sus obras. Además necesitaba un empleo, su pequeño bebé no vive solo del aire. Casi se va de lado cuando se enteró a qué editorial iría.
