𝐁𝐨𝐬𝐬 (𝐘𝐮𝐧𝐠𝐢) || CORRIGIENDO

𝗧𝗪𝗘𝗟𝗩𝗘

- No quiero dejar a mi bebé - Yunho se quejaba como un niño pequeño formando con sus labios un pequeño puchero - te extrañaré mucho Cheonsa.

- También te extrañare, papi - Yunho formó otro puchero en sus labios, él nunca se había separado de su hijo por tanto tiempo.

El de verdad lo extrañaría.

- Prometo que cuando esté de regreso saldremos adónde tu quieras, bebé. - abrazó a su hijo y plantó un dulce beso en su mejilla- te amo Yeo.- le dijo melosamente a su hijo.

- Ya, ya, eres un exagerado Jeong- su cuñado habló.

- Es que de verdad extrañare a mi bebé.

- Lo sé, lo sé - su cuñado le sonrió - disfruta de tu viaje y cuídate mucho.

- Lo hare...bien, ahora sí me voy - Yunho besó y abrazó a su hijo por última vez, para dirigirse a la puerta - bien San, recuerda que Yeosang no puede comer mariscos y tampoco puede dormirse tarde.

- Lo se muy bien, puedes irte tranquilo Yuyu- San rió.

- ¡No olvides que tienes que cantarle Be With You a Cheonsa antes de dormir! - dijó mientras salía de su casa y escuchaba un "lo sé Yunho"- ¡Papá te ama Yeo! - dijó a lo último y cerró la puerta tras él.

En la salida lo esperaba el lujoso automóvil de su jefe el cual estaba parado fuera de su auto y se encontraba en lo que parecía una llamada, Yunho no queriendo interrumpir lo espero a una distancia decente y aún así podía escuchar sus gritos.
Si era sincero le incomodaba el hecho de estar con su jefe después de lo que pasó la semana pasada con él, tarde o temprano tendrían que hablar de ello. Después de todo son empleado y jefe.

- Esto es el colmo - Mingi bufó - ¿Para que diablos quiere que yo vaya? - Mingi había bajado su tono de voz, pero aún así Yunho podía escucharlo - ¿No están? bien ya voy en camino, aja también yo.- sin más corto la llamada.

- Buenas tardes señor Song - saludó educadamente mientras ser acercaba a Mingi.

- Buenas tardes Yunho ¿Estás listo?

- Si, listo... ¿Se encuentra bien? Lo noto molesto...

- Entremos al auto y te cuento - ambos entraron en el auto sin antes haber dejado sus pequeñas maletas en los asientos de atrás del coche. Una vez ambos listos Mingi empezó a conducir y relatarle sobre su llamada con su hermana. Le explicó que su padre le había llamado semana atrás exigiéndole ir a verlo hasta Seúl por unos "asuntos importantes", su molestia se debe al hecho de que su padre no se encontraba en casa ¿Para que quería que fuera si no estaría en casa? Ni siquiera se tomó la molestia de estar presente para recibirlo.

La mayor parte del viaje en auto, Yunho se dedicó a mandarle mensajes a San preguntándole que hacia su pequeño retoño. Yunho le sacó algunas fotografías a los paisajes que se encontraba en el camino para así mandárselas a San y pedirle que se las mostrará a su hijo. Su cuñado le había dicho que ya se encontraba en casa de este y el solo esperaba que su pequeño se lo pasará de maravilla en casa de sus tíos.

Por fin de luego unas cuatro horas en carretera llegaron a Seúl. Yunho se asombró al ver una hermosa mansión con bellos jardines delanteros, todo el lugar era hermoso.

Mingi bajo las únicas dos maletas, que por cierto eran pequeñas lo perfecto para un viaje de solo tres días. Ambos entraron a la lujosa casa y una vez Yunho miró a su alrededor supo que debía ser cuidadoso y no romper algo por qué de seguro se quedaría empeñado y ni con su sueldo podría pagar algo de este lugar.
Mingi hizo el ademán de hablar pero se cerró su boca al escuchar un chillido, chillido que hizo exaltar a Yunho.