𝗧𝗛𝗥𝗘𝗘

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Yunho se tuvo que despertar muy temprano puesto que tenía que ir a su cita con su futuro jefe. Y aún así tenía que preparar algunas cosas para su bebé.

Se dirigió a la ducha durando unos quince minutos, solo se colocó su ropa interior y una bata de baño. Se dirigió a la habitación de su bebé, el cual aún dormida plácidamente, dejo un beso en su frente y salió de su habitación para dirigirse a la cocina para preparar el desayuno de su bebé, cuñado y hermano.
Una vez terminó de cocinar se dirigió a vestirse. Terminó escogiendo una camisa de vestir blanca, unos pantalones negros igual de vestir y sus zapatos negros. Arregló su cabello y peinó de la manera más decente que pudo. Una vez listo se dirigió a la sala a esperar a su hermano y cuñado, los cuales después de algunos minutos llegaron.

- ¿Yeosang sigue dormido?- le preguntó San.

- Sí, sigue dormido. Les prepare el desayuno.

- Oh Yun, no te hubieras molestado.

- No es ninguna molestia, además, cuidarás a mi bebé y te despertaste temprano solo para ello, no saben lo mucho que les agradezco su ayuda.

- Sabes que adoro a Cheonsa, para mí es todo un placer cuidarlo.

Sin más los adultos procedieron a desayunar, eran las 7:35 a.m y Yunho tenía que estar ahí a las 8:00 en punto así que se apresuró. Lavó sus dientes y se dirigió a la habitación de su bebé, el cual aún dormida como un angelito. Lo arropó bien y dejo un último besito en su frente para salir ahí.

- Yunho- le habló Wooyoung- la editorial no queda lejos de mi trabajo, vamos te llevo.

- ¿Seguro?

- Sí, anda vamos, hoy entro una hora más tarde de lo habitual, así que tengo tiempo.

- Esta bien, muchas gracias.

Se despidió de su cuñado para subirse al auto de su hermano, luego de unos veinte minutos aproximadamente llegaron.

- ¡Te deseo mucha suerte Jeong Yunho!- le deseó Wooyoung con una linda sonrisa.

- Gracias, te quiero, ve con cuidado al trabajo.

Observó como el carro de su hermano se alejaba, dió un respiro y decidió entrar al enorme edificio. Una vez dentro observo lo lindo y elegante que era el interior. Se iba a dirigir a la recepcionista, pero escucho que le llamaban.

- ¡Yunho!.

- Hongjoong, hola - saludo amablemente.

- Te estaba esperando.

- ¿A mi?

- Si, bueno el dueño de está editorial es mi mejor amigo y verás yo sabía que necesitabas un trabajo y te recomendé.

- Seonghwa me contó sobre ello, de verdad muchas gracias.- agradeció.

- No es nada, ¿Cómo está Yeo?

- Mi pequeño está muy bien, gracias por preguntar.

- Me alegro, bien, vamos.

- Vamos...

Solo esperaba ser contratado.

Mingi claro que necesitaba un asistente. Necesitaba organizarse y a penas le daba tiempo de informarse sobre sus juntas con otras editoriales.

- Mingi- era Hongjoong.

- Dime- respondió sin mirarlo, se encontraba leyendo currículums de escritores u editores para contratar.

- El chico del cual te hablé está aquí.

- Dile que pase- escuchó salir a su amigo para escuchar pasos de nuevo en su oficina y la puerta cerrarse, aún sin mirar le preguntó su nombre.

- ¿Cómo te llamas?

- Jeong Yunho, señor- Mingi podía notar un ligero temblor en la voz del chico.

Pero si debía admitir la voz del chico era muy hipnotizante... dulce... así que con curiosidad alzó su mirada sorprendido de lo jodidamente caliente y lindo que era el portador de la linda voz. Portaba una linda y rubia cabellera, su piel era tan blanquecina, tersa y aparentemente suave. Rasgos suaves, facciones delicadas, labios gruesos, una manzana muy visible y una mandíbula perfectamente marcada.

Si, definitivamente no debió subestimar a su mejor amigo.

- Toma asiento- le indicó aún embobado por el chico- bien Yunho ¿Sabes de qué trata este trabajo?

-S-si... de asistente...- le respondió algo intimidado por la intensa mirada del hombre frente a él.

- Exacto. Por lo que Hongjoong me contó te graduaste como escritor, ¿No es así?

- Si...

- ¿Estás de acuerdo trabajar como mi asistente? Estudiaste por algo, como mi asistente no podrás llevar a cabo tu carrera de escritor.

- Lo sé... pero en verdad necesito este empleo, señor Song- Mingi sonrió de lado y se levantó de su asiento.

Se acercó peligrosamente a la cara del chico y este solo frunció el seño, pero no dijo nada.

- Lindo...- le susurró Mingi al oído y después se alejó de él- bien, tienes el empleo.

- ¿De verdad? ¡Muchas gracias, señor Song! ¡Juro que no se arrepentirá!

Oh... Por supuesto que no.

Mingi definitivamente se follaria a su lindo asistente.

Aún así teniendo que romper su regla de no meterse con sus empleados.

Por qué Jeong Yunho seria la única excepción.

𝐁𝐨𝐬𝐬 (𝐘𝐮𝐧𝐠𝐢) || CORRIGIENDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora