Candidato a esposo.

625 69 9
                                    

Un chico guapo y con dinero.
2/??
   


 

 

 

 

  

 

 

 

    Seijuro es alguien que sabe tomar oportunidades cuando las tiene.

    — ¿Vas a la cafetería?

    Claro, cuando le son convenientes.

    — ¿He...? Ah... S-si...

    Sabe seleccionar magníficamente entre todas las opciones para saber cuál es la mejor, con la que no podría arrepentirse nunca.

    — Genial, entonces te invito tu comida.

    Porque hasta para eso, es bueno.

    — ¡¿He?! ¿Por qué...?

    Así que, obviamente, cuando tuvo la oportunidad, una razón para hacercarse al chico que le gustaba, la tomó de rodillas.

    — Porque Hikari, mi futura cuñada, dijo que debo de mimarte todo lo que pueda con mi dinero para ganarla a ella y tu madre si me quiero casar contigo.

    Agradeciendo a la hermanita menor (y también a la madre) del chico lindo que tiene en frente por habérsela dado.

    ¡Puff!

    — ¡P-por favor, olvida eso, Akashi-kun!

    Y también, por darle formas para poder ver sus tiernas reacciones avergonzado.

    Seijuro le sonrió y se paró al lado de Kouki, caminando a su lado hacia la cafetería, quien no se negó a ir con él, ni se incomodó por esto tampoco.

    Observó a Furihata por el rabillo del ojo, con cuidado para no ser descubierto.

    No sabe cuándo le empezó a gustar este chico, cuando su mirada empezó a seguirlo, cuando en su estómago empezaron a haber fuegos artificiales, solo sabe que, en este momento, tan solo caminar a su lado, lo hacía feliz.

    Furihata Kouki era alguien que se debía admirar.

    En este mundo, que aún es homofóbico, él era abiertamente gay, salidito del clóset con todas sus plumas y sin vergüenza.

    Bueno, es cierto que es un poco tímido, pero no oculta sus gustos.

    Pero lo malo para él fue haber llegado a esta escuela.

    Bueno, es medio malo, y medio bueno.

    Porque la escuela está dividida en dos sectores.

    En pocas palabras, se podrían llamar "team Ángel Kouki" y "team bullying a Kouki".

    ¿Acaso no es obvio que hay en cada uno?

    En esta escuela, nadie podía ser quienes querían ser, estaban obligados a mantener sus apariencias a cuestas de fingir sus personalidades y vivían a base de hacer quedar mal a otros para verse bien a ellos mismos, porque si no hacían eso, no podrían encajar.

    Y entonces, en el momento que el vaso estaba a punto de rebalsar, llegó Kouki para romper el vaso.

    Kouki, quien enamoró a todos desde el primer día, fue extremadamente popular, y con su personalidad maternal, fue el consejero y confidente de muchos, muchas personas le entregaron su corazón a Kouki.

AkaFuri Por Doquier!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora