mirror

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Y por fin. Pudo mirarse al espejo sin la necesidad de llorar luego de varios días. Se dio cuenta que estaba más delgada que antes y que no había hidratado su tatuaje

No podía sacarse a Anasui de la cabeza.
Tomó su celular. Vio la fecha.

Domingo, 30 de junio. 2013. Ya comenzaba a hacer calor en Florida y debía comenzar a buscar ropa de verano. Se sentía insegura de sus brazos, ya que estaba más delgada y los tenía un poco lastimados, pues no había podido dejar el vicio de rasguñarse a ella misma y dejarse marcas.

Recordó que dejó su celular cargando durante toda la noche. Lo había dejado sobre su cama. Tenía toda la batería.

¿Y si lo... llamo?

Ella sabía bien que ninguno de ellos trabajan los domingos. Privilegios de ser conocidos por Jotaro.

No lo pensó. Lo llamó.

. .

— ¿Anasui? ¡Anasui! Tu celular está sonando— gritaba Weather Report.

Él no respondía. Estaba en el cuarto de baño, con la puerta abierta. Mirándose fijamente al espejo con la cara y el pelo mojado, había tenido una ducha.
Weather entró al baño con su celular sonando, en la mano.

— Es Jolyne. Ya es la segunda llamada. Vamos, ten. Quiere hablar contigo.

Anasui lo miró fijamente. Apenas se le podía ver la cara, ya que su pelo tapaba casi todo. Tomó su celular y le pidió a Weather privacidad.

Ahora estaba solo en el baño. Contestó la llamada.

— ¿Hola, Anasui?

A él le costó responder, sentía que se estaba quedando sin voz.

— Jojo... Hola Jolyne...

Justo en ese momento, Anasui se dio cuenta que en todo este tiempo casi no había hablado. No le había dicho nada a nadie. Se dio cuenta cómo estaba aislandose por lo mucho que sentía.

— Cariño... ¿Cómo estás? Escúchame. Lo siento mucho, yo... No estaba bien... Sé que no se justifica pero, lo siento mucho... Fue un impulso estúpido.

— Jolyne. No puedo soportarlo. Ni un día más. Necesito verte. Necesito saber y ver cómo estás— decía mientras intentaba no quebrar su voz.

— Anasui. Me veo fatal, de verdad. Mi cuerpo está horrible. No puedo dejar que me veas de esta manera.

— No me lo digas. Jolyne... Solo puedo ir si tú lo quieres. Solo si tú quieres. Nunca haría algo que tú no quieras. Solo debes decirme que sí.

— Anasui...

— ¡Te extraño, Jolyne! Demasiado. De verdad que necesito verte. Necesito decirte algo... Estuve matando mi cabeza yo mismo. Pensando demasiado... Creo que estoy obsesionado, Jolyne, como solía estarlo en esa maldita prisión.

— ¿O-Obsesionado?

— Obsesionado por... ti, Jolyne. No sé cómo evitarlo. Déjame verte hoy, por favor.

— Está bien. Ven. Yo también necesito verte.

La llamada se cortó. Jolyne se sintió un poco asustada después de mucho tiempo por una persona cercana a ella. Y a la vez sintió enojo. Pensó en romper su celular contra la pared, pero no lo hizo. Tampoco rompió otra cosa. Solo gruñó y estiró muy poco su pelo.

Anasui no se encontraba muy lejos.
Luego de media hora, el había llegado a la casa de Jolyne. Jotaro y la madre de Jolyne miraron hacia afuera extrañados.

Jolyne salió corriendo de su casa sin darle ninguna explicación a sus padres. Anasui había salido del auto lo más rápido posible para correr hacia ella y abrazarla.

Pero ella había dejado de correr cuando vio su cara. En ese momento vio a un hombre completamente fuera de si. Lo notó por su expresión. No pudo hacer más que dejarse abrazar fuertemente.

— Encontremos un lugar... De los dos y nadie más. Jolyne...

— Anasui.

— Cuánto te he extrañado...

Dejó de abrazarla. Comenzó a acariciar su pelo y ver sus ojos. Sonría como nunca.

— Estás muy lindo, cariño— seguía un poco asustada, pero sonrió levemente. De verdad creía que estaba lindo, más que nunca—. Pero estás loco. De verdad que lo estás.

Anasui se rió y se acercó para besarla. Fue un beso normal. Un beso tranquilo.

better than before ? - analyneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora