better than before ? - analyne

(2)

Jolyne no sabía qué decir, cómo actuar ante esa respuesta.

— No lo entiendo.

— Escúchame Jolyne, yo...

— Anasui. Escúchame tú primero. Yo también debo decirte algo— se levantó de la cama y comenzó a quitarse la ropa lentamente. Aguantó sus ganas de llorar por la vergüenza que tenía por sus cicatrices en la parte de su estómago y siguió hasta quedar solo con la ropa de encaje.

Anasui la miró de arriba a abajo. No pudo evitar sonreír levemente.

— Eres hermosa. Hermosa. Hermosa. Muy bonit-

— Quiero hacerlo, Anasui. Contigo, para siempre— no se contuvo y comenzó a llorar. Miró hacia el techo y luego cerró los ojos, estaba muy avergonzada—. Así que solo dímelo. Dímelo. No podemos tener secretos, nadie.

Él se levantó de la cama pero ella volvió a sentarse en ella, viendo a Anasui desde allí. Él cerró los ojos y volteó. Comenzó a quitarse la camiseta. Ella sólo podía verle la espalda y los músculos de sus brazos, su cuerpo la volvía loca de verdad.

— Tengo el cuerpo que desde pequeño siempre quise. A mis quince años odiaba verme al espejo y tener...— se volteó completamente, Jolyne pudo notar claramente que tenía cicatrices debajo de sus pezones—... Odiaba tenerlas, odiaba ser una mujer...— había comenzado a llorar—. Soy un hombre, un hombre transexual— dijo claramente.

Jolyne mostró expresión de enojo mezclado con decepción.

— M-Me cago en mi vida... Anasui. ¿De verdad creíste que... te iba a juzgar? ¿De verdad tenías tanto miedo de decírmelo? ¡Pero mírate!— soltó una risa nerviosa y comenzó a sonreír— ¡Qué guapo que eres, cariño! No te había visto nunca sin una camiseta puesta. Eres...

Anasui suspiró con alivio. Creyó que Jolyne nunca se lo perdonaría. Ambos sonreían con lágrimas. Ella no pudo evitar acercase a él y abrazarlo con todas sus fuerzas.

— Te amo, te amo, no lo olvides nunca, ¿sí? Mierda. Mírate que eres bellísimo. Va, deja de llorar, deja de llorar. Que no pasa nada, mírame. ¡Pensé que ibas a decirme algo feo, no me asustes así!

Ambos se rieron como nunca. Volvieron a sentarse sobre la cama. Jolyne seguía casi desnuda y Anasui no se había vuelto a poner la remera.

Se quedaron hablando sobre ello por unos minutos. Todas las operaciones que había tenido hasta poder tener el cuerpo y la identidad que quería. Todas las peleas con su padre, todos los amigos que perdió y compañeros que le hacían bullying. Y muchísimas cosas más.

Ya era tarde. Jolyne estaba sobre él mientras lo besaba lentamente. Él sostenía con sus manos la cintura de ella, notó que podía sentirle un poco los huesos.

— Jolyne— decía mientras ella no dejaba de besarlo.

Ella lo ignoró y siguió dándole besos en el cuello y pecho. Siguió lentamente bajando, hasta llegar debajo de su ombligo. Ella notó la erección en el pantalón de Anasui.
Volvió la mirada hacia él, estaba sonrojado de nuevo.

— Entonces... No hace falta usar un condón, ¿no?

— ¿Cómo?

— Me has dicho que no puedes... tener hijos, ¿verdad?

— Es verdad— él se la quedó mirando por un momento—. Jolyne, ¿ya lo has hecho antes?

— ¿Qué cosa?— preguntó en modo de broma.

— Vamos, ¿hace falta decirlo?— dijo entre risas.

— No. Nunca lo hice antes. Siendo sincera, me da miedo que duela.

Anasui la colocó debajo de él y comenzó a mirarla con una leve sonrisa. No paraba de verla el rostro, sus labios y sus ojos. Pensaba que estaba más bonita que nunca.

— Nunca te lastimaría, lo sabes. Tampoco que obligaría a hacerlo.

— Pero es que yo quiero, Anasui. Ahora... yo... Quiero que...— deseaba quitarse todo en ese momento, pero no podía moverse de la vergüenza—... Hagas lo que quieras conmigo.

Anasui se sonrojó. Estaba totalmente sonrojado.