better than before ? - analyne

V

— Ha sido una semana de mierda, no te lo voy a negar. No he parado de llorar.

Viernes, 3AM. Jolyne y Anasui estaban acostados en la cama de ella, hablando y abrazados. Ya estaban cansados, pero a la vez Jolyne tenía insomnio.

— Tienes que estar tranquila, cariño. Nada de lo que ocurrió y ocurre ahora es tu culpa.

— ¿Crees que debería hablar con un psicólogo? Ya no lo aguanto, te lo juro.

Él estaba acariciando su pelo lacio. Sentía su olor y era lo que más amaba.

— Deberías intentarlo si tu lo crees. Yo lo haría, cariño.

Ella se dio la vuelta para verlo, ya que estaban sin verse la cara. Sonrió levemente y corrió su cabello de su cara. Se acercó y lo besó. Amaba besarlo, era adictivo para ella.
Se sentía como si realmente estuviera todo bien cuando estaba a su lado. Ya hasta deseaba que vivan juntos.

— Te amo, Anasui. Siento que... Te amo de una manera muy... obsesiva.

— ¿Obsesiva?

— Te necesito aquí todo el tiempo. Y cuando tú no estás nada es bonito. Me odio por eso, se supone que debo estar bien conmigo misma. Y además... no pienso cosas lindas. Me ilusionó y me rompo el corazón yo misma.

— Si crees que te voy a dejar en algún momento estás equivocada...

Ella sonrió y comenzó a abrazarlo fuerte.

— ¿Sabes quienes más están obsesionados el uno con el otro?— preguntó en modo de broma—. Mierda, ¿debería contartelo? Es... Cosas de chicas, no sé si has hablado con Foo Fighters.

— ¿Foo Fighters...? No me digas que— trató de adivinar—... ¿Foo Fighters está...?

— En este momento seguramente están... Ya sabes.

Jolyne no lograba entenderlo. Anasui se rindió y le contó todo.

— ¿En serio? ¿Weather y Foo están...? ¡No puede ser!— dijo entre risas—. ¿Cómo que los has escuchado?

— Estaban... teniendo relaciones.

— ¿Ya? ¿No es muy... rápido?

— Se ve que se quieren mucho— dijo entre risas, se acercó a Jolyne para besarla pero ella apartó la cara.

Anasui borró su sonrisa, creyó que había dicho o hecho algo malo.

— ¿Crees que...— ella comenzó a tocarle su pecho por fuera de su camiseta—... Nosotros podríamos hacerlo?

Anasui se sonrojó y sentía nervios, no se lo esperaba tan pronto.

Más que nervioso, estaba ansioso y con miedo. Ya que Jolyne no estaba enterada de que Anasui era un hombre transexual. Le daba miedo que vea sus cicatrices debajo de sus pezones. Además, a pesar de todo, seguía estando inseguro de la forma de su pene.

— Mierda, lo siento... No quería incomodarte ni nada— Jolyne se había arrepentido de haber hablado sobre eso.

— ¡No, no, no estoy incómodo! Tranquila. Solo que... Ya sabes...

Jolyne comenzó a reírse, no pudo contenerse.

— Tienes razón, puedo quedarme embarazada, no digo que no. Pero para eso existe el condón, ¿o no? Yo tengo algunos por si acaso— borró su sonrisa—. Pero no pienso obligarte a hacer nada. Está todo bien.

— ¿Y si se rompe? ¿No has pensado en tomar pastillas anticonceptivas?

A Jolyne le sorprendió que supiera sobre esas cosas.
Realmente, Anasui era infertil, ya que era un hombre trans completamente operado. Le hizo solo esa pregunta para disimular.

— No podría. Conocí a varias chicas, como mi madre y otra compañera del la escuela, que las tomaban. Funcionan bien, pero... Estaban tristes la mayoría del tiempo, no paraban de llorar. ¿Te imaginas yo tomando de esas? Me diagnosticaría depresión yo misma.

— Solo quiero que estés bien y... no pasen esas cosas...

Anasui la abrazó, no tenía ganas de hablar sobre ese tema. Comenzó a darle besitos en la cabeza y cabello de ella.

— Te amo, Jojo.

Jolyne tenía los ojos cerrados, pero cuando escuchó lo que Anasui dijo, los abrió. Nunca pensó que le diría Jojo, tal como su madre solía. La recordó en ese momento, deseaba no haberlo hecho. Sintió ganas de llorar. Cerró los ojos nuevamente para aguantar las ganas y tomó fuertemente la mano de él.

— Jolyne— dijo mientras seguía acariciando su pelo—, ¿quieres ser mi novia?

Jolyne se quedó en silencio. Había comenzado a llorar, pero no quería que él se diera cuenta.

— Sí— dijo sin poder evitar la voz llorosa. Anasui se dio cuenta y comenzó a preguntarle qué pasaba—. Estuve esperando para que esté día llegara... Yo... Te amo...

— Yo también te amo, ¿pero por qué lloras cariño? Puedes contarme.

— Me has llamado Jojo. Mi madre era la única que me decía así. La extraño demasiado... Seguramente me odia más que nunca. Ni siquiera sé dónde está.

— Lo siento cariño, no lo sabía— ambos se sentaron para poder platicar mejor—. Mi madre... se suicidó días después de tenerme. No quería tenerme en el primer lugar. Y mi padre es un hijo de puta.

Jolyne, en ese momento, entendió la preocupación de que ella se quedara embarazada por él. No se le ocurrió otra cosa, solo pudo besarlo. Y abrazarlo más que nunca. Se sentía miserable, no sabía qué decirle.

Fue el beso más largo que hayan tenido, se separaron por falta de aire. Jolyne pretendía seguir besándolo, pero Anasui tomó su rostro despacio. La comenzó a ver directamente a los ojos. Seguía llorando.

— Odio verte así.

— Odio verme así.

Jolyne comenzó a sollozar más que antes.

— Lo siento, Jolyne.

— No debes disculparte, no has hecho nada malo— dijo mientras intentaba dejar de llorar y limpiaba sus lágrimas con las mangas de su remera—. Sabes. Ya nada... No sé. Sigo aquí por ti, por mi padre y por mi madre, aunque sienta que me odie más que nunca.

Anasui comenzó a llorar. Nunca creyó que Jolyne la había pasado tan mal. Nunca creyó que Jolyne pensaba en morirse o quitarse la vida, aunque ella no se lo dijera. Sabía exactamente desde ese momento que realmente no estaba bien.

Jolyne siguió hablando. No pensaba en ocultarle nada más.

— No puedo dejar de verlo. Pucci— ambos se sintieron fatal al escuchar ese nombre, ese apellido—. De verdad que no puedo. Está en mis sueños. En mi casa. En el espejo. En mi habitación— seguía sollozando—... No puedo escapar de ese... océano. No dejo de ver el agua llena de sangre. No dejo de ver mi estómago apuñalado.

— Jolyne...

— ¡No puedo dejar de verlo, es insoportable!— había alzado la voz, lloraba más que nunca—. Ya estoy cansada. Me siento tan cansada de toda esa mierda. A veces ni siquiera quiero... seguir aquí...

Ambos sollozaban. Anasui la abrazó fuerte. Odiaba escuchar que Jolyne quería rendirse. Se sentía un inútil. Sentía que no podía ayudarla por más que era lo que más quería. No dejó de abrazarla. La abrazaba fuerte. No quería soltarla.

— Sin ti... Yo no soy nada. Por favor. No te vayas. Te amo demasiado, Jolyne.