𝓞𝓶𝓮𝓰𝓪 𝓝𝓮𝓰𝓪𝓭𝓸 ~ 𝓣𝓪𝓮𝓰𝓲

♦•♦ Algo mejor ♦•♦

Taehyung no podía creer lo que sus ojos veían. Recién hace tres días puso en claro sus sentimientos, prestándole atención a su lobo no era tan difícil entenderlo y comunicarse como pensaba. Aun no entendía como fue que el omega se metió en su cabeza, estaba tan negado a sentir sentimientos por alguien que no se dio cuenta que sin buscarlo Yoongi fue ocupando la mayoría de sus pensamientos ya fuera porque estuviera enojado con él, irritado o porque quería acortar la cercanía y besarlo, recién entendía la actitud alterada de su lobo cuando se acercaba al omega.

Le parecía irreal ver a Yoongi paseando por el departamento de un lado al otro tranquilamente mientras él estaba sentado en el sofá viendo el televisor. Prácticamente esos tres días solo fue a su departamento por un cambio de ropa cada día y terminaba regresando para pasar la noche con el omega. Durante ese tiempo él pudo percibir el aroma de Yoongi cada vez más tiempo, en este momento había dejado de sentirlo, no le gustaba por eso también se la pasaba pegado al omega. Su lobo se inquietaba al no sentir el aroma a manzana. Su ánimo bajaba por los suelos al recordar lo que esa mañana hablo con el doctor.

—¿Te pasa algo? —Yoongi llego a su lado. Su voz era suave. No era la primera vez que el omega le preguntaba eso —¿dejaste de percibir mi aroma?

A este punto Yoongi estaba enterado de todo lo que pasaba con su cuerpo y como reaccionaba conforme pasaban más tiempo juntos. El omega se acercó más al alfa, lo abrazo queriendo confortarlo, el aroma de Taehyung era ligero.

—El doctor me llamo esta mañana —acaricio el cuello del omega con pena.

—No importa, lo sabes —Yoongi tomo la mano que lo acariciaba para besarla —jamás te dejare, no importa lo que me digas.

Taehyung pego más el cuerpo del omega al suyo. Tenía un nudo en la garganta que le impedía hablar, quería ser fuerte por la persona que tenía entre sus brazos, una persona que creyó nunca tendría a su lado. Dejo un beso largo en la frente del omega.

—Como siempre todo es incierto —hablo con voz temblorosa. No se acostumbraba a saber de sus nuevos defectos —mis marcas serán temporales, no puedo ofrecerte un lazo ya que mi cuerpo no lo permite y mi lobo, aunque quiere marcarte no es lo suficientemente fuerte para crear un lazo con tu lobo.

Tal vez estaban yendo demasiado rápido, sin embargo, se dejaban llevar por los sentimientos de momento, mismos que mantuvieron retenidos por años. El mismo día en que decidieron unir sus vidas dejaron que la situación avanzara, Taehyung marco a Yoongi esa noche. Pensaron que estarían unidos de por vida, ninguno sabia con certeza que era tener un lazo ya que eran temas que no les interesaban antes. A los dos días la marca desapareció por completo, Taehyung le hablo a su médico y recién obtuvo respuesta, eran teorías basadas en lo que veían.

—Puedes marcarme cada que se borre la marca temporal —sugirió Yoongi casual.

Eso molestaba a Taehyung. Yoongi no era conformista, era exigente y no le gustaba que el omega se perdiera de cosas cuando recién había aprendió a amarse tal y como era, ahora tenía que limitarse por tener a su lado a un alfa mediocre. Su marca jamás permanecería y su casi nulo aroma no impregnaría al omega.

—Taehyung —la voz de Yoongi era de reproche —no digas tonterías o de verdad me enojare. Tu rostro serio me dice que piensas cosas que no me gustan, lo sé porque vi ese rostro mil veces en mí mismo cada que me veía al espejo.

—Mereces algo mejor que...

—Ya basta —Yoongi se levantó irritado —vete de mi casa —la voz ahogada del omega hizo presencia. Yoongi se fue directo a encerrarse en la habitación.

Creyó que la situación con el alfa se arregló, que debían enfocarse en ser felices, resulto que al mínimo contratiempo Taehyung quería dejarlo. El lobo de Yoongi lloriqueo.

—Yoongi, hablemos —escucho la voz lejana de Taehyung.

El alfa entro a la habitación cerrando la puerta tras de él.

—Vete, es lo que quiere. Pues terminemos, total que son tres días de relación —Yoongi estaba dándole la espalada. Era evidente que estaba llorando.

—Perdóname, soy un idiota. Me asusta pensar que cuando te des cuenta de que no valgo la pena me abandones —confeso —por eso mismo me aleje de ti en un inicio, ignore mis sentimientos. No quería herirme ni herirte, y mira lo que hago. No soporto verte llorar.

Vota y comenta si te gustó 💙