Si a Yoongi le hubieran dicho que sería un omega, los hubiera pateado y... ¡Oh! esperen, si se lo dijeron y los pateo.
Por más que Yoongi negara desde pequeño que sería un omega, la adolescencia le dio un golpe en la cara diciéndole lo contrario. Po...
Ni siquiera durante la adolescencia era retenido en contra de su voluntad. Es entendible que tus padres no quieran que te reúnas con la persona que estuvo a nada de matarte. Pese a ello, Yoongi no merecía ser tratado como un niño malcriado desobediente.
Su padre se puso histérico y su madre peor aún, habían sufrido mucho con el miedo de perder a uno de sus hijos, lo entendía. No quería causarles preocupaciones, sin embargo, quería reunirse con Min-ho. Lo busco en un lugar público era evidente que no pensaba hacerle daño o al menos eso esperaba, a estas alturas Min-ho debía saber que la policía estaba enterada de que rompió la orden de alejamiento.
—Contesta —pidió Yoongi desesperado. Era la sexta vez que marcaba el número en media hora.
Estaba buscando ayuda por lo que solo dos personas podrían ayudarlo Namjoon no era una de esas opciones. Cuando pidió ayuda a Hoseok para inventar una excusa para salir de la casa donde era prisioneros, resulto que el pelirrojo ya estaba enterado de lo sucedido y que por un tiempo le fue ocultado. Evidentemente no quiso ayudarlo, el pobre omega lloro por un rato hasta que Yoongi ya no pudo escucharlo más y amablemente colgó o lo intentó.
—Deja de llorar, por favor —dijo exasperado y colgó tras escuchar un "si".
La segunda opción no contestaba el teléfono. Llamo nuevamente, esta vez sí fue atendido.
—7 llamadas —mencionó Yoongi irritado —¿Qué tanto haces Taehyung?
—Cosas —limitó el alfa. Aquello no ayudo a la irritación del omega —¿Qué paso? ¿Es urgente?
—Estoy encerrado en mi casa. Mis padres no dejaran que me reúna con Min-ho —explico histérico.
—Primero cálmate Yoongi —susurró Taehyung. Al parecer el alfa intento tapar la bocina del celular y hablaba con alguien más, Yoongi alcanzó a escuchar los murmullos —está bien, me haré las pruebas y serán las últimas, ya voy —la voz del alfa era de fastidio —¿Calmado? — Regresó a la llamada
—Ya me calmé —mencionó Yoongi, no quería perder a la última persona que lo ayudaría y estaba consciente de lo histérico que se encontraba.
—Bien.
—Ayúdame a salir de mi casa —imploró.
El silencio se hizo presente. Estaba perdido nadie quería ayudarlo. Yoongi se tiró en la cama resignado. Colgó molesto por ser tan tonto en pensar en Taehyung, no debería estar cerca de él, debería estar tomando distancia entre ellos. El celular sonó, la pantalla decía que era Taehyung, incapaz de colgar, contesto.
—Te ayudare, te lo prometí —fue lo primero que dijo el alfa —tus padres no me dejaran verte, así que será a la antigua.
—¿A la antigua? —Yoongi pregunto extrañado.
—¿Te escapaste de tu casa cuando eras adolescente?
Yoongi se quedó pensativo, la respuesta era no. No necesito de escapadas cuando lo único que quería era encerrarse en su habitación y fingir que no existía.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Una hora más tarde no creía como a sus veinticinco años se encontraba trepando las paredes de su casa. Tras conversarlo un rato, Taehyung le dijo que sería mejor escalar las paredes de su patio ya que era seguro no tendrían vigilancia, tenía razón, el portón de la entrada estaba custodiada como una prisión. Fingiendo tomar aire fresco paseo por el perímetro de la propiedad, se encontró con grandes paredes imposibles de escalar a no ser que una de ellas tuviera una cerca como decoración. A la madre del omega le gustaban las enredaderas por lo que pudo una cerca en gran parte de la pared desde el suelo hasta arriba.
—Perdón mamá —comento en voz alta antes de pisar las preciadas plantas de su progenitora.
Reviso estar solo antes de hacerlo, la señal era una llamada del alfa que le aseguraba que estaría del otro lado. Ya estando arriba se asunto por la caída. Del otro lado no había una cerca para escalar.
—Yo te atrapo —le dijo Taehyung. El alfa alzo los brazos al aire, Yoongi pensó en que ese tipo estaba loco.
~Voy a tus brazos baby, ábrelos bien~
Por lo visto alguien decidido volver.
—Esto es una locura —murmuro el omega mientras se daba la vuelta para acortar la distancia entre él y el suelo lo más corta posible.
—Ya casi —sintió las manos del alfa palmearle las piernas en señal de que debía confiar ya que estaba cerca.
Conto hasta diez y se soltó de una.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
