Capítulo 8

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Al día siguiente Ángela fue despertada muy temprano 
—     Angela date prisa debemos ir a buscar lo necesario para tu vestido 

Angela, Margaret y su julia fueron al centro de la ciudad a buscar tela, y los accesorios. 
Cuando estas llegaron la madre repartió tareas a todas

—     Margaret tómale las medidas a Angela, Madeline has un diseño, Ruth vas a recortar la tela y rose coseras el vestido 
Ha pasado una semana y media desde la cena de compromiso y aun no terminaban el vestido 
—     Mamá si su alteza te iba a enviar a alguien que hiciera esto por nosotras porque te negaste 
—     Porque quería que siguiera la tradición ya saben cómo cuando yo me iba a casar 
—     Si, pero para tu boda nos dieron un mes y medio para hacer el vestido y para la de Angela solo dos semanas. Tenías tanta prisa por deshacerte de Angela
 
—     En realidad nosotros propusimos un mes y sus altezas propusieron dos semanas y no podíamos decir que era muy poco tiempo 
—     No entiendo la prisa 
—     Dejen de quejarse es una decisión tomada además ustedes se quejan y la que se va a casar no ha dicho ni una sola palabra 
—     Ñiteralmente 
—     Angela cariño ¿te gusta este diseño? 
—     Si claro 
—     ¿Y qué me dices de los bordados? 
—     Supongo que están bien son muy bonitos. Madre podría salir un momento a caminar 
—     Bueno y ya que vas al jardín riega las plantas que Ruth las ha tenido muy abandonadas 
—     Si está bien- salió al jardín 
—    ¿Dónde está mi hermanita? 
—     Fue remplazada con un ser sin alegría sin alma 

—     No sean dramáticas ella solo está haciendo berrinche ya se le pasara. Lo aceptara y al final nos lo agradecerá, cientos de jóvenes morirían por estar en su lugar 
—     Excepto Angela 
—     Ya silencio y continúen si no nunca terminaremos esto, hablare con ella después 
Llego un día antes de la boda y todo parecía apuntar a que no terminarían a tiempo 
—     Estoy tan cansada 
—     Ya somos dos 
—     Niñas ya-la puerta interrumpida a julia, al abrirla se da cuenta de que es Harvey 
—     Señora buenos días 
—     Pase caballero ¿en qué le puedo ayudar? 

—     Solo vine a traer esté presente de su alteza el príncipe Sebastián para su prometida él espera que la use en la boda 
—     Claro ¡Angela! -ella sale de la estancia- este caballero te trae un regalo de tu futuro esposo 
—    Gracias- dice mientas toma la caja de madera 
—     Bien señora, señoritas hasta mañana que tengan buen día- el joven hace una reverencia y sale de la casa 

Angela regresa a la estancia y deja la caja en una de las mesas para continua con lo que estaba haciendo
 
—     ¿No lo vas a abrir? 
—     Si quieres ábrelo tu 
—     Angela 
—     Bien- ella se levanta de donde estaba y se dirige a la caja que dejo en la mesa, al abrirla se encuentra con una tiara 
—     Chilla su espalda- Es una tiara 
—     Es preciosa 
—     Y hay una nota 
—     Toma la nota- esta tiara fue la que uso mi madre en su boda con mi padre, fue la tiara con la que se convirtió en su alteza real y ella espera que sea la tuya 
—     Que lindo detalle por parte de su alteza 
—     Si supongo es un lindo detalle por parte de la princesa 
—     Angela creo que es hora de que tengamos otra charla 
—     Si supongo que volveré en un rato 

—     Toma la caja de madera donde estaba la tiara y se dirige a el cuarto de Angela- Angela he soportado tu actitud durante todos estos días, pero dado que a partir de mañana serás problema de su alteza hay varias cosas de las que tienes que saber y hacer mañana ¿Podrías cambiar tu cara? 
—     Perdón por no estar feliz porque me hayas vendido 
—     No te vendí 
—     Le diste mi mano en matrimonio a cambio de suntown ¿eso no es venderme? 
—     Él te ama 
—     Yo no lo amo, ni siquiera lo conozco
—     Angela ¿sabes cuantas jóvenes quisieran tener tu suerte? 
—     ¿Suerte? 

—     Él es un príncipe, es el cuarto en la línea de sucesión al trono, sin contar que es joven y muy guapo 
—     Y no dudo que sea todo y más de lo que tú dices 
—     Entonces Yo no sé qué más quieres 
—     Yo lo único que quiero es poder escoger 
—     Por favor pon los pies en la tierra esto es lo que tienes que hacer para ayudar a tu familia 
—     Lo dices como si viviéramos en la calle 
—     No, pero lo que tenemos no es comparado a lo que tendrás a lo que te depara con el príncipe 
—     Porque no entiendes que eso no es lo que me interesa 
—     No te entiendo pareciera que no te interesa nada de esto 

—     ¿Y de quien es culpa? Recuerdas cuando tenía seis y Margaret hablaba sobre la boda de la prima Katy, yo dije me encantaría algún día enamorarme de esa forma; Tú me tomaste de los hombros y me dijiste que me sacara eso de la cabeza porque yo nunca lo iba a poder hacer porque tenía que cuidar de ustedes. Yo tenía seis años y desde entonces me mentalice para no soñar con esto y ahora quieres que finja que esto es lo que siempre soñé 

—     ¿Ahora es mi culpa? Esto es algo que vivieron en mi familia durante años, mi hermana Susan suplico a mis padres que le permitieran casarse con un joven que conoció y obviamente mis padres no lo permitieron y ella tuvo que resignarse y cuidar de ellos hasta que murieron y como sabes ella murió al poco tiempo no tuvo la oportunidad de hacer algo más con su vida y tú tienes la oportunidad de no vivir lo mismo y te enojas 

—     No volveré a hablar de ello porque es obvio que no importa lo que te diga tu estas convencida que estás haciendo lo correcto 
—     No quiero seguir peleando cariño, además es importante que hable contigo de esto -dijo mientras se sentaba en la cama 
Angela se sentó en la en su cama quedando enfrente de su madre. 
—     Sé que ya te comenté esto, pero tenemos que hablarlo, mañana tienes que fingir que es el mejor día de tu vida, sé que ahora probablemente no sea así, pero te recuerdo que es un evento social muy importante y que no solo tú te casas. En la noche de bodas tienes que consumar tu matrimonio, entiendes 
—     Si claro 

—     Son cosas que se tienen que hacer entiendes y ruega porque te embaraces pronto y de un niño, en la realeza es muy importante tener un hijo varón que herede el título
—     Eso es tonto, ya han gobernado mujeres  
—     Si, pero los hombres siempre van a anhelar un hijo varón además si tienes un niño tu vida será más fácil 
—     ¿Más fácil? 
—     Ellos tienen algo que nosotras no, elección 
—     ¿Esta platica también se la diste a Margaret? 
—     Un poco diferente, pero si 
—     ¿Porque diferente? 

—     Bueno con ella no tuve que tener la charla sobre tener un hijo hombre porque no es tan importante que un profesor herede a su hijo y no pueda hacerlo con su hija. casarte con alguien de la realeza tiene sus ventajas y también desventajas  
—    Está bien mama hare lo que pueda 
—     Gracias cariño no tienes idea de lo mucho que nos ayudas haciendo esto- se levanta y le da un beso en la frente- tomate el día nosotras terminaremos el vestido porque no sales a montar? 
—     Si me iré a despedir de rizos- dijo saliendo de la habitación 
Angela fue al establo y ensillo y monto a rizos su caballo blanco con su enorme melena rizada y recorrió todo el jardín de su casa como si fuera la última vez. Angela regreso a la casa a la hora de la cena.

Mi ÁngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora