Capítulo 13

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Cuando los hombres se retiraron y ellos se quedaron solos, Sebastián tomo la mano de Angela 
—     ¿De qué quieres hablar? 
—     Me siento mal por lo que le dije… lo que te dije, lo siento. Si bien es verdad lo que dije considero que debí haber usado palabras más dulces 
—     No, yo lo siento tienes razón debí haber hecho las cosas bien, debí esperar he intentar conquistarte antes de pedir tu mano 
—     Bueno- dijo tomando el rostro de Sebastián entre sus manos- creo que no nos queda más remedio que tratar de soportarnos 
—     Si eso creo

Muy temprano en la mañana durante el desayuno el mensajero llegó con la correspondencia de Margaret para Angela. 
—     Su alteza tiene correspondencia 
—     Gracias Michel 
—     Envié a Harvey por tu ropa temprano 
—     Gracias, pero debe de ser la respuesta de Margaret
 

Mi pequeño ángel

Me alegra saber que estas bien. Afortunadamente para ti, charles y yo nos hemos quedado esta noche en casa de nuestros padres debido a que papa le había prometido a Louis llevarlo a la ciudad y comprarle muchas golosinas por su cumpleaños. Tengo algunas cosas que preguntarte, antes de responder tu pregunta. 1. A partir de hoy mamá debe llamarte su alteza real? 2. Todos en la familia deben hacerlo? 3. Yo debo hacerlo? ¿Y qué me dices de las reverencias? 4. ¿Qué piensa su alteza real de estos temas? Ahora mis respuestas. A mamá no le hizo mucha gracia tu firma, aunque Madeline, papá y yo nos reímos mucho de tu ironía. Mamá no se enteró de nada tranquila parece que no nos conoces.  Creo mi querida hermana que fuiste muy dura con su alteza real, el solo es un joven enamorado, sé que tal vez ambos pudieron hacer las cosas distintas, pero creo que la sabia a que se atenía al hacer ese trato con nuestra madre, sin conocer tu obstinada y terca forma de ser.  Lo mejor que ambos pueden hacer es intentar llevarse bien. Y esperar que el amor llegue algún día. Tenle paciencia y él debe de tenértela también porque sé que no será la última vez.  Espero haberle ayudado su alteza real.

Atte. Sus hermanas Margaret y Madeline

Angela ríe por la carta de su hermana. 
—     ¿Buenas noticias? 
—     Mi madre nunca envió mi ropa por que confiaba en que tendrías un guardarropa digno “del nuevo título”. El título que considero que tendría al casarme contigo. Así que firme la carta a mi madre con el título real que me asignaron al desposarnos y no le cayó muy en gracia a diferencia de mis hermanas Margaret y Madeline al igual que a mi padre. 
—     ríe- ¿Enserio le molesto?
—     Sabe que lo decía con ironía. Me burlaba un poco de ella. 
—     Tengo algo que enseñarte, cuando termines de desayunar. 
—     ¿Estoy en problemas? 
—     ríe- aun no 

Cuando terminaron a desayunar fueron a una habitación que el día anterior no le había mostrado: 
—     ¿Qué es esto? 
—     Era lo último que quería enseñarte, pero dedo que tuvimos que interrumpir nuestro paseo por mis inesperadas visitas, no pude traerte aquí- Sebastián abrió la puerta y Angela pudo ver una biblioteca enorme, llena de libros- supuse que te gustaría este lugar. 
—     Este lugar es increíble ¿cómo supiste? Yo… 
—     También me gusta mucho estar aquí 
—     ¿Y has leído todos? 
—     No aun me hace falta mucho camino 
—     Gracias esto es… 
—     Mi regalo de bodas- dijo en voz baja en su oído 
—     Creí que tu regalo había sido la tiara 
—     No fue el regalo de mi madre 
—     Enserio gracias Sebastián 
—     Hare todo lo que este en mis manos para poner una sonrisa en tu rostro- dijo mientras besaba la mano de Angela. 

—     Su alteza real- dijo entrando de repente e interrumpiendo la escena- disculpen por interrumpir, su alteza Harvey trajo toda su ropa y una carta de su madre. 
—     Gracias Adeline podrían llevarla a mi habitación 
—     Ya está ahí su alteza solo queremos que nos diga que sacamos y que no de su armario 
—    Bueno creo que debería ir. Te veo más tarde 
—     Te veré más tarde
Angela va a su habitación seguida de Adelina donde la esperaban Grace y Carolina 
—     Supusimos que querría revisar lo que su madre le envió  
—     Si 

Ellas empezaron a sacar los vestidos de las maletas. 
—     Su alteza tal vez deberíamos dejar estos vestidos-dijo señalando unos elegantes vestidos de fiesta- sus altezas reales hacen muchas fiestas y como princesa debe estar a la altura  
—     Si creo que si podría conservarlos 

Mi ÁngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora