Capítulo 16

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En el otro lado del salón julia, a rose y Madeline seguían a Sebastián hacia un grupo de caballeros.
—     Caballeros 
Los hombres: hacen una reverencia- su alteza real 
—     Permítanme presentarles a mi suegra la señora harrintown y a las señoritas Madeline y rose harrintow 
—     Señoritas dijeron haciendo una reverencia 
—     Les presentó a el señor Howard Murray y a su hijo Peter—  Estos saludaron a las mujeres dejando un beso en su mano- y él es el capitán Collin—  el joven saluda de la misma manera a las mujeres
—     Su alteza Real- dijo haciendo una reverencia—  señoritas— haciendo otra reverencia—  señores dijo saludándolos con un apretón de manos —  su alteza tal vez podría iniciar el baile 
—     Tiene razón señor obispo iré a buscar a mi esposa
Damas las dejó en buenas manos
Sebastián se aleja entre la multitud.

—     Señora harrintow ¿y donde está el doctor Harrintow?
—     Con su hija, para él estos meses sin su pequeña han sido una tortura y no pienso que se quiera separar de ella 
—     Me imagino si yo que tengo un varón sufrí cuando se fue a estudiar a París no me imagino al doctor Harrintow con el matrimonio de su hija pequeña 
—     Bueno al menos ahora tengo a un obstinado menos en casa

Los hombres ríen por el comentario 
—     Por supuesto alguna de sus hijas tenía que parecerse a su esposo 
—     Quien diría que sería su alteza real 
—     Bueno el príncipe Sebastián tendrá que ser paciente y a aprender que nunca ganará ya que eso lamentablemente me lo heredó a mi
—     Señora mía las mujeres siempre ganan 
—     así se habla señor Murray, jóvenes aprendan para que tengan un matrimonio feliz y duradero, de una forma u otra ellas siempre ganan así que no intenten ir a la contraria 

—     Disculpé señora Harrintow cree que su esposo me reciba algún día, me gustaría que alguien con tanta experiencia me diera algunos consejos.
—     Apuesto que será un placer para el- no lo creen niñas
—     Por supuesto a mi padre siempre le ha gustado enseñar, y ahora que su alumna estrella se ha ido de casa bueno le sentara bien 
—     ¿Y cuéntame capitán la nación está en problemas?
—     No señora nada de eso, por ahora estamos en paz afortunadamente 
Julia iba a hacer otro comentario cuando la música estaba iniciando y Sebastián y Angela se acercaban a la pista de baile abriendo así el baile. 

Cuando el baile estaba oficialmente iniciado por iniciado
—Collin se acerca a la señora Harrintow- disculpe señora me permite bailar son su hija- dijo haciendo un gesto hacia Madeline 
—     Claro capitán 
 
El señor Howard da un leve empujón a su hijo para que se anime a seguir el ejemplo del capitán collin  
—     ¿Señora me permitiría bailar con su hija? 
—     Por supuesto doctor  
Y los jóvenes se acercaron para comenzar a bailar. 
Antes de que terminara la pieza julia se despidió de los caballeros para ir a donde su esposo y sus hijas. 
Cuando termino la canción Angela y Sebastián se acercaron a el obispo y a él señor Howard  

—     Su alteza Real- dijo haciendo una reverencia  
—     Su alteza real- dijo tomado su mano y besando en forma de reverencia  
—     Caballeros un gusto volver a saludarlos  
—     ¿Y qué piensan de mis cuñadas? 
—    Preciosas y encantadoras su alteza  
Mi hijo apenas si pudo hablar  

—     ¿Y como vio al capitán señor obispo? 
—     Bueno creo que está muy entusiasmado con su hermana alteza
  
Después de un rato Angela sale al jardín y es seguida por Sebastián  
—    ¿Esta aburrida su alteza real? 
—    ríe- Un poco- dijo volteando a verlo- las fiestas nunca han sido lo mío  
—     ¿Estás feliz por cómo están resultando las cosas? 
—     Si gracias, Planeaba caminar un poco por el jardín ¿te gustaría acompañarme?
—     Claro
 
Mientras ellos caminaban por el jardín comenzaron a hablar 
—     ¿Te gustaría entrar al laberinto?
—     En los meses que llevo viviendo aquí nunca me he atrevido a entrar 
—     ¿Por qué? -ríe 
—     Podría perderme
—     Eres muy inteligente recordarás el camino fácilmente 
—     ¿ríe- ¿Crees que soy inteligente?
—     Increíblemente pero después recuerdas los consejos de tu madre sobre cómo a los caballeros no les gustan las mujeres inteligentes, pero... a mí me gusta 
—     Gracias 
—     ¿Podría, bueno llevamos tres meses casados y apenas nos conocemos, podría hacerte algunas preguntas?
—     Podría yo hacerte a ti también 
—     Es justo 
—     ¿Serás sincero?
—     Claro 

—     Está bien ¿qué quiere saber su alteza Real?
—     Tu madre siempre ha sido 
—     Para ella vivir bajo la sombra de la ejecución de su antepasado ha sido muy duro y quitarse este estigma se volvió una obsesión, lamento si mi madre ha sido muy demandante o muy...
—     No no lo digo por eso solo creo que es muy dura con ustedes sobre todo contigo 
—     Estoy acostumbrada 
—     Está bien que quieres saber 
—     ¿Es cierto lo de tus romances por Europa?
—     No, solo es algo que inicio con un rumor
—  ¿Puedo saber que paso?
— suspira— bueno duran mi estancia en Francia conoci a una joven la cual creyó que yo le pediría matrimonio y cuando no lo hice, bueno le dijo a todo el mundo que yo la ilusione
— ¿Y si?
—No, yo apenas si hablé con ella, pero era amiga de mi prima, tal vez ella alentó sus aspiraciones
— Entiendo
— Te juro que es verdad
— Te creo, enserio  

La charla prosiguió hasta que llegaron al centro del laberinto el cual era como un pequeño jardín de rosas, eran rosas de todos los colores y tamaños y un quiosco en medio.
—     Podría pedirte algo  
—     Por supuesto  
—     ¿Podría besarte?
—     Me pregunta como si nunca nos hubiésemos besado
—     No te he besado desde la noche de bodas 
—     Si puedes besárme

Sebastián acaricia su mejilla y después con su dedo pulgar acaricia sus labios mientras acerca lentamente su rostro al de Angela y le dan un tierno y casto beso, en la miro para observarla, y para su sorpresa su rostro no era inexpresivo como antes ella le sonreía, lo cual lo animo a tomar su cintura y acercar su frente con la suya y la volvió a besar esta vez más intensamente.

Sebastián acaricia su mejilla y después con su dedo pulgar acaricia sus labios mientras acerca lentamente su rostro al de Angela y le dan un tierno y casto beso, en la miro para observarla, y para su sorpresa su rostro no era inexpresivo como ante...

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