Capítulo 21

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Han pasado unos meses de lo que parecía una luna de miel.
Angela y Sebastián cabalgaban por el jardín y cuando regresaban a casa. Vieron que los esperaban los señores

—    Queridos- dijo como saludo
—    Arriba del caballo- Padres ¿como están?
—    Suegros- dijo con movimiento de cabeza, para después bajar de su caballo.
Harvey iba a intentar ayudar a Angela a bajar del caballo
—    Yo la ayudo Harvey- dijo acercándose a ellos.
—    Gracias querido- y se acercó a su padre para abrazarlo- Papá
—    Mi ángel- dijo respondiendo el abrazo
—    Madre- dijo dándole un abrazo- Sebastián y yo iremos a cambiarlos y los vemos en la cena
—    Claro cariño
—    Mientras tanto deberían ir a refrescarse, fue un largo viaje

Un par de horas después, se reunieron en el comedor para cenar, y entre charlas el mensajero entra:

—    Sus altezas reales- y hace una reverencia- señores- dijo como saludo – tiene una carta su alteza real-le dijo a Angela
—    Gracias Robert-tomo la carta y la leyó en silencio
—    ¿Estás bien mi cielo?
—    Si, ya nació él bebe de Madeline
—    ¿y esta todo bien?
—    Angela ¿que paso?
—    Esta todo bien tuvo un saludable y fuerte bebe
—    ¿Entonces fue niño?
—    Si le llamaron John, cariño iré a tu despacho por un poco de tinta y papel para responder la carta- dijo para después levantarse, pero se dejaría caer en la silla unos instantes después
—    ¿Estas bien mi cielo?
—    Si, solo fue un mareo
—    Mi ángel permíteme revisarte
—    No es necesario papá, estoy bien- dijo levantándose y saliendo del comedor.

A la mañana siguiente Angela se despertó muy temprano y después de dejar un tierno beso en la frente de su esposo, se levantó para ir a la cocina

—    Entrando a la cocina- Buenos días Grace
Todos los presentes al verla entrar detuvieron lo que hacían para hacer una reverencia
—    Buenos días, perdón creí que a estas horas solo estaría Grace
—    Su alteza real, ¿le ofrezco un te?
—    Gracias Grace- de repente el olor del desayuno hizo que se le revolviera el estómago y Grace lo noto
—    ¿Está bien su alteza?
—    Se me revolvió el estomago 
—    Su alteza esta pálida
—    Estoy bien, mejor tomare el té en la biblioteca- dijo poniéndose de pie, pero al dar un par de pasos se desmayó y antes de caer al suelo fue detenida por Carolina

—    Muy alarmada- ¡su alteza! despierte, su alteza, ¡Adelina! Adeline!
—    Entro casi corriendo lo más rápido que su embarazo de 5 meses le permitía- ¿Qué paso?
—    Quédate aquí mientras voy a buscar al doctor harrintown, ¡Harvey! - dijo mirando a Harvey que estaba paralizado por lo que estaba pasando- ve por su alteza
—    Si Grace

Grace fue a buscar a el doctor harrintown y cuando llegó a la puerta de su habitación toco suave, pero varias veces

—    ¡Doctor Harrintown!  ¡Doctor Harrintown!
—    Grace que pasa son las 5
—    Lo sé, pero es que su alteza...
—    ¿Qué le paso a mi ángel?
—    Se desmayó no sabemos que paso, fue de repente
—    ¿Dónde está? Vamos llévame

El doctor harrintown siguió a Grace en la cocina

En esos momentos en otra parte de la casa

—    Su alteza real- dijo tocando- Voy a entrar es importante
—    Más vale que se estén invadiendo ¿qué pasa?
—    Su esposa la princesa Angela
—    Se levanta rápidamente- ¿Que le pasa a mi esposa?
—    Se desmayó en la cocina y Grace fue a buscar al doctor y están todos en la cocina

Sebastián Salió corriendo

A los pocos minutos el Dr. Harrintown estaba en la cocina con sus artefactos médicos y pudo ver como su hija estaba inconsciente sentada en el piso siendo sostenida por Carolina, casi enseguida Sebastián entro seguido por Harvey

—    Ya la pudo revisar
—    Muchacho cálmate, acabo de llegar, hay que llevarla a su habitación.

Sebastián asintió y tomo a Angela entre sus brazos y la llevo a su recamara
Cuando todos llegaron a su habitación. Sebastián dejo a Angela en su cama.

—    Muy bien déjenme a solas con ella- y todos comenzaron a salir- tú también Sebastián
—    Pero es mi esposa
—    Es mi hija- Sebastián salió de mala gana de la habitación

Ella despertó cuando su padre escuchaba su corazón.
—    ¿Qué paso?
—    Tranquila cariño, te desmayaste, te voy a hacer algunas preguntas
—    Está bien
—    ¿Ultimamente has tenido nauseas?
—    Si un par de veces
—    ¿Es la primera vez que te has desmayado?
—    Si
—    ¿Cuándo fue la última vez que sangraste?
—    No recuerdo
—    Muy bien creo que son buenas noticias
—    ¿Sí?
—    ¿Quieres decirle tu o le digo yo?
—    Dile tu
—    Será un placer

Cuando el Dr. harrintonw todos esperaban afuera

—     ¿Qué paso?
—    Cálmense
—    Deja de hacerte el interesante y dinos ya
—    Felicidades su alteza usted será padre
—    ¡Enserio!
—    No bromearía con eso

Sebastián entro corriendo a la habitación y se acercó a la cama donde estaba ella.

—    Mi ángel- dijo dándole un beso en la frente- ¿es verdad?
—    Parece que si
—    Beso las manos de Angela- me haces el hombre más feliz

Mi ÁngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora