Capítulo 6

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Cuando ya solo quedaban los padres en el comedor 

—     ¿Qué respuesta le enviaste? 
—     le dije que sí, que lo veríamos mañana 
—     Sé que no estás de acuerdo de cómo se están llevando a cabo las cosas, pero gracias por apoyarme 
El padre sólo asintió 
—     Tú y ella son tan parecidos ¿crees que algún día me perdone?  ¿Crees que le pasara igual que a nosotros? 
—     Es lo que más deseo 

Margaret salió de su casa apenas recibió la carta y llegó lo más rápido que pudo 

—     Familia ya estoy aquí - los encontró en la sala 
—     Hola cariño gracias por venir tan rápido 
—     ¿Cómo lo está tomando? 
—     No para de llorar y aún que ya le quité el seguro a su puerta sigue sin querer salir 
—     ¿La encerraste?  ¡Mamá! 
—     solo fueron un par de horas y ya había desayunado 
—     Madeline vamos a hablar con ella 

Ambas subieron y al entrar encontraron a su hermana en su cama con los ojos rojos de tanto llorar 
—     ¿Hola pequeña como te sientes? 
—     Mal… 
—     Te entendemos, ¿quieres hablar de ello? 
Ángela niega con la cabeza 
—     Bueno siempre has sido de pocas palabras 
—     Margaret convéncela de que no me obligue ya hasta me hablo de todos los hijos que espera que le dé al príncipe 
—     Bueno es verdad es lo que se espera sobre todo cuando es alguien de la realeza 
—     Pero eso es algo que será con el tiempo no creo que el espere que le des hijos el primer año 
—     Además por lo poco que hable con él se ve que realmente está enamorado de ti, así que te tendrá paciencia y consideración 
—     Mamá no debió engañarlo yo no lo amo 
—     Él lo sabe, pero está convencido que puede ganarse tu amor 
—     Convénsela 
—     Ya lo intentamos, Margaret, papá y yo incluso Rose "que no entiende cuál es tu problema " dijo que si tú no querías ella con gusto se casaba con él 

—     Ahí está que ella se casé 
—     Él solo te quiere a ti y si no eres tú no hará y si no mamá no recuperará suntown. Lo peor de todo es que la tía Helen ya lo sabe y apuesto que el tío Dennis y el tío Milton 
—     Porque crees que ya lo saben 
—     Porque mamá le escribió temprano a la tía Helen para que le ayudara a decidir 
—     Solo acéptalo cariño y déjate llevar es lo mejor para ti. Me quedaré esta noche aquí y mañana después del desayuno Madeline y yo te ayudaremos a arreglarte 
—     Ya deben estar sirviendo la cena 
—     Beatriz hizo tu comida favorita 
— No tengo hambre- dijo mientras se tapaba con la cobija ambas bajaron ya todos los demás estaban sentados esperándolas 

—     ¿Ángela no va a comer otra vez? 
—     No 
—     ¿Qué les dijo? 
—     Volvió a rogarnos que te convencemos de cancelar todo. Pero creo que al final se va resignar solo dale tiempo 
Después de cenar todos se fueron a su cuarto y Margaret durmió en el cuarto de Angela cómo antes de que se casara 
—     Angela ¿ya estas dormidas? 
—     Si 
—     ríe- ¿Ahora hablas dormida? ¿Quieres hablar de algo? 
—     Lo piensa un rato- ¿Cómo es Charles contigo? 
—     Es bueno, tierno, divertido, nos gusta caminar por el parque recordando cuando nos conocimos, cuando nació Louis, y cosas como esas 
—     ¿Charles te parece atractivo? 
—     ríe- Claro que si 
—     ¿Y el príncipe? 
—     Bueno él es más joven que yo, pero si es muy muy guapo 
—     ¿Porque yo no lo encuentro atractivo? ¿Hay algo mal conmigo? 
—     No linda es solo que solo lo has visto un par de veces además apuesto que en esas ocasiones ni siquiera le prestaste atención 
—     Claro que si 

—     ¿Ha si de qué color son sus ojos? 
—     Lo piensa un momento y se da cuenta que en realidad no lo sabe — ¿verdes? 
— Cerca — rie— son celestes un azul celeste intenso, son muy bonitos. Cariño te diré que es lo que pasa contigo no hay nada mal es solo que nunca te permitieron fijarte en los hombres y ahora te piden que cambies de idea en un par de días te tomará tiempo, pero te acostumbraras 
—     ¿Tú crees? 
— Claro solo inténtalo y recuerda Madeline y yo siempre estaremos ahí para darte consejo de hermanas mayores ahora duérmete debes estar fresca para mañana 
—     Gracias 
Angela intentó dormir, pero casi no pudo hacerlo 
A la mañana siguiente después del desayuno Madeline fue a comprar un vestido nuevo para la cena de esa noche 
Margaret se quedó con ella para arreglarla 

Mi ÁngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora