La pareja de la Emperatriz -Gip-

Sipnosis

Alador y el Padre de Matt llegaron a un acuerdo para no tener una guerra entre ambos reinos.

El acuerdo trataba en comprometer a unos de sus hijos. Alador eligió a su hija menor, Amity Blight para casarlo con Matt.

Aunque los dos chicos, desde pequeños se llevaban bien.

—Mira ya creció nuestro árbol, si quieres podemos pedir un deseo —sonrie.

—¿Un deseo?, esta bien—se acercó para quedar arrodillada frente al árbol— Deseo que mi matrimonio con Matt este bien —pidió antes de levantarse.

—¿Cuál fue tu deseo Amity? —Dijo feliz.

—Mi deseo es ser más alta —mintio sobre su deseo.

Todo era perfecto en el matrimonio de Matt y Amity, pero como dije era.

—Señorita Emperatriz, el Emperador trajo a una amante al castillo —aquel comentario hizo que Amity se paralizará.

—No digas cosas que no son, Boscha —forzó una sonrisa.

Esa noche lloró como nunca lo habia hecho.

-Paso un tiempo después-

—Deja de comportarte así con Gus, Amity —grito molesto.

—¿Asi como Emperador? —dijo fría.

—Solo te digo que seas amable con mi amante —paso al lado de Amity, haciendola caer.

Si, el Emperador proclamo a Augustus Porter como su amante frente a todos.

—La Emperatriz Marie tenía un esposo pero como este trajo una amante al castillo mando a ejecutarlo lo más antes posible —dijo bebiendo del vino— Creo que usted deberia hacer lo mismo.

Amity no dijo nada, solo observo su vino y antes de retirarse de la sala de baile una persona de cabellera castaña se arrodillo enfrente de ella.

—¿Me concede este baile? —estiro su mano para entregarle la rosa.

Amity alzó su mirada para ver a su esposo disfrutar del baile, si él se podia divertir, ¿Por qué ella no?. Aceptando la invitación empezaron a bailar.

-Después de un tiempo-

—Y digame señorita Emperatriz, acepta usted este divorcio —dijo en sumo sacerdote.

En la sala todas las personas guardaron un inmenso silencio.

—Acepto este divorcio —dijo con una sonrisa que sorprendió a todos.

—¿En verdad acepta este divorcio sin ninguna objeción? —pregunto asombrado.

— Si, lo acepto —el Emperador Matt suspiro aliviado pero lo que dijo Amity lo atonto— Y solicito autorización para volver a casarme.

Comenzaron a murmurar ¿Con quién se casará la Emperatriz? Pero unos pasos hicieron callar todo el murmullo.

—Ya puedo hacer mi gran entrada —dijo una pelicastaña mientras se dirigia hacia Amity.

—¿De verdad desea casarse con la princesa.... digo reyna Luz? —dijo nervioso el sumo sacerdote.

Antes que Amity hablara, Luz se adelanto.

—Shiii —dijo infantilmente— Quiero que Amity sea mi reyna.

Pero un Emperador no estaba feliz del todo.

—No tengo la intención de darle el derecho a mi ex-esposa de volverse a casar —dijo serio y molesto.

—Este idiota se divorció el solito de Amity, para poner a un plebeyo en el puesto de la Emperatriz que encima va a llevar el imperio al carajo, y todavia se cree que puede decidir, Ja! Sontén mi Biblia Duque.