Capítulo 5

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Pov Amity

—¡Su Majestad! —dijo Boscha— Justo lo que esperábamos: el Emperador hará a ese muchacho su amante.

Me quedé un rato en silencio para después soltar un suspiro.

—¿...sí?

—Mientras usted pasó todo el día preparándose para la ceremonia de año nuevo —apreto su vestido— El Emperador se estuvo preparando para llevarlo como su amante.

He estado armándome de valor para cuando Mattholomule declarara a ese muchaco su amante.

...Pero no pensé que lo haría tan rápido

¿Cuándo se oficializará?

—Ains... —suspira— Según se rumorea, lo antes posible, antes de la ceremonia de año nuevo.

Fin del Pov Amity

—Cuando el primer ministro entregue a su Majestad el documento, su Majestad firmará primero. Y luego debe firmar usted a continuación.

—Entiendo... —dijo mirando la hoja en blanco— Es que no... —se puso nervioso — No tengo firma.

—Ah, tranquilo —sonrie— puede crear uno ahora.

—Bueno, eh... —comenzó a avergonzarse.

El chico se quedo mirando a Gus, dandose cuenta que este estaba avergonzado.

—¡Ah...! —se sorprende— ¿Será que no sabe escribir? —pregunto— No hay nada de qué avergonzarse. Puede empezar a aprender—puso el lapicero encima de la hoja— Hoy le enseñaré a escribir las letras de su nombre —dijo con una sonrisa— ...Ah, cierto —recordo algo— Es posible que la Emperatriz le envíe un regalo.

—¿Un regalo?

La residencia real pertenece a la Emperatriz —informo— Según dicta la costumbre, la Emperatriz envía a la amante un regalo de bienvenida para indicar que reconoce a la amante y la admite en la casa real.

—¿Piensa que la Emperatriz también me hará un regalo?

Pov Amity

—No lo haré —dije de manera tranquila.

—Qué alivio —dijeron las tres damas delante de mi— Temíamos que le enviara un regalo a el muchacho para respetar la costumbre.

Hay tres razones por las cuales la Emperatriz le enviaría un regalo a la amante.

Primero, si son amigas, segundo, si la amante es de la alta nobleza.

O tercero, si la amante tiene un vínculo de sangre con la Emperatriz.

Pero Gus no está en ninguna de esas categorías.

¿Por qué me tomaría la molestia de enviarle un regalo?

¿Se lo voy a enviar con un mensaje que diga: "Cuida de mi esposo, por favor"? Es una ridiculez.

—Calma —deje la hoja en la mesa— No hay razón por la que deba hacerlo.

—Ojalá Boscha pudiera oirla decir eso. Ah, sin duda hubiera saltado de alegría —dijo maravillada— ¡Ah, por cierto! —dijo repentinamente— ¿Es verdad lo que dicen, su Majestad?

—¿Qué? —pregunte sorprendida.

—Que este año asistirá la Princesa del Imperio de Occidente a la ceremonia de año nuevo —dijo alegre— Dicen que es sumamente guapa. ¡Que con solo mirarla una vez a los ojos, las mujeres quedan cautivadas! —suspira— Pero también dicen que es terca como una mula.

—Se ha enredado en un escándalo tras otro con miles de mujeres, pero no se casó con ninguna ni ha tenido hijos —dijo Camila— ¿Será cierto el rumor de que es como una fruta sin semilla?

—Como sea, ¡¿Va a venir?! —preguntaron las tres damas.

Me quede nerviosa al verlas de esa manera, con un brillo especial, de esos cuando estas enamorada realmente.

—La sexy princesa —dijeron las tres, sonrojadas.

—No puedo afirmar la veracidad de los rumores. Pero sí, este año vendrá a la ceremonia de año nuevo.

*Toc* *Toc*

—Pase —dije calmada.

—¡Su Majestad, el Gran Duque Rylan Roth de Winchester le manda saludos y le obsequia las mejores sedas de todo el Imperio de Oriente!

Otra vez

—Dile que le agradezco, pero que sus saludos me bastan —dije con un suspiro.

El Gran Duque Rylan Roth de Winchester es un pariente de Mattholomule...

...A quien no le interesa el trono, pero tiene una gran sed de poder.

Envía sobornos con regularidad para luego intentar cobrarse favores especiales.

Sí que se esfuerza, ¿No? —dijo Camila.

—Sin duda —dije para luego reír.

—Tómese un descanso, su Majestad. Es hora del té —dijo Camila mientras me servía.

—Ains. Que delicia —dije al probar el té.

—Disculpe la interrupción, su Majestad —dijo un chico pelicastaño— Pero Lord Gus desea verla.

—¿...Gus? —pregunte sorprendida.

Aprete suavemente mi taza de té.

...Pero no quisiera tener que verlo.

—Que pase —dije serena.

—Su Majestad, que lindo es volver a verla. ¡Soy yo, Gus! —sonrie alegre.

Por fortuna, me he acostumbrado a ocultar mis emociones en situaciones desagradables.

—...A diferencia de la última vez que nos vimos, el Emperador te ha hecho su amante —dije sin más— Felicitaciones.

—Gracias —dijo con una sonrisa.

—¿Y a qué vienes? —pregunte.

—¿A qué vengo? —repitio mi pregunta— ¡A ver a mi hermana, su Majestad!

Vi que Camila escupio lo que bebio al escuchar lo que dijo Gus.

—¿...Qué? —pregunté— ¿Hermana?

—¡Ahora somos hermanos por que tenemos el mismo esposo!

—¿Qué? —pregunte horrorizada al escuchar tal cosa.

—Así que... —dijo dudosa— ¿...Puedo decir que es mi hermana mayor?

La pareja de la Emperatriz -Gip-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora