Capítulo 4

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El aire fresco pasó entre la Emperatriz y el Emperador.

—Sí, es su dama de compañía hablo serio— Pero también es una ciudadana de mi imperio. Vengan —llamo a sus dos guardias— Enciérrenla tres días.

Cuando el Emperador terminó de decir esas palabras, Boscha temblo por el miedo. Mientras que una sonrisa se poso en el rostro de Gus.

—¡Su Majestad, me parece muy desmedido! —dijo con el ceño fruncido.

—¿Desmedido? —pregunto molesto— Este muchacho está herido y bajo mi cuidado, sin embargo, su dama de compañía le dijo "Ruñoso" —acercó el cuerpo de Gus al suyo— ¿Aún así piensa que mi castigo es desmedido? —fulmino con la mirada a Amity.

Boscha negó con la cabeza antes de acercarse a Matt.

—No, ¡Su Majestad! —tembló levemente— ¡N-no es desmedido en lo absoluto!

—¡Boscha...! —miro como su dama de compañía estaba preocupada.

Matt abrazó a Gus mientras caminaban de regresó al castillo.

—No hay nada más que decir. Puede retirarse —hablo serio.

Amity observó como Matt se iba como si nada. Apreto el puño molesta y frustrada.

-3 días después-

Pov Amity

Subí yo misma a la torre en la que estaba encerrada Boscha y la traje de vuelta.

Luego hice que la bañaran en mi cuarto...

...Y acababa de preparar sus postres preferidos...

...Cuando...

—¿Su Majestad quiere verme? —pregunte desinteresada.

—Disculpe la interrupción, pero sí... ordenó que la lleváramos a él de inmediato —dijo nervioso.

—Bien —suspire cansada— Vamos.

Nos dirigimos a la habitación de Matt.

—La Emperatriz vino a verlo, su Majestad —informo el guardia.

—¿Me llamó? —pregunte.

—Ah, si Emperatriz —dijo haciendo un ademán con la mano para que el guardia se retirara.

—Me dijeron que insististe en acompañar personalmente a la muchacha que que encerré —hablo, acomodandosé en su sitio— ¿Era realmente necesario?

—¿Me preguntas por qué me ocupé de ella personalmente si la habías castigado? —pregunte.

—Fue a sabiendas —aprieta su mandibula— E igual te ocupaste de ella... —dijo molesto— Cuando en realidad deberías haberla echado.

Agache la mirada para luego responderle— No es justo echar a una criada que fue castigada por ser leal a mi —suspire— Además, sus actos fueron de puro sentido común.

—Entonces, ¿Insistes en mantenerla a tu lado? —se levanto de su asiento.

Ya ha quedado en ridículo por que la castigaron por haber dirigido unas palabras mordaces a un simple esclavo fugitivo que ni siquiera es amante aún.

La pareja de la Emperatriz -Gip-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora