ᴥCapitulo 5ᴥ

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El magistrado le había explicado que el palacio del rey tenía muchas reglas. Ahora que se había dormido accidentalmente hasta tan avanzada hora, Wang Yibo se apresuro, no se tomó ni puso las medicinas y rápidamente siguió a Song Qing.

"Dama Wang, este sirviente tiene algunas palabras. La princesa siempre ha tenido un mal carácter, si le falta al respecto, solo tolérelo".

Wang Yibo asintió, no creía que con casarse con el rey se convertiría de gallina en un fénix. Además, era un sirviente y debía hacer lo que fuera que su amo le pidiera

La princesa vivía en la residencia Liqing. Wang Yibo no se atrevió a admirar la residencia de la princesa, solamente sentía que mucha gente lo observaba.

La princesa estaba recostada en un diván elegante, sus cabellos estaban adornados con brillantes y ordenadas perlas, jades y pasadores. Era tan deslumbrante que la gente no se atrevía a mirarla directamente.

"Díganme, ¿Quien es esta?"

La princesa se metió una uva a la boca sin siquiera mirarla.

Viendo que Wang Yibo no debía nada, Song Qing hablo voluntariamente "La dama Wang se arrodilla frente a la princesa para presentar sus saludos matinales".

"Oh..... Es el tesoro del magistrado, me preguntaba quién podrás ser tan descarada. Olvídate de los saludos matinales, ya estoy a punto de tomar mi almuerzo. ¿Que tipo de saludos matinales son estos?".

Song Qing explicó. "Ayer, su alteza estaba de muy buen humor, la dama Wang no pudo dormir hasta el amanecer, por lo que se levantó muy tarde".

"¿Te estoy preguntando a ti? Song Qing, aunque seas el sirviente de confianza de su alteza, ¡Debes ser respetuoso y humilde frente a mi! La dama Wang es una coqueta salvaje del exterior, pero tú sabes claramente las reglas, ¿no sabes que deberías despertarla? Lo creas o no, ¡Puedo hacer que su alteza le corté la cabeza!"

Song Qing se arrodilló en el suelo. "He hecho enojar a la princesa, su alteza le ordenó a este sirviente que dejara a la dama Wang descansar más tiempo".

Wang Yibo se sintió un poco conmovido, ¿El rey se preocupaba por el?"

El rostro de la princesa se volvió más desagradable, el rey solía pasar más tiempo en la cama de la princesa, pero nunca le decía cosas gentiles o consideradas, esto la hacía sentir extremadamente celosa.

La princesa resopló, se levantó del diván y camino hacia Wang Yibo.

"Revolcándose hasta el amanecer, esto no es cualquier cosa... Quiero ver qué es tan especial en ti, como es que su alteza se divirtiera por toda la noche".

El afilado dedal de oro de la princesa presionó sobre la barbilla de Wang Yibo.

La princesa sabía que el rey era lujurioso y todas las mujeres que tenía eran hermosas, pero aún Haci estaba sorprendida más allá de toda medida, la apariencia de Wang Yibo era perfecta y tenía un temperamento conmovedor.

Especialmente esos ojos, eran misteriosos y seductores.

Comparando con el, ¡las otras nueve concubinas del pasado por ser consideradas como nada más que vulgares!

La princesa odiaba esa cara o más bien odiaba que toda mujer con la que tenía que compartir al rey.

"¡Realmente es un espíritu zorro!"

Inconscientemente la princesa añadió más fuerza en su dedo y la piel de la barbilla de Wang Yibo se rompió dejando caer un delgado hilo de sangre.

Si no fuera por el miedo que tenía de ofender al rey, ¡la princesa destrozaría esa cara! ¡Le arrancaría los ojos!

"Te estoy preguntando, ¿Cuantas veces te tomo el rey en la noche?"

¿Cuantas veces?

Wang Yibo paso casi toda la noche en un estado ausente, ¿Cómo iba a recordar cuántas veces lo había disfrutado el rey?

Solamenge pudo sacudir la cabeza negando.

"¡Habla! ¿Eres tonta?" La princesa lo reprendió.

Wang Yibo estabaa asustado y aguantando el dolor de su muñeca fracturada, comenzó a gesticular. "No puedo hablar".

¿Cómo sería posible que la princesa lo entendiera? Pensó que Wang Yibo se estaba burlando de ella y lo abofeteó directo en la cara, produciendo un sonido impactante.

"Te estoy preguntando, ¿Que eres ciega también? ¿Eres muda?".

La boca de Wang Yibo tenía una herida y la sangre brotaba descuidadamente, pero a el no le importo, inmediatamente asintió.

"¿Realmente eres muda? No había escuchado que la hija del magistrado era muda....." La princesa estaba un poco sorprendida. "Ja,ja". Comenzó a reírse. "Ja, ja, j, ¡Resulta que su alteza se a casado con una muda de verdad!"

La princesa hizo un balance en su corazón, después de todo, esta belleza perfecta tenía sus defectos.

"He visto hasta fantasmas en el palacio, pero nunca había visto a una muda viviente, ja, ja, ja...."

Todos los presentes estaban riéndose y Wang Yibo solamente bajo la cabeza, se había acostumbrado a este tipo de humillaciones y exhibiciones. En el pasado, todos lo veían como un monstruo extraño.

La princesa miro a Wang Yibo con ojos fríos y dijo ferozmente. "Mujerzuela barata, escúchame claramente, ¡Yo impongo las reglas en este palacio real! Más te vale que seas honesta conmigo, de otra manera ¡ No importa si eres hermosa!".

"Estoy cansada, de todos modos, está muda no va a hablar, déjenla arrodillada".

Wang Yibo sabía muy bien por qué la princesa lo había tratado de esta manera, al igual que los dos guardias que le habían pedido que se desvistiera cuando era más joven, todos querían quedárselo para ellos solos por lo que peleaban por el. La princesa quería al rey solo para ella, por lo tanto, odiaba a Wang Yibo

No era sorpresa que el magistrado hubiera reemplazado a su hija con un simple esclavo, en el palacio de rey era un lugar lleno de sufrimiento, era el infierno.

Wang Yibo permaneció arrodillado en el suelo hasta que se habia hecho de noche, sentía un dolor agudo en una de sus rodillas, pero todo su cuerpo estaba entumido. Hacia mucho que sabía cuál era su destino, desde que era pequeño, la mayoría de la gente decía que el era el demonio. Cuando Wang Yibo tenía solo doce años, fue casi quemado vivo por esa personas. Fue cuando su madre lo encerró en su patio prohibiéndole salir, la gente gradualmente se olvidó de el.

Valia la pena morir en la residencia del rey con tamal de que su madre viviera bien.

Todos sus huesos estaban adoloridos, la princesa tenía razón, no podía gritar para pedir ayuda aunque se estuviera muriendo del dolor.

La vista del mundo enfrente de él se volvió obscura, pero pareció escuchar a alguien gritando antes de que perdiera la conciencia lentamente.

"Su alteza ha llegado..."

●El Amante Mudo● ~ZhanYi~ Parte 1.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora