°Capitulo 98°

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Se escucharon unos pasos confusos afuera de la ventana y luego una voz respondió. "Emperador, soy la concubina Wang".

La persona que entró era la verdadera Dama Wang y, aunque habían vivido en la misma residencia, Wang Yibo solamente se había atrevido a verla de reojo una vez. En ese tiempo, Wang Yibo pensaba que ella era una criatura celestial y no se atrevía a mirarla directamente en lo absoluto.

Después, cuando Wang Yibo ya no podía salir del patio por ordenes de su madre, las oportunidades para verla eran mínimas. Después de varios años de no haberla visto, la dama Wang se había vuelto mas esbelta y agraciada. Iba vestida con un vestido rojo ligero siguiendo la moda del palacio, lo que la hacia ver más delicada. El título la primera belleza de la dinastía Jing le quedaba a la perfección.

"Wang Jieyu, ¿que haces escondiéndote afuera?"

El emperador estaba molesto, los sirvientes no habían dicho nada.

El dia del festival de febrero, en el que el dragón visitaba el palacio, el magistrado Wang había sobornado al departamento del palacio encargado de los festivales para que la dama Wang representará el papel de la diosa de la primavera. Su belleza había sorprendido a todos.

El emperador sabia que el magistrado quería otorgarle a su hija y el necesitaba ganarse la confianza del magistrado para monitorear la ciudad del rey de Zhen Bei en el norte, así que la consagró como concubina imperial y le dio el título Jieyu. Pero para el emperador eso era trivial, estaba aturdido por toda la situación con Xiao Zhan, ¿como se sentiría afortunado de tener a la concubina imperial Wang?

Wang Yibo movió su cuerpo ansioso, su nombre original no era Wang Yibo.

"Solicito ver al emperador".

La dama Wang había presentado sus respetos y esperaba que fuera generoso. Ella fue la que había pedido que casaran al esclavo mudo con el rey en su lugar y se había cambiado al nombre a Wang Ruofei.

"Esta concubina no se estaba escondiendo, ha venido especialmente a ver a su viejo amigo. Esta concubina sabe que Wang Yibo es muy tímido y asustadizo así que les he pedido específicamente a los sirvientes que no dijeran nada. Nunca pensé que el emperador estaría aquí".

"¿Viejo amigo?" el emperador sonrió con sospecha. "Te refieres a tratarlo como a un fantasma y ¿enviar a este pequeño sirviente al palacio del rey en tu lugar?"

La concubina Wang palideció y se arrodilló en el suelo rápidamente. Resultaba que el emperador ya había investigado a fondo ese asunto, con la reputación del Rey de Zhen Bei, ninguna mujer se atrevía a casarse con el.

Sin embargo, la concubina Wang era una persona motivada por el pensamiento y era capaz de decir algo a tiempo considerando el cambio de situación.

"Esta concubina sabia que lo que había hecho estuvo mal, pero si no fuera por las acciones de esta concubina, Wang Yibo nunca hubiera conocido al emperador y no se habría vuelto su huésped. Así que, aunque el yin y yang estuvieron mal, la relación fue destinada por dios".

El emperador sabia que ella era muy hábil con las palabras, aunque era una sutileza, no estaba molesto. Ciertamente, como ella había dicho, si Wang Yibo no hubiera sido enviado al palacio del rey de Zhen Bei, el emperador no lo hubiera conocido.

"Así que, ¿esperas una recompensa por tus logros?"

La concubina Wang agacho la cabeza. "Esta concubina no se atreve".

El emperador se río ligeramente. "No tienes que arrodillarse, te entiendo. Xiao Zhan es famoso y casarse con el es el equivalente a morir, fuiste forzada a tomar esa decisión".

La concubina Wang levantó los ojos sorprendida, su gratitud se desborda y era incapaz de expresarlo con palabras.

"Emperador".

El emperador no volvió a mirarla y se volteo a preguntarle a Wang Yibo. " Yibo, habías pasado toda tu vida en la residencia del magistrado Wang, ¿acaso ella te molesto alguna vez?"

Wang Yibo negó con la cabeza, eran muy pocas las ocasiones en que había visto a la señorita Wang, ni pensar en que lo molestara.

"Eso esta bien". El emperador hablo suavemente. "En el futuro, no importa donde estés en en palacio o quien te moleste, yo los castigare por ti".

Wang Yibo desvío la mirada. Este tipo de afecto, que se sentía como caridad, lo había tenido un vez y al final no tenia valor, ya no lo tentaba.

El emperador vio que la respuesta de Wang Yibo era fría y se sintió un poco perdido, pero no estaba desanimado.

La concubina Wang vio la indulgencia y el cuidado en los ojos de el emperador y se sintió celosa. Aunque había bastado con que el emperador viera directamente el rostro de la señorita Wang una vez para que la consagrada con el título Jieyu, que significaba hermosa, el casi nunca la miraba. Su belleza, que era muy famosa, era incapaz de compararse con este tipo de corazón enamorado.

Afortunadamente, ese mido que lo conocía bastante, no se había atrevido a decir nada.

En la residencia del magistrado, la señorita Wang se sintió molesta desde la primera vez que había visto a ese pequeño mudo, pero no había pasado nada más. Pero como este sirviente era tan atractivo, aunque la belleza de la señorita Wang era alabada desde que era pequeña, había sido opacada por un esclavo mudo. ¿Como se iba a sentir feliz?

En especial, esos esclavos lujuriosos, que con tal de molestarlo habían peleado en la residencia. Bajo las ordenes de la señorita Wang, su madre había sido golpeada y había ordenado que encerraran al esclavo mudo en el cuarto de leña sin permiso de salir para que no influenciara a los otros esclavos.

De esa manera, ella, la primera belleza de la dinastía Jing, aseguraba su posición como la más hermosa.

"Emperador, cuando usted me pregunto al respecto esta concubina había olvidado todo el asunto. Esta concubina sabia que Wang Yibo ha estado débil y con frío, he traído este calentador de mano especialmente para el. Esta concubina lo trajo desde su casa, pero esta dispuesta a dejarlo ir, seguramente el amo Wang Yibo puede utilizarlo, aunque sea una cosa vieja".

"Bueno, dejalo ahí". El emperador agito las manos como si estuviera espantando unas moscas.

Las pestañas de la concubina Wang se agitaron y se negaba a retirarse.

La concubina Wang era una mujer alegre que solamente quería pasársela bien y sabia engañar a la gente. Ese esclavo mudo se había convertido en su sustituto, pero no había muerto entre las piernas del rey de Zhen Bei. Después, había sido rescatado por el emperador y llevado al palacio imperial. Ahora, repasando todo lo que había pasado y viendo la apariencia enamorada del emperador, la concubina Wang se sentía mas incómoda.

¡¿Podría ser que este mudo había sido enviado por dios para humillarla?! ¡Debía tratar de ser astuta!

La concubina Wang salio del pabellón Qilin y se apresuro hacia el templo Jiao Fang.




●El Amante Mudo● ~ZhanYi~ Parte 1.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora