●El Amante Mudo● ~ZhanYi~ Parte 1.

ᴥCapitulo 7ᴥ

El rey de Zhen Bei era muy enérgico, montando caballos durante el día para entrenar a sus tropas y pasando toda la noche con Wang Yibo en su residencia.

Parecía que había descubierto una novedad y estaba demaciado interesado en explorarla

"Muda....¿Que no hay nada perfecto en este mundo?"

Los dedos de Xiao Zhan acariciaban de arriba a bajo la cara de Wang Yibo, admirando su posesión.

Wang Yibo había sido inferior desde que era niño porque no podía hablar, probablemente no le gustaría al rey debido a esto, ¿Cierto?

"Pero tú eres diferente..... Es porque Dios cree que no tienes ningún defecto y está celoso de ti, por lo que te hizo incapaz de hablar."

La voz melodiosa de Xiao Zhan era la historia de amor más hermosa que Wang Yibo había escuchado en su vida.

Los dedos de Xiao Zhan rozaron los labios de Wang Yibo y luego los metió en su boca, la sensación caliente y resbalosa hizo que Xiao Zhan entrecerrara los ojos.

La anciana le había enseñado a Wang Yibo que el rey era como un lobo, con gustos únicos y que era muy feroz en la cama.

Wang Yibo tomo la iniciativa de envolver los dedos de Xiao Zhan en su boca y comenzó a lamerlos delicadamente con su lengua, como la anciana le había enseñado.

"Amorosa y desatendida, realmente eres como un hada."

Xiao Zhan estaba satisfecho y movió los dedos más intensamente, era como un niño brusco que había obtenido un nuevo juguete y quería desarmarlo y explorarlo.

Los dedos de Xiao Zhan presionaron su garganta, Wang Yibo sintió como se le irritaba la boca y tenía ganas de vomitar, le dolía la nariz y las lágrimas saladas comenzaron a brotar de sus ojos.

Estaba muy incómodo, pero no era correcto que demostrará esa incomodidad, la anciana le había dicho que a los hombres no le gustaban las mujeres con expresiones tristes, a los hombres les gustaban ver a las mujeres sonreír, entre más sonriera más enterneceria el corazón del hombre.

"¿Que? Sonríes, al parecer lo estás disfrutando." Xiao Zhan presionó con más fuerza. "¿Que tan muda eres? Este rey quisiera saberlo."

Wang Yibo no podía hacer ningún sonido, no podía evitar que sus lágrimas fluyeran por sus mejillas, concentrándose en su barbilla y goteando, pero aún había una sonrisa en su rostro.

*****

Wang Yibo se fue a dormir.

Después de otro día de agotamiento le dolía la cabeza, de hecho, le dolía todo. Por más que tratará de acostumbrarse sentía que un día no iba a tolerarlo más.

En los siguientes días, repitió la misma rutina una y otra vez, en las noches era torturado por el deceo del rey y en el día era convocado por la princesa para hacerle la vida imposible, pero nada cambiaba día tras día.

Wang Yibo se estaba debilitando cada día más. Al principio, todavía tenía un poco de grasa en su rostro que le daba cierta redondez, aunado a un ligero rubor, pero menos de un mes después, estaba tal delgado que podía sentir sus huesos en cualquier parte de su cuerpo. Aunque sus ojos continuaban siendo brillantes, su rostro estaba pálido como una hoja de papel, el sabía que su propia vida no iba a durar mucho tiempo.

Xiao Zhan había dejado a Song Qing para que se hiciera cargo de su vida diaria.

Las necesidades del rey eran muy pocas y lo trataba con mucha generosidad. Amablemente, ordenó que Wang Yibo fuera exsentado de ir cada día a presentar sus saludos matinales a la residencia de la princesa y se instalo una pequeña cocina en su propia residencia para que pudieran preparar la comida especial para él.

Wang Yibo siempre había sido un esclavo, ¿que comida había probado que fuera mejor que la del palacio del rey? Con ginseng de Miles de años, nido de ave de sangre, almejas de nieve y otros raros tesoros. Xiao Zhan lo recompensaba sin pestañear.

Aunque la energía de Wang Yibo había sido completamente drenada de sus huesos y carne, todos esos alimentos suplementados le impedían morir por un tiempo.

Cada vez que Xiao Zhan se levanta de la cama de Wang Yibo, le regalaba joyas de oro y plata. Todas esas joyas eran tesoros invaluables, pero Wang Yibo no estaba interesado en ellas y solamente le ordenaba a Song Qing que las guardará en una caja.

Se estaba muriendo, ¿Para que le servirían todas esas cosas? ¿Nada más para que lo enterraran con ella?

En la cama, Wang Yibo se hacía más y más competente, Xiao Zhan tronaba los dedos y Wang Yibo sabía atenderlo, el rey daba una palmada en su trasero y Wang Yibo sabía que era momento de cambiar de posición.