●El Amante Mudo● ~ZhanYi~ Parte 1.

°Capitulo 88°

Xiao Zhan camino hacia Wang Yibo, era claro que se estaba tomando su tiempo, pero para el fue como si hubiera pasado solo segundo. Sus ojos inquietos atravesaron el alma de Wang Yibo y eran tan fríos que cada paso que daba era como si lo golpeara violentamente.

"Este rey te pregunta, ¿como es que ese pendiente llego a manos de Sun Lao? ¿Eh?"

Xiao Zhan no hablo fuerte, era cono si tuviera la intención de que solo Wang Yibo lo escuchara, pero el no escuchaba nada y comenzó a escuchar un pitido en sus oídos.

'Lo perdí en las montañas'.

Wang Yibo levanto una mano e hizo un movimiento simple. Debido a la complejidad de la explicación, no podía expresarlo con gestos. Wang Yibo no tenia con quien comunicarse antes, pero ahora no podía expresarse en lo absoluto.

"¿Lo perdiste?"

Xiao Zhan levanto las comisuras de sus labios gentilmente y esa sonrisa era extremadamente burlona y fría.

"¿Fue la noche que te desvestiste con el emperador?"

Wang Yibo permaneció indiferente. El pensaba que en el momento en que el rey había aplastado su exquisito dado, la crueldad del rey hacia el había terminado, pero resultaba que el seguía recordando esa noche.

"No te atrevas a mentirle a este rey, ahora dime ¿que más perdiste esa noche? ¿Tu cuerpo? ¿Incluso Sun Lao y otras personas pueden ser tus invitadas? ¿Tantos como sea posible?"

Wang Yibo sentía que el cielo estaba dando vueltas y su boca estaba llena de sangre, se había mordida la lengua para no desmayarse.

Wang Yibo se río lleno de amargura, era tan triste. Desafortunadamente, a los ojos del rey, el era la persona mas sucia, ¿cierto?

Wang Yibo no estaba triste, y su corazón se había despedazado con los dados, solamente sentía dolor. Un dolor que se abalanzaba desde sus órganos, perforaba sus huesos, se propagaba por su carne y sangre, penetraba su piel. Todo su cuerpo estaba ardiendo hasta el final.

Este dolor le parecía familiar, como el día que la princesa lo había obligado a beber el veneno, este era ese dolor.

Los ojos de Wang Yibo estaba hinchados, no se atrevía a parpadear y sus lágrimas estaban a punto de desbordarse,pero no quería llorar. Si lloraba enfrente el rey, ¿no perdería la pizca de dignidad y decencia que le quedaba?

"Aparte del emperador y Sun Lao, ¿a cuantos adúlteros estas dispuesto a venderles tu vida".

Xiao Zhan le pellizco la cara y lo lastimo, pero eso no era nada comparado al dolor que estaba sintiendo en todo su cuerpo.

"Cuando este rey te vio por primera vez, sabia que tu rostro seduciría a un número desconocido de hombres, así que por eso te mantuve encerrado en la residencia Shaohua, te otorgue el titulo de concubina imperial y Song Qing cuidan de ti. No esperaba que con tan poca libertad fueras capaz de seducir a tantos hombres, ¡este rey a veces de verdad quiere destruir tu rostro!"

Xiao Zhan aventó a Wang Yibo al suelo y se limpio las manos con un pedazo de tela. Wang Yibo vio sus ojos de desagrado, como si tocarlo lo hiciera sentirse sucio y asqueado.

"Mi señor, ¿que hacemos con los dos?"

La princesa no pudo evitar apresurarlo, tenía miedo de que los viejos sentimientos del rey lo hicieran perdonar a Wang Yibo y miro en secreto a Sun Lao.

Sun Lao lloro y gritó. "¡Su alteza perdonele la vida! ¡Princesa perdonele la vida! Este esclavo no tiene miedo de morir, solo le fuego a su alteza que no castigue a la concubina imperial, yo me robe el pendiente de jade, el no me lo dio como regalo".