°Capitulo 105°

143 19 0
                                    

Dos días después, Wang Yibo volvió a aprovechar la oportunidad de emborrachar al emperador y fue en secreto a la prisión del palacio, después devolvió la insignia a la cintura del emperador antes de que se despertara.

Wang Yibo pensaba que estaba tratando de forzar la confesión del rey, pero Xiao Zhan estaba feliz con sus visitas y no le importaba en lo absoluto el dolor. Después, Wang Yibo se sintió perdido, no estaba seguro si estaba logrando conseguir la ubicación de su madre o si tenia miedo de que el rey muriera en prisión. Wang Yibo se dio cuenta de que era inútil continuar de esa manera, a fin de cuentas, había terminado en una trampa profunda.

Después de deprimirse por cinco días, Wang Yibo decidió que iría a ver al rey por ultima vez.

"Yibo, no habías venido a ver a este rey en un tiempo, estaba a punto de ir a buscarte".

Xiao Zhan había hablado en cuanto vio a Wang Yibo.

Wang Yibo no le respondió, Xiao Zhan era un prisionero sin forma de escapar, ¿como lo iba a ir a buscar? Eran solo palabras sin vergüenza.

El carcelero bajo al rey de una base de madera a la que estaba encadenado, se había negado a aceptar la insignia del emperador y le había tomado un tiempo convencerlo. Lo dejo solamente encadenado de pies y manos.

"Ah, las manos y pies de este rey están entumidas, ayudalo a sentarse sobre el tapete".

Xiao Zhan suspiro, movió sus piernas tiesas y se sentó en el tapete al lado de Wang Yibo.

Wang Yibo no obedecía ya sus órdenes, pero saco de la caja un tazón de comida y medicinas, como lo había estado haciendo cuando lo visitaba, y comenzó a ayudarle a tratar sus heridas. El emperador no le había impuesto más castigos a Xiao Zhan, sabia que era inútil más que para desahogar su enojo, así que sus heridas habían empezado a sanar y a formar costras.

Wang Yibo bajo la cabeza para aplicar la medicina, desde su pecho hasta su abdomen. Ya no estaba familiarizado con el cuerpo del rey, era completamente musculoso, lleno de cicatrices y estaba sudoroso. Wang Yibo se sintió avergonzado de nuevo, además del cuerpo del rey, no conocía nada más de el.

Desde el principio, la relación entre los dos había sido extremadamente cercana respecto a su cuerpo y piel, era una relación donde uno de ellos se recostaba a recibir y el otro lo disfrutaba rudamente. Era extraño que hubiera durado por tanto tiempo.

Wang Yibo juro en secreto que esta seria la ultima vez que lo vería, a partir de ese día no volvería a pensar en el, le daría lo mismo si Xiao Zhan moría o vivía en el futuro.

"Yibo, ¿por que no estas insitiendole a este rey hoy?"

Wang Yibo se sorprendió por sus palabras, su mano estaba sobre el pecho de Xiao Zhan y continuó aplicándole la medicina por un largo tiempo.

Una emoción que había suprimido por mucho tiempo se presento en su mente, Wang Yibo de repente se inclino y mordió con fuerza el pecho de Xiao Zhan. Uso toda la fuerza que tenia juntando todo el amor y el odio que sentía por el para concentrarla en esa mordida.

La piel fue mordida y los dientes de Wang Yibo perforaron la carne.

'¿Por que me mientes diciéndome palabras dulces? ¿Por que me tratas como un juguete con el que puedes jugar rudo? ¿Por que juegas con mi mente como si no hubiera pasado nada?'

Tenia tantas cosas que preguntarle a Xiao Zhan, pero sabia que nunca podría entrar en el corazón del rey, Xiao Zhan nunca lo había amado. Pretendía entrar y salir de su vida sin importarle que lo había arruinado cruelmente. Finalmente se retiró.

Xiao Zhan había permanecido callado y lo dejo morderlo. Cuando la boca de Wang Yibo aflojo la mordida, el pecho de Xiao Zhan tenía una nueva herida, sangrante.

La sonrisa de Wang Yibo estaba llena de sangre y se lamió con la punta de la lengua, esta era la sangre del rey de Zhen Bei, era tan dulce y caliente como la de cualquier persona. Wang Yibo solo podían sonreirle con frialdad, era mudo y no podía reír sonoramente, estaba completamente feliz. Finalmente había dejado su marca en el rey, aunque no había podido marcar su corazón, al menos podían hacerle esto.

Cada vez que viera esa marca, Xiao Zhan tendría que pensar en él. Wang Yibo quería que eso lo volviera loco y que, este hombre que lo había hecho sufrir, recordara cuanto lo amaba y lo odiaba.

"Fue una mordida bastante fuerte".

La voz de Xiao Zhan era baja, de pronto se volteo y presiono a Wang Yibo debajo de el, tirando el plato de comida y las medinas.

'¡¿Que estas haciendo?!'

Wang Yibo quería empujarlo lejos de el, pero Xiao Zhan era mucho más fuerte y corpulento que el, y no sabia que tanta fuerza tenía el mismo. Las ropas de seda de Xiao Zhan se presionaban fuertemente contra su cuerpo.

Los ardientes ojos de Xiao Zhan lo miraban con extrema agresividad, como un león acechando a su presa. Wang Yibo no podía estar más familiarizado con esa mirada, era la forma en que lo mirada cuando se sentía excitado.

"Yibo, ¿de donde aprendiste eso? Esta mordida tuya hace que este rey quiera tener sexo?"

Bajo tales circunstancias, ¡¿el aún quería hacer tal cosa?!

¡Era una bestia!

Wang Yibo estaba tan avergonzado y enojado que quería escaparse del agarre de Xiao Zhan, pero no podían hacer nada en contra de su imponente fuerza.

Wang Yibo era inteligente y, con el corazón lleno de resentimiento, doblo las rodillas y empujo con fuerza hacia arriba directo en su enorme miembro masculino.

Sin importar que tan dura estuviera esa cosa, aún seguía siendo la parte más vulnerable de ese hombre, el rey jadeo una bocanada de aire helado y dejo escapar un gruñido. El peso de su cuerpo completo se desplomó sabré Wang Yibo.

"Yibo, te quieres convertir en la princesa del rey de Zhen Bei. Si este rey no puede tener hijos en el futuro, ¡simplemente tendré sexo contigo hasta que te embaraces de el!"

Xiao Zhan había sido pateado con enojo, su lenguaje rudo y vulgar era como una demoledora, y su voz profunda demostrada que estaba molesto.

Wang Yibo estaba tan avergonzado que volteo la mirada, comenzó a patear y golpear, sin poder respirar.

Xiao Zhan agarro a Wang Yibo de la muñeca, la torció y cubrió sus labios con rudeza. La punta de su lengua buscaba una abertura en los dientes de Wang Yibo, presionando con fuerza, como si quisiera devorar la vida de Wang Yibo.

●El Amante Mudo● ~ZhanYi~ Parte 1.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora