●El Amante Mudo● ~ZhanYi~ Parte 1.

ᴥCapitulo 49ᴥ

"No conoces a Dairou como yo la conozco, te ha amado por tantos años, es inevitable que no lo pueda soportar. Estas siendo tan romántico con la concubina, Dairou no esta pidiendo tanto, solo que pases con ella una noche".

Xiao Zhan levanto la mirada y se empinó el tarro completo de vino, riéndose.    "sabia que venías de intermediario".

"Hermano no nos hemos visto desde hace tanto tiempo, no hablemos de asuntos de gobierno, ¿podemos charlar simplemente?"

Los ojos del emperador lo fulminaron con la mirada, se inclino para agarrar un plato de comida, pero fallo dos o tres veces.

"Zhan, no es que quiera intervenir en tus asuntos privados. Después de todo, Dairou es tu esposa legitima y la princesa imperial, es muy delicada y costosa. Si realmente la mandas de regreso, ¿como quedara ella? ¿Como podría soportar ese tipo de humillación? Incluso yo me siento avergonzado. Podre de mi, como hermano mayor no tengo ninguna forma de disciplinarla. Ve como te fue a ti. Si puedes aguantar a tantas concubinas y mascotas masculinas, ¿por que no te puedes quedar con ella también?"

Xiao Zhan no le contesto y continuó sirviéndose vino tarro tras tarro.

El emperador sabia como era su forma de pensar y decidió no seguir presionándolo. Incluso aunque el emperador, si se pusiera a ordenarlo, estaba seguro que no solamente no conseguiría hacerlo cambiar de opinión sino que además la amistad entre los dos quedaría completamente destrozada.

"No digas más, no digas más". El emperador lanzó una mirada alrededor y pregunto "Esta bien si dejas a Dairou encerrada, pero he viajado miles de millas y me habías pedido que consagrara la vida de la concubina, ¿que hay con esta nueva concubina imperial? ¿Por que no la he visto por ningún lado?"

Las manos de Xiao Zhan se detuvieron.

"Ha estado débil y enferma de nuevo estos días, así que le ordene que se quedara en si residencia para que no se resfriara".

"Je, je, je, una casa de oro para ella sola". El emperador lo miro con una sonrisa. "No se que tipo de belleza sea, pero ni siquiera eres capaz de dejar a este espíritu romántico salir y conocer a otras personas".

"Tonterías". Regaño Xiao Zhan.

"¿Don tonterías? Dairou me dijo todo acerca de ella en la carta. Tu concubina imperial es celestialmente hermosa. Ella dijo que desde que te casaste, no has pasado la  noche con nadie más y aun no te has aburrido de ella. Me pediré que la consagrada y lo hice por ti, aunque fue un poco desconsiderado de tu parte".

El emperador seguí hablando en si borrachera.

"Dairou también me dijo que la consientes como si fuera la princesa, sin embargo, ¿es eso correcto? Se quien eres, pero no tenia dejes confundir por la belleza. ¿Por que no la llamas para ver con mis propios ojos? ¿Ver realmente quien es?"

Xiao Zhan le dijo con desprecio. "No te gusta el sexo con hombres, entonces, ¿para que quieres verlo?"

El emperador se había quedado sin palabras y finalmente grito, aunque era una acción vulgar, cuando el lo hacia aún era agradable a vista de quien lo viera.

El banquete término muy avanzada la moche, el emperador y Xiao Zhan caminaban apoyándose uno a otro y tropezándose. Xiao Zhan lo acompañó hasta la residencia Biqiong y se alejo tambaleándose.

Después de que Xiao Zhan se marcho, el emperador alejo a sus sirvientes, sus ojos comenzaron a aclararse, se aliso las arrugas de sus ropas y se limpio las manos con una toalla húmeda que una de sus sirvientes le había dado.

'Dejare  a Zhan proteger q esa belleza como si fuera un bebe, solamente quiero echarle una mirada a este perfume, siento demasiada curiosidad'.

"Daré un paseo a solas, quiero bajarme un poco la borrachera".

El emperador movió su mano y despidió a sus sirvientes. Camino alrededor del palacio de Xiao Zhan, admirando las cuevas lunares y sin rumbo fijo, dio muchas vueltas hasta que llegó a la residencia Shaohua en una de las partes mas remotas del palacio. El lugar estaba en silencio y sin personas cerca. Esta residencia era sencilla y sin pretensiones, bastante diferente al resto del palacio.

"¿Todavía tienes personas cuidándolo? Al parecer no podre verlo hoy, bien Zhan".

El emperador había visto a los dos guardias y a Song Qing, desde lejos levantó los labios sonriendo y se alejo con pasos inseguros por el alcohol.