°Capitulo 100°

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Xiao Zhan desplazo sus tropas hacia el sur y, aunque el emperador había hecho preparativos y había mandado a sus tropas con antelación, su ejercito estaba menos entrenado que el de Xiao Zhan y cada vez había menos soldados pare defender los muros. Aunado a la división del tigre y el lobo de Xiao Zhan era letal. Xiao Zhan llegó al banco norte del río Huang a mediados de abril donde monto su campamento y, después de un pequeño descanso, se preparo para derrotar al ejército de la Dinastía Jing de un solo golpe y así poder entrar a atacar la retaguardia que protegía las planicies centrales.

El emperador estaba impaciente, sabia que el ejercito de Xiao Zhan se había formado con valentía luchando guerras en el frío amargo, pero no esperaba que su propio ejercito fuera tan vulnerable.

Los eunucos y las sirvientas del palacio le servían te!blando, temían molesta al amo accidentalmente. Unos días atrás, un pequeño eunuco había roto accidentalmente la tasa de té y el emperador le había cortado la cabeza ahí mismo.

Mientras que todos los residentes de la corte imperial estaban en peligro, la persona en el pabellón Qilin estaba tranquilo, no era ni frío ni cálido con el emperador, pero el lo acompañaba todos los días, buscando cualquier medio para que le concediera tan solo una sonrisa.

Cuando la emperatriz Jiang vio al emperador intentando alimentar a Wang Yibo con una preparación medicinal, su rostro se puso sombrío. Desgraciadamente, parecía que la concubina Wang tenia razón. Wang Yibo lo rechazo con el rostro frío, pero al emperador no le importaba su posición de majestad y continuaba tratando de complacerlo.

Si no estaba hechizado por Wang Yibo, ¡¿como podía ser explicado?! El emperador nunca había sido tan considerado con ninguna de sus concubinas, ¡ni siquiera con la emperatriz!

"Emperador".

La emperatriz entro en el pabellón Qilin, no miro al emperador sino que sus ojos se posaron en el rostro de Wang Yibo. Como la concubina Wang había dicho, ¡este hombre tenis un rostro mas delicado que el de una mujer! Aunque no era tan encantador como ella había pensado, las ropas blancas le daban un aire de erudito y la emperatriz ya estaba decidida a considerarlo la reencarnación de un demonio. Y como era un monstruo, era lógico que confundiera a los hombres.

"¿Que haces aquí?"

El emperador retiro algunos libros, que eran los que Wang Yibo había terminado de leer. Afortunadamente el pabellón Qilin tenia mas de diez mol libros, si no Wang Yibo no podría soportarlo.

"La emperatriz no ha visto a su alteza ir al templo Jiao Famg en mucho tiempo, aso que a venido a ver que era lo que lo mantenían tan preocupado y he escuchado que el ejercito rebelde del rey de Zhen Bei había avanzado hacia el sur, pero el emperador parece estar muy relajado".

El emperador percibió los celos en si tono de voz y contesto enojado. "Acabo de ir a la corte a discutir las medidas que tomaré con varios generales, ¿de donde sacaste que estoy muy relajado?"

La emperatriz había sido regañada y comenzó a llorar afligida, ella y el emperador siempre se habían tratado con respecto, nunca le había hablado en ese tono.

"¿Es este el señor Wang Yibo que fue traído al palacio por el emperador?" La emperatriz contuvo su llanto y miro a Wang Yibo con enojo.

Wang Yibo se levanto e hizo una reverencia como saludo, sabia por que las ropas adornadas con fénix que llevaba, que era la emperatriz. Nunca la había visto, pero podía sentir la inexplicable hostilidad de la emperatriz hacia él.

La emperatriz miro a Wang Yibo sin sentido. Había un calentador para manos sobre la mesa y pensó que era un habito fascinante, ¿como podía un hombre adulto necesitar de un calentador de manos y usar un abrigo en un día soleado de abril?

●El Amante Mudo● ~ZhanYi~ Parte 1.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora