ᴥCapitulo 6ᴥ

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El rey de Zhen Bei entro en la residencia Liqing con toda la presencia de un héroe, ostentando su deslumbrante espada sobre un gran caballo de guerra y cada uno de sus pasos parecía crear una corriente de viento.

"¿Por qué ella está aquí?" El rey preguntó casualmente.

"Eh...." Contestó la princesa consorte mientras se redoblaba la ropa. "Es su primer día en la residencia y ella no puede diferenciar entre superiores y subordinados, estoy imponiendo las reglas para ella".

"¿Imponiendo las reglas?" Pregunto juntando las cejas, con una autoridad dominante y desbordante. "Tu, por tu parte, pareces estar obsesionada con estas reglas. ¿Cómo fue que ella provocó tu irá?

La princesa contestó inmediatamente. "Le tomo hasta el mediodía para salir de la cama y ni siquiera conocía la etiqueta de este palacio real de presentar sus respectos a la señora de la casa. Yo simplemente le pregunté unas pocas cosas antes de que ella declarara que su alteza la favorecía, cuando ella me respondió con fría indiferencia, me enoje tanto que no pude tolerarlo y solo entonces la hice arrodillarse aquí como castigo".

La mirada de Xiao Zhan era brillante. "¿Arrodillarse hasta esta hora del día?"

"Mnnnn... Fue solamente por dos o tres horas.... ¿Cierto?

"¿Hay algo mas?"

"¡Si lo hay!" La princesa consorte continúo. "De alguna forma, ¡Ella es muda! Esa familia Wang dió a luz a una muda y, a través de trucos clandestinos, ¡Han engañado a su alteza!"

Xiao Zhan la miro fijamente. "Este rey está enterado".

"¿Su alteza lo sabe?" La princesa estaba asombrada. "¿Y aún así la aceptaste como una concubina? ¿Cómo puede una concubina muda ser la concubina de su alteza? ¡Sería mejor despedirla y mandarla de regreso!"

"¿Quieres hacerte cargo de los asuntos de este rey?'

Repentinamente, la atmósfera mortal que emanaba el cuerpo de Xiao Zhan había impregnado completamente todo el espacio. Aunque era involuntario, ya que el había pasado por los vientos pestilentes y los baños de sangre de los campos de batalla, el aura siniestra que su cuerpo había desarrollado era aún más penetrante que el frío y la escarcha más intensos. Una simple mirada de el podía hacer sentir a alguien como que había caído en un pozo de hielo, ese tipo de apatía frívola asustaba a la princesa consorte.

"Yo...... Yo no pretendia eso mi señor..."

Xiao Zhan ya no tenía su atención en ella, camino al lado de Wang Yibo y lo cargo en sus brazos.

En ese momento Xiao Zhan observo sorprendido la herida sangrante en la mandíbula de Wang Yibo, en su cara impecable. Esta herida era demaciado, como una fisura que parecía en un exquisito artefacto de jade después de que fuera tirado. También observó la comisura de su labio herido, todo esto era muestra suficiente del maltrato que había sufrido de la princesa.

"Muy bien, incluso te atreves a tocar las pertenencias de este rey"

Mientras que su tono de voz no era alto, la furia dentro de su entonación hizo que cada persona temblara y se estremeciera. Especialmente la princesa, no era como si está fuera la primera vez que ella había puesto sus manos en una de las concubinas, pero su alteza nunca se había molestado antes, ¿Cómo sabría ella que solamente castigando a Wang Yibo con arrodillarse por varias horas fastidiaría al rey hasta tal estado de irá?

"Dairou, está es la primera y última vez, si las pertenencias de este vererable rey reciben otra vez incluso el más mínimo rastro de daño, ¡Puedes simplemente perderte y volver al palacio imperial!

Xiao zhan había agarrado a la princesa consorte de la barbilla y la atención asesina dentro de sus ojos se habían intensificado como si estuviera a punto de tomar forma física.

Como nunca había presenciado al rey proteger a ninguna persona de esta manera, la princesa consorte estaba helada de pies a cabeza, ¿de verdad se atrevería a matarla?

"Yo..... Yo entiendo...."

Xiao Zhan la soltó y, sin volver ni siquiera su cara, cargo a Wang Yibo fuera de la residencia Liqing.

Tocando su barbilla adolorida, la princesa consorte no podía dejar de temblar debido a la indignación y el miedo que perduraban, tomo una vasija dónde había unas plumas de pavorreal insertadas y la estrelló.

"¿Cómo puede tratarme de esta manera? ¿Solo por ese espíritu zorro? ¡Una muda! Yo soy la princesa consorte, su primera esposa. ¡Ah! Podría ser que yo, una princesa magnífica, ¿no puedo superar en belleza y atractivo a una muda?"

La princesa consorte era la hermana biologica menor del emperador. Anteriormente, se le había concedido el título de princesa Dairou y el prestigio que lo acompañaba, todo porque el emperador estaba intentando engatusar al rey de Zhen Bei para casarse con ella.

Al mismo tiempo, fue la princesa consorte la que solicitó el matrimonio por su propia voluntad. En este momento, el rey alegremente la había tomado como esposa, pero nadie había podido predecir que, en el frío amargo de esa tierra fronteriza del norte, ¡Esa venerada princesa no podía superar una muda en el corazón del rey de Zhen Bei!

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Cuando Wang Yibo recupero la conciencia, estaba en su propia cama y, a su lado, estaba Song Qing.

"Gracias por salvarme y traerme de vuelta"

Las señas que Wang Yibo hacía con sus manos eran en realidad gestos que el había ido desarrollando y refinando por su cuenta, su madre había nacido como su una sirvienta esclava, ¿cómo podrían haber sido capaces de pagar e invitar a una académico educado a qué le enseñará el lenguaje de señas? En el mundo no había muchos que pudieran comprender el lenguaje de señas y aquellos que podían usar este lenguaje eran incluso más raros.

Inesperadamente, Song Qing entendió lo que quería decir. "¿Me estás agradeciendo?"

Wang Yibo asintió con la cabeza.

"No hay necesidad, fue su alteza" Song Qing explicó. "En realidad, la princesa consorte fue la que se comportó sin escrupulos y a su alteza no le gusta que otra gente toque sus pertenencias".

Song Qing entendía al rey, incluso si Wang Yibo fuera humillado y deshumanizado hasta el extremo, el rey ni siquiera parpadearia. La razón por la que su alteza se había enojado era la herida que marcaba la cara de Wang Yibo.

Así que resultaba que esa era la verdad .

Wang Yibo sintió una ligera sensación de perdida, el era el juguete del rey y por lo tanto era natural que no permitiera que otras personas lastimaron su cara. Sin su apariencia, el no valía nada.

"¿Que hay de las medicinas?" Wang Yibo apunto al grupo de recipientes de porcelana.

"Su alteza se las aplicó personalmente". Song Qing dudo por un tiempo antes de responder. " Pero le recomiendo que no piense de más, su alteza la trata bien porque la novedad temporal aún no ha desaparecido".

Estás palabras fueron de alguna forma crueles y despiadadas, Song Qing estaba familiarizado con la práctica del rey de abandonar a las mujeres una vez que se aburría de ellas, no se enamoraria realmente y, en lugar de decir que tomaba concubinas, era más apropiado decir que reemplazaba a sus mascotas domésticas.

La razón por la que Song Qing decidió hablar fuera de lugar era porque Wang Yibo era la mas hermosa de todas las mujeres del rey, hermosa hasta el punto de que Song Qing no podía ser testigo de primera mano de su descenso trágico.

Wang Yibo asintió para expresar que había entendido.

Esto estaba un poco fuera de las expectativas de Song Qing, ya que realmente no había muchas personas que podían aceptar tan tranquilamente su realidad siniestra.

Era simplemente que no había una sola persona que se había preocupado por Wang Yibo a parte de su madre y una ocasional muestra de bondad del rey podían contar como uno de los pequeños rayos de luz en la vida de Wang Yibo.

●El Amante Mudo● ~ZhanYi~ Parte 1.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora