°Capitulo 104°

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Las palabras de Xiao Zhan eran como un balde de agua helada, así que Wang Yibo trato de calmarse.

'No te debo nada, ¿de que me culpas?'

Wang Yibo miro al rey con franqueza mientras movía las manos, ya no era la mascota prohibida ni el sirviente de Xiao Zhan, esos privilegios habían sido cancelados tiempo atrás.

Los ojos de Wang Yibo eran claros y sus labios estaban ligeramente levantados, llenos de burla. Se estaba burlando de su idea de justicia y la terquedad del rey.

Xiao Zhan miro a Wang Yibo y su expresión se volvió sombría, el Yibo obediente que tenia en su mente se había ido, ya no era su vasallo.

"No olvides que tu fuiste el que abandonó a este rey".

'Oh, este resulta ser el caso'.

Wang Yibo se sentía lleno de ironía, resultaba que a los ojos de Xiao Zhan, su partida había sido una traición y le debía una disculpa por ello.

Nunca vía querido pensar al respecto, si no había podido ver ni un pequeño destello de esperanza en esa vida, ¿por que tendría que sentirse avergonzado de haberlo abandonado? El rey de Zhen Bei, que siempre estaba arriba de todos los demás, nunca había cedido ante nadie.

'Si, soy yo el que traiciono la justicia'. Wang Yibo gesticuló. 'Dado que son una persona no confiable y con malas intenciones, el rey aun piensa que regresaría a el para seguir siendo encerrado y usado solo por sexo, ¿un esclavo?'

Xiao Zhan se sintió golpeado por el pánico al escuchar a Wang Yibo y parecía que había una bestia feroz en su corazón tratando de escaparse de su cuerpo.

"¿No te gustaban los días que pasamos juntos? ¿Eras infeliz al lado de este rey?" Xiao Zhan le pregunto con una voz apagada.

'¿A quien le gustaría pasar los días encerrado?'

La sensación de estar excluido de todo y no ser parte del mundo, ¡Wang Yibo tenia miedo incluso de pensar en esos días!

¡Había pasado por eso por mas de diez años!

Nadie le había preguntado si le gustaba o no, o si estaba dispuesto a hacerlo.

Era ingenuo y ridículo, cuando Wang Yibo se sentía bien, sentía envidia de los gorriones que volaban sobre el patio. Aunque volaran bajo, al menos podían pasar sobre los muros y rejas, pero Wang Yibo no podía.

Wang Yibo levanto su barbilla y lo miro son sarcasmo. 'Incluso el emperador entiende eso y me deja caminar libremente por todo el palacio, sin ninguna prohibición'.

Xiao Zhan abrió la boca, pero fue incapaz de responderle por un tiempo, esta era la primera vez que Wang Yibo mencionaba al emperador y, aunque no pudiera hablar, el rey pudo percibir su tono lleno de satisfacción y confianza. Esto supero por completo la amargura en el corazón de Xiao Zhan, la bestia dentro de su pecho estaba causando estragos, rasgando su corazón y pulmones como si estuvieran a punto de consumirse por el fuego. El siempre controlado rey de Zhen Bei nunca se había sentido tan alterando.

"¿Te gusta porque te da libertad o te gusta porque es el emperador?" Xiao Zhan le pregunto con loa ojos ardiendo, llenos de enojo.

La garganta de Wang Yibo se apretó y los ojos comenzaron a arderle.

¿Acaso el era un hombre que codiciaba gloria y riquezas? ¿El rey lo conocía realmente?

'Me gusta por todo eso'. Wang Yibo sonrió y gesticuló indiferente. 'Nosotros los sirvientes baratos, esta claro que codiciamos fama y fortuna, y envideamos a la gente. Como el emperador es la persona mas distinguida del mundo, ¿a quien no le gustaría?'

●El Amante Mudo● ~ZhanYi~ Parte 1.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora