●El Amante Mudo● ~ZhanYi~ Parte 1.

ᴥCapitulo 14ᴥ

En la noche, la luna caía sobre la figura de Wang Yibo arrodillado enfrente del pasillo, el era tan delgado que estaba prácticamente escondido por la luz de la luna.

Había un viento helado y el pasto estaba cubierto de escarcha, tenía frío, sueño y hambre. Su cuerpo estaba cubierto de heridas de nuevo y sentía sus párpados pesados con lagañas pegadas a ellos, solamente quería cerrarlos.

Esto no era nada. El era el hijo de una familia de esclavos, había sufrido todo tipos de congelamiento y había resistido estar hambriento. Incluso a manos de el rey de Zhen Bei, había sido torturado y la princesa no había utilizado otro tipo de castigos. Wang Yibo se alegraba secretamente.

El se estaba comenzando a sentir cansado, su visión se redujo gradualmente y finalmente dejo caer la cabeza solamente entrecerrando los ojos, hubo un dolor punzante en su hombro izquierdo y Wang Yibo abrió los ojos repentinamente.

Zhí Luo estaba sosteniendo una aguja delgada de dos pulgadas y la había enterrado en el hueso de su hombro izquierdo.

El dolor que Wang Yibo sintió vino de ese hombro e inmediatamente lo despertó.

"Dama Wang, lo siento, no es que está sirvienta la este torturando, es la princesa la que no la deja dormir y no puedo pensar en trucos ingeniosos. Solamente puedo usar este truco tonto, el sufrimiento de la piel."

Con una sonrisa en su rostro, las acciones de Luo Luo eran viciosas y maliciosas. Empujó la pequeña aguja un poco más profundo, enterrándola en la piel de Wang Yibo.

Wang Yibo apretó los dientes, endureció su cuerpo y se enderezó, tratando de mantenerse despierto.

La princesa era la matriarca y Wang Yibo no se atrevía a desobedecer sus órdenes, eso le había enseñado su madre desde temprana edad.

Más tarde en la noche, el cuerpo de Wang Yibo estaba demasiado débil y no tenía demasiada fuerza para soportarse el mismo, estaba adormilado de nuevo.

Esta vez, Zhí Luo atacó la rodilla de Wang Yibo.

La aguja larga penetró por la articulación de la rodilla, quedando a medio camino de suelo, si el cuerpo de Wang Yibo se relajaba, la aguja sería presionada desde el suelo y se enterraría más profundo.

"Ya le dije, si siente dolor, no se duerma."

Zhí Luo tomo otra aguja y la balanceo enfrente de Wang Yibo.

"Deje que esta sirvienta le ayude"

La otra rodilla fue perforada de la misma forma.

Grandes gotas de sudor caían de su frente y solamente podían levantar un poco sus rodillas, alejándolas lo más posible del suelo, evitando tocarlo lo más posible.

El rey de Zhen Bei había obligado a Wang Yibo a tomar muchos medicamentos para evitar que se desmayara mientras lo entretenía, por lo que Wang Yibo se veía enérgico todos los días, sin embargo, de hecho su cuerpo estaba completamente vacío.

En este momento crítico, la dieta medica cumplió su función y aunque Wang Yibo esperaba que pudiera simplemente desmayarse, no podía.

"Dama Wang, su alteza no pondrá atención a una herida de aguja y usted es una persona muda, no se quejará con su alteza y nadie más lo sabrá, ¿De acuerdo?"

Wang Yibo quería pedir ayuda. En el pasado, el sentía lastima por hacer que su madre tuviera que defenderlo, pero ahora no había nadie que lo protegiera en el palacio del rey

Wang Yibo se sintió ridículo. En ese momento, el rey de Zhen Bei, ese hombre horrible y brutal, apareció en su mente.

Durante toda la noche Wang Yibo sintió más dolor que si le hubieran arrancado una capa completa de piel, cuando el sol despuntó el amanecer, Wang Yibo ya no tenía fuerza ni para levantar su mano.

"¡Señora!, ¡Señora!" Llamo una sirvienta. "¡Su alteza ha vuelto!"

Zhí Luo, que estaba adormilada en la base de la cama de la princesa, se enderezó y rápidamente dijo. "Apresúrate, mandala de regreso, ¡Que no te castigue el rey!"

Wang Yibo fue enviado de regreso a su patio, cuando toco la almohada, se durmió inmediatamente, pero la puerta fue abierta de una patada por el rey de Zhen Bei.

Wang Yibo abrió sus ojos llenos de dolor, su cara estaba pálida como el rostro de un muerto y probablemente moriría de esta manera. Solo el rey de Zhen Bei lo podía salvar, por lo que quería sonreírle al rey, pero ni siquiera tenía la fuerza para hacerlo.