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Desde aquel día, se le había hecho una costumbre ir a las nueve y media al asombroso campo verde que tenía en frente.

Por alguna razón, Seungmin iba a ese específico lugar justamente a esa hora y abandonaba este al haber pasado exactamente una hora después. Y sinceramente, Hyunjin a veces deseaba que no tuviera que irse tan pronto.

Para la semana que llevaban conociéndose, Seungmin parecía ser el ser más dulce, divertido y pacífico del mundo. Sus charlas no eran más que referidas a la hermosa luna que tenían sobre ellos y sus vidas diarias o bueno, la mayoría sobre Hyunjin. Seungmin no tenía muchas ganas de hablar sobre su vida a la vista de Hwang.

Hyunjin relatando su camino para llegar al exito en el arte mientras el menor se dedicaba a escuchar con atención, soltar comentarios de sorpresa ante cosas que nunca había escuchado y algunas preguntas por curiosidad, que Hwang no tenía problema en responder. Es más, le parecía algo tierno ver a alguien tan interesado y asombrado en algo tan rutinario en su vida.

—O sea, me estás diciendo que... ¿Preferiste venir a un lugar tranquilo pero lejos de absolutamente todo lo necesario para vivir cuando podías haberte quedado en tu lujoso departamento cerca de todo lo que necesitas?

—Exactamente.

—Eres un tonto. —Hyunjin carcajeó tirando su cabeza hacia atrás cuando vio la sorpresa y desconcierto de Seungmin. Era adorable incluso cuando quería aparentar estar molesto. —Literalmente tenías todo lo que cualquier persona puede soñar y decidiste irte a un lugar donde hay mucho menos y alejado de la sociedad. ¿Qué clase de persona hace eso?

—Pues yo. —se encogió de hombros, con una leve sonrisa. —Simplemente necesito la paz que este lugar me brinda para el proyecto que tengo, que por cierto aún ni siquiera empiezo. —Hwang, mirando hacia al frente, solo pudo fruncir la nariz en un gesto tierno para el menor. —Pero faltan seis meses para eso y ya tengo mi tema elegido así que, no es que me preocupe mucho.

—Oh, cierto, tu colección de obras para la galería esa. —Kim se reincorporó rápidamente, sentándose de manera correcta mientras Hwang solo tenía sus brazos atrás de su propio cuerpo como apoyo. —¿Así que no lo has empezado?

—Nop y es todo tu culpa. Me distraigo viniendo aquí.

—¿Mi culpa? —Hwang solo sonrió, dándole a entender que estaba jugando. —Literalmente eres tú el que viene, no recuerdo haberte invitado a mi sitio favorito, sinceramente.

—No te pertenece.

—A ti tampoco.

—¿Cuál es el punto, entonces?

—Me quitaste mi lugar para llorar y deprimirme en paz, ese es el punto.  —a pesar de que sabía bien que Seungmin estaba bromeando por la sonrisita que cargaba y su relajación al decirlo, Hyunjin no pudo tomarlo como tal. Y al parecer el menor debió notar su preocupación porque bajó la vista del astro al rubio y quitó su sonrisa. —Estaba bromeando, Hyunjin.

—¿Realmente lo estás haciendo? ¿O solo estás jugando con un tema serio?

Seungmin se tomó unos segundos para dejar salir algo de aire, haciéndose visible en el aire por el fuerte frío.

Hyunjin notó como sus deditos apenas visibles por su gran abrigo apretaron parte de su pantalón.

—Sí y no. Me lo quitaste pero a la vez... no sé, la paso bien contigo. —intentó explicar, bajando la mirada al césped. —Me divierto. ¿Sabes? Así que da lo mismo, buscaré otro.

—Cambiemos eso. Este lugar para ti puede ser lo que quieras. Si es que este era un lugar para desahogarte, que lo siga siendo. Yo al menos... intentaré ayudarte, si es que me dejas hacerlo.

Moon || HyunminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora