Moon || Hyunmin

[8]

—O sea... ¿Aún no las empiezas?

—Si lo quieres decir de esa manera... —Hwang tomó un sorbo de su café, cerrando los ojos por saber lo que se le venía a continuación.

—¡Hyunjin! —exclamó Félix. —¡Es en cinco meses! ¡Cinco!

—¡Ya lo sé!

—¿¡Entonces!?

—¡He estado ocupado! ¡Yo que sé! —se excusó, haciendo a Felix abrir la boca en sorpresa. —¡Yo solo... Agh, no se, mierda! ¡No he tenido tiempo!

—Es oficial. Estamos muertos. —se rindió, acostándose aún más en su silla. —Nos van a matar.

—No lo harán, Felix.

—Si entiendes que esto es una galería de arte. Una empresa ¿No? —cuestionó. —No es venderle un cuadro a una mujer que quiere decorar su nueva casa, Hyunjin. ¡Es una maldita inaguración! ¡Dónde todo el mundo va a esperar tu colección por ser el más joven y el más conocido en estos momento!

—Bueno, sí, pero-

—¡Y te recuerdo que esa importante empresa es de mi familia! ¡Personas a las cuales les juré que tú serías el indicado para ese puesto! ¡Si no te matan a ti va a ser a mí porque básicamente soy tu representante!

—¡Ya se, joder! —exclamó finalmente Hwang, llamando la atención de algunas personas de la cafetería. —Lo voy a hacer pronto. ¿De acuerdo? Yo he tenido algunos problemas... personales.

—¿Tú? ¿La persona de veinte años con la mejor vida del mundo? —señaló, viendo la irónica mala mirada de Hwang. —Sí, claro.

—Es complicado. —resumió, no queriendo hablar de más. —Pero no te preocupes, lo voy a terminar a tiempo. Confía en mí.

—Lo hago, eres mi amigo después de todo. Así que, si necesitas ayuda con tus "problemas personales" —hizo comillas con sus manos. —Puedes pedirme ayuda. Apuesto a que no es tan complicado.

Hyunjin solo le levantó una ceja mientras seguía bebiendo su cafe.

—Puedo yo solo, Lixie. Está bien así.

—Oh vamos, solo quiero ayudar. Tú me ayudaste con lo de Jisung. —reclamó el menor, haciendo un infantil puchero con sus labios.

—Tu problema era más sencillo. —siguió tomando de su café, para luego murmurar para si mismo. —Además que tú solo buscas chismes...

—¡Te escuché!

—¡Bueno, pero es que cierto! —se defendió Hwang. —Igual tu problema si era más... ¿facil de resolver...?

—Claro, es relativamente sencillo que mi mejor amigo se haya quedado con la persona que me gustaba de toda la vida sin pensar en mí.

—Sabes que Minho no lo sabía, no es su culpa.

—Sí, lo sé. —bufó, recordando aquella etapa. —Igual fue doloroso. El amor es una mierda la verdad. Nunca es sencillo. ¡Nada lo es! —gritó, con cierta molestia en su voz. —Me gustaba Changbin en el colegio, nunca se lo dije. Me gustaba Jisung en la secundaria, mi mejor amigo terminó con él. Una chica de la universidad me pidió una cita por un papelito y yo no lo leí hasta meses después cuando lo encontré en mi cuaderno. ¡Es horrible!

Hyunjin se recargó en su silla suspirando igualmente.

—Ni me lo digas...

—Pues sí. Bienvenido a la realidad, Hwang Hyunjin. Dónde declararte a tu mejor amigo jamás saldrá bien y dónde esperar a que la persona que te gusta en secreto se fije en ti en imposible. —se encogió de hombros. —Las películas lo pintan muy lindo para lo tedioso que es en realidad.