Cuando aquel reloj de madera marcó exactamente las 8:00 am, Hyunjin rápidamente agarró su mochila negra, las llaves de su auto, su teléfono y se dispuso a salir del lugar con rapidez.
Bajó las escaleras con prisa hasta llegar hasta donde estaba su auto, para luego meter las cosas con rapidez. Suspiró al cerrar la puerta, viendo el aire condensarse por el frio.
Sí, quizás era una locura.
Al parecer, el tal Christopher Bang entraba al trabajo a las 7:00 am todos los días, por lo tanto, Seungmin y él habian acordado verse frente al apartamento de Hwang a las 8:00 am en punto para poder irse sin llamar la atención de nadie.
Hyunjin estaba recargado en la parte delantera de su auto, mirando a ambos lados ansiosamente por la llegada de Seungmin, moviendo su pierna sin cesar.
No iba a mentir, estaba nervioso. Jodidamente nervioso.
—Buenos días.
Hwang saltó en su lugar, volteando rápidamente. No tardando en aliviarse cuando pudo ver a aquella anciana que vivía en el mismo edificio que él con una bolsa de basura en la mano y una pequeña sonrisa en el rostro. No era la primera vez que se encontraban.
—Oh, dios, buenos dias. —Hwang hizo una reverencia rápidamente. —Lo siento mucho. Me tomó desprevenido. Déjeme ayudarle-
—No te preocupes, hijo. Puedo hacerlo yo. —la mujer caminó lentamente hasta los botes de basura cercanos. —¿Despierto tan temprano y con tanto frío? Un muchachito de tu edad debería abrigarse muy bien. La salud es importante.
—No se preocupe. Así estoy bien —sonrió amable. —Solo... debo ir a por unas cosas a la ciudad. Ya sabe, asuntos del arte.
—Entiendo. Entiendo. —una vez hecha la tarea, la mayor entró nuevamente al edificio. —Suerte con tus cuadros. Cuídate bien.
—¡Claro, buenos dias! —Hyunjin le correspondió la sonrisa, despidiéndose con una mano.
—Me parece algo exagerado ser llamado arte, pero está bien, acepto el cumplido.
Hyunjin volteó rápidamente al reconocer aquella voz, encontrándose con la linda y tierna imagen de Seungmin, abrazando una mochila celeste, al parecer bastante antigua, frente a su auto. Con una pequeña sonrisa en sus labios por su reciente broma que intentaba ser un escudo para lo nervioso y ansioso que se sentía.
Seungmin siendo iluminado por el sol era otro tipo de maravilla a sus ojos.
Aquellos castaños cabellos parecían ser mas claros de los que recordaba, su pálida piel parecía brillar y sus pequeños ojitos entrecerrados por el arrasador sol sobre ellos no podía ser más adorable.
—No te escuché llegar.
—Intenté no hacer mucho ruido. No quería que la señora me viera.
—Bien. ¿Tienes todo listo? Porque tengo ya todo preparado para irnos. —habló con una leve sonrisa animada, dirigiendose hacía la parte trasera de su auto con la intención de que Seungmin dejara sus cosas en la maletera. —Aquí hay suficiente espacio para tu mochila y cualquier otra cosa que hayas traído, así no te molestarán en el camino. Puedes dejarlas aquí si te parece cómodo o usar tu mochila como almohada adelante. Tardaremos bastante asi que te recomendaría que lo hicieras, pero felizmente aquí traigo una de mis almohadas del departa...
Hwang dejó de hablar cuando se dio cuenta al levantar la cabeza que Seungmin seguía de pie en su posicion inicial, lejos de él, con la mirada en un punto desconocido del suelo.
Y pareció no haber entendido su comportamiento, no hasta que pudo ver los ojos de Seungmin perdidos, absorto en sus pensamientos, mientras sus deditos apretaban con fuerza su mochila.

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Moon || Hyunmin
FanfictionDonde Hyunjin, al querer pintar un cuadro de su paisaje favorito, casualmente se encuentra con un chico que interrumpe su panorama. -¿Por qué siempre estás aquí? -Por la misma razón que tú pintas a la luna. -¿Porque quieres dinero por las obras que...