Si había algo que caracterizaba bastante a las embarazadas eran sus hormonas, hormonas alborotadas, esas que te hacen llorar con facilidad, enojar con facilidad y... Excitar con facilidad.
Y claramente Bakugo no sabía de ello para nada.
El día la paso tranquilo, casi no hubo villanos y casi no hizo ningún papeleo, recibió notitas de amor típico de fans, algunos consejos para ser un mejor héroe y consejos para ser un mejor padre.
Tenía una compañera la cual ya era madre soltera, un padre que no quiso hacerse cargo pero la heroína disfruta de su soltería, de una niña de dos años y ella solía brindarle información, tanto en lo que sería una embarazada y en cómo sería el tener un bebé, también le había dicho si en algún momento quería pasar un momento a solas con su novia ella encantada cuidaría al bebé.
Esa información valdrá mucho para Katsuki en un futuro.
Senju solo tenía tres meses de embarazo, su pancita casi no crecía pero no había tenido problema con ello, luego del accidente de las manzanas hubieron más antojos que Katsuki los cumplió con orgullo y esmero. Siempre cosas baratas, a pesar de que Katsuki le había dicho que no se preocupara por el dinero ella no quería pedir cosas muy costosas.
Ya pasada las 7, volvía a su casa no tan cansado por lo que podría tener una charla con su novia, verla pintar sus cuadros que vendía e incluso mirar una película.
---Estoy en casa.
—Oh Katsuki, ya era hora que llegarás.--- Senju se acercó para darle un beso de bienvenida.--- Bienvenido a casa.
—Hola amor.--- Vuelve a darle un beso y luego se agacha para hacer lo mismo con su bebé.--- Hola bollito de miel.
—No vas a adivinar lo que encontré.
—¿Que encontraste?
—Adivina.
—Pero dijiste que no iba a adivinar ¿Para que hacerlo ahora?
—Mh, no se puede hablar contigo.--- Senju se dió la vuelta y comenzó a caminar hacia la cocina.
Katsuki soltó un suspiro, si su novia antes era alguien sensible, está vez era el doble de sensible gracias al embarazo.
—Lo siento amor, anda, dime qué es lo que encontraste.
—Pero no quieres saberlo.
—Claro que quiero hacerlo amor, dime qué es.
Senju vuelve a sonreír y sale corriendo en dirección al cuarto de ambos, luego sale con una bolsa y la tiende a Katsuki.
---¿Mi uniforme de UA?--- Bakugo abrió la bolsa viendo claramente su uniforme.
—Asi es, que recuerdos ¿Porque no te lo ponen?
—¿Recuerdos? Eso fue hace unos meses bebé y además no creo que me quedé, hago mucho ejercicio y mis músculos crecieron.
—Vamos vamos, eso no evita que quiera verlo, anda.
Katsuki suelta un suspiro y camina hacia el baño para cambiarse "lo que uno hace por amor"
Al salir claramente el uniforme le quedaba algo chico, la camisa apretada resaltando sus bíceps y caderas y su pantalón resaltaba y apretaba a su vez su trasero.
—Siempre envidie tu cuerpo kats.
—¿Que mierda dices? Tu cuerpo es el de una diosa.
—Aun así no tengo tu cintura de abeja ni tu trasero bien formado. Ahora se marca más ya que antes usabas pantalones sueltos.
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Mi Pequeño Y Dulce Error (Edición)
FanfictionCon 18 años y a tan solo unos meses de terminar la UA para convertirse en el mejor héroe de todos. Bakugo lo tenía todo y creía tener una de las mejores suertes de todas, después de todo tenía una novia que lo apoyaba y, por dicha de ambos, lo mejo...