Habrá saltos en el tiempo pero en plan de días o semanas, no de años.
Había pasado un mes desde que el pequeño bebé había nacido y para el mundo de Katsuki aún seguía oscuro.
Su día se trataba de despertar, ir a visitar a Senju, visitar a su hijo, visitar a Senju, irse a trabajar, visitar a Senju, visitar a su hijo, visitar a Senju y visitar la cama.
No hacia otra rutina, hoy era su día libre por lo que Katsuki estaba en el cuarto de su novia observándola dormir, no dejaba de acariciar su mano y contarle respecto a lo que sucede en el día y sobre cómo estaba el pequeño Kenji.
Katsuki suelta un suspiro y se recuesta en la camilla cerrando sus ojos por un momento, necesitaba apoyo, necesitaba a su mamá o su papá que le dijera que todo estaría bien, algún amigo que le apoyara o algo.
Sintió como la mano que sostenía se movía y se levantó con rapidez.
—¿K-Katsuki?--- Dijo con una débil voz pero que alegro al rubio por completo.
---Si mi vida, soy yo, por fin despiertas.
—M-Me duele la panza.
—Tranquila, solo espera, ¡Doctor!
—K-Katsuki.
---Dime bella flor.
—¿Y mi bolso?
---¿Que?
—M-Mi bolso con los maquillajes, debo verme fatal.--- Dijo ella con una débil sonrisa burlona.
Katsuki suelta una suave risa.
—Para nada amor, te ves increíblemente hermosa, justo como el día en que te vi por primera vez.
—¿P-Porque lloras?
—Solo estoy feliz de tenerte conmigo.
—K-Katsuki.
—No me vengas a llorar tu ahora, debes mantenerte fuerte, pronto iremos a ver a nuestro pequeño bollito.
—P-Por eso quiero mi maquillaje, debo verme presentable para mi pequeño.
—Ya eres más que perfecta, estoy seguro de que esté pequeño te adorara en cuanto te vea.
—¿T-Tu?
—Lo veía a través del vidrio, así que tú serás lo primero que nuestro pequeño vea.--- Katsuki le sonríe dulcemente y camina para buscar algún doctor.
•••
Ambos caminaban hacia la parte donde se encontraba el pequeño, iban a paso lento ya que Senju había despertado hace dos días, por lo que iba apoyada por Katsuki y ambos caminaban juntos, el rubio intentaba que la chica hiciera el menor esfuerzo posible.
---¿Porque no mejor vas en una silla de ruedas?
—No quiero que mi pequeño me vea toda débil e invalida, además de que el doctor recomendó que era mejor hacer una caminata, que me haría muy bien.
—¿Que clase de doctor es ese?
—¿Uno que ayuda?
—Uno que ayuda a que pueda moverme mejor.
—Uno que debería decirte que debes descansar por el bien de tu salud.
—Ya Kats, ¿Falta mucho para llegar?
—Doblando el pasillo, ahí es, lo sacaron de la incubadora hace una semana, está en perfecto estado y pronto lo podremos llevar con nosotros.
ESTÁS LEYENDO
Mi Pequeño Y Dulce Error (Edición)
FanfictionCon 18 años y a tan solo unos meses de terminar la UA para convertirse en el mejor héroe de todos. Bakugo lo tenía todo y creía tener una de las mejores suertes de todas, después de todo tenía una novia que lo apoyaba y, por dicha de ambos, lo mejo...