Bakugo se acercó corriendo al cuarto completamente asustado.
Había enfermeras de aquí por allá y el doctor se encontraba dando indicaciones, se acercó un poco más y vio a su novia quejándose mientras se hacía bollito y abrazaba su estómago, se podía apreciar como había una mancha humeda en las sábanas.
Bakugo no podía escuchar nada a su alrededor, sentía que le faltaba el aire, quería llorar, quería gritar, estaba muy asustado presenciando la escena enfrente suyo.
—....o
—....kugo.
—¡Joven Bakugo!
El rubio salió de su trance y miro al doctor.
—La fuente se rompió antes de tiempo, no habrá parto, iremos directamente a cirugía.
—Ella... ¿Ella se salvará? ¿Ambos estarán bien?
—Sobre eso...--- El doctor agachó su mirada.
Katsuki lo agarra de los hombros.--- Usted me prometió que salvaría a ambos. Se lo suplico, porfavor salvelos.
—Hare todo lo que esté a mi alcance.--- El doctor se aleja de Katsuki.--- Solo no se preocupe.
Katsuki se cubre el rostro y escuchan que lo llaman, levanta la mirada y ve a Senju haciendo señas con su mano para que se acerque a la camilla.
Katsuki se acerca con velocidad y toma su mano para acariciarla.
—Escucha.--- Ella le susurra algo en el oído que solo bakugo escucho.--- S-Si tuvieras que elegir entre bollito y yo...
—...
—Si existe esa posibilidad.
—Eso jamás pasará Sen, ni siquiera lo pienses.
—Pero...
—No pasará, vamos a ser una familia feliz juntos, eso no va a pasar, tu estarás bien, el bollito estará bien y todos estaremos bien, vamos a hacer todo eso que siempre quisimos, algún día volveremos a Japón y le demostraremos al jodido mundo nuestro hermoso bebé y....
—Estas divagando cariño.
—Senju.
—Si tuvieras que elegir entre él y yo... Elijeme a mi.
—....
—Lo siento mucho por el pequeño pero este sería nuestro fin y yo quiero toda una vida junto a ti, no quiero que estés con ninguna otra chica o chico.
—Maldita sea Senju.--- Katsuki comenzó a reír.
—Si llega el momento y ellos te preguntan, tu diles ese motivo y todo estara bien.--- Senju le sonríe.--- Diles que tu novia posesiva no quiere morir para que estés con alguien más.
—Esta bien, haré eso, no te preocupes cariño.
---Todo estará bien, ya verás.
•••
Katsuki se encontraba parado enfrente de la puerta de la sala de operaciones, Seishiro y Luci se encontraban sentados a un lado, ambos se encontraban tristes temiendo lo peor.
Katsuki no podía estar sentado ni estar calmado o algo, quería saber algo de una buena vez, ya llevaban cuatro horas dentro del lugar y nadie salía a decirle nada.
Quería que todo esté bien, todo tiene que estar bien.
Las luces que avisaban que estaban operando se apagaron y el doctor se asomo por el lugar, Katsuki se acercó de inmediato y el doctor se sonrió asintiendo haciendo que el rubio soltará un suspiro.
—Al ser un bebé pequeño deberá quedarse en una incubadora por un tiempo pero no es nada fuera de lo normal, su hijo está en perfecto estado.
—¿Y mi hermana?
El doctor cambia su expresión.--- Entro en shock durante la cirugía aún así la paciente pudo sobrellevarlo.
—Esa es mi hermana.--- Seishiro suelta un suspiro.--- Es completamente fuerte.
—Por otro lado hubieron muchas complicaciones durante el parto, así que le costará despertar durante un tiempo. Nos queda esperar.
•••
Pov: Bakugo Katsuki
Estaba observando a través del ventanal enfrente mío a mi pequeño bebé, era un niño increíblemente hermoso, a pesar de estar en la incubadora y estar conectado a aparatos era un pequeño bebé tierno, tenía mi color de cabello y forma aunque aún no podía ver sus ojitos debido a los parches que poseía.
Decidí nombrarlo Kenji, era un nombre que había visto en la agenda de Senju, un nombre que le gustó tanto que lo puso en "un muy posible nombre" estaba arriba de Yukio.
Tenía pensado ponerle uno de mis nombres pero había pasado ya una semana desde la operación y de que ella no despertara que decidí ponerle un nombre de su gusto, cuando fui a contárselo esperaba que despertara pero no fue así.
El ver a mi pequeño Kenji en una incubadora y luego ir a la habitación de mi novia y verla en las mismas condiciones que mi hijo era un golpe duro a mi corazón.
¿Será este un pago por haber sido una mierda de persona antes?
¿Debí haber dejado a Senju que sea feliz con alguien más y no separarla de todo Japón?
¿Es esto por haber escapado de casa y ser un hijo terrible?
Suelto un suspiro y camino hacia el cuarto de Senju, solo quiero que todo esto pase de una buena vez y hacer lo que nos prometimos alguna vez, quiero poder tener a mi pequeño en brazos o verlo en los brazos de mi novia.
¿Es tanto pedir?
Al llegar veo a Seishiro sentado viendo a su hermana, él también suele venir seguido con su novia a visitar a Senju, suelen contarle cosas ya que el doctor menciono que así podría despertar más rápido.
—Me preguntaba cuándo llegarías.
—Solo estaba visitando a mi hijo.
—Pense que estarías trabajando.
—Me dieron días libres, hasta que Senju despierte, aún así hago papeleo desde aquí, no quiero aprovecharme de la amabilidad de la serpiente.
—Es amable por lo menos, otros de seguro les valdría madres tu situación y te descontarían tu sueldo por los días que no estás.
—Lo se.
—Ya que estás aquí me iré, Luci me espera en casa.
—Esta bien.
Vi como le dió un beso en la frente y se fue, me acerque y tome asiento dónde estaba él antes, tome su mano y comencé a acariciarla.
—Volvi a visitar a nuestro pequeño, sigue mejorando cada dia más, lamento decirte que es idéntico a mi pero aún hay esperanzas de que tenga tu color de ojos.
»Me dijeron que podría cargarlo mañana y que le quitarán sus parches del ojo, por más que quiera cargar a mi hijo no será así, quiero que tú seas la primera, por todo lo que tuviste que pasar y además de que quiero que lo primero que vea seas tú, su hermosa madre.
Claramente no recibí respuestas, solo me queda esperar a que todo esté bien y volver a ver sus hermosos ojos y su voz que tanto me gusta.
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Mi Pequeño Y Dulce Error (Edición)
FanficCon 18 años y a tan solo unos meses de terminar la UA para convertirse en el mejor héroe de todos. Bakugo lo tenía todo y creía tener una de las mejores suertes de todas, después de todo tenía una novia que lo apoyaba y, por dicha de ambos, lo mejo...