Senju se encontraba durmiendo en la camilla de su cuarto en el hospital, Katsuki estaba sentado en una silla alado, recostando su cabeza en la camilla y mirando la panza del pequeño.
Senju debía estar internada por si tenía otra recaída como la que acababa de suceder, no querían que sufra más su pequeño o ella, por lo que si acepto aquello, quería lo mejor para ambos, no quería perder al bebé luego de encariñarse, mucho menos quería perderla a ella justamente.
Si llegaba el momento en dónde tendrá que elegir solo a uno para salvar, le rompería el corazón, no quería perder a su bebé pero tampoco podría vivir en un mundo donde no esté su novia.
—Maldicion.
Katsuki vio como su bebé comenzó a moverse y Katsuki coloco sus manos sobre el vientre abultado.
—No ahora bollito de miel.--- Dijo en su susurro al vientre.--- Mamá está realmente mal y necesita descansar, así que porfavor descansa de igual forma bollito.
El pequeño dejo de moverse y Katsuki volvió a suspirar.
—Porfavor, déjame estar con los dos, solo eso te pido.--- Dijo en un susurro sin dejar de acariciar el vientre.
•••
Seishiro llegaba al hospital y vio como Senju caminaba mientras se sostenía por el palo donde se cuelga el suero.
—¿Que haces caminando?
Senju volteo y le sonrió a su hermano.--- Solo camino un rato.
—¿No deberías estar descansando un poco?
—Nop, el doctor menciono que podría caminar algo, ya que sería más fácil a la hora del parto.
—Aun así no se me hace conveniente que camines y más en tu estado.
—Tranquilo, no debes preocuparte, prefiero esforzarme ahora y que el parto sea fácil a que llegue el día y sufra mucho.
—No creo que sea tan así.
—Cuando hayas parido a un bebé me avisas.
—Exagerada.
—Tonto.--- Le saco la lengua molesta.
—En verdad eres una niña.
—Tu eres el niño.
—Soy mayor que tu.
—No te pregunté.
—Dios se apiade de tu bebé.
—Dios se apiade de la pobre Luci, está condenada a tu lado.
—¡Ey! Ella está más que perfecta a mi lado.
---Si si, lo único bueno de ti es tu caballerosidad.
—Ademas de que soy increíble en la cama y muy apuesto.
—Eso era algo que no quería saber.
—Si claro, estoy hablando con la virgen María.
—Podria ser, la paloma me embarazo.
—Espera a qué Bakugo escuché eso, se morirá.
—¿Te imaginas que de a luz a una paloma?
—No sufriras tanto en el parto, el pichón no se comprará con un bebé.
—Ya, pero aún así estoy feliz ya que yo no quiero un pichón.
—Dudo que Bakugo quiera igual.
—¿Que no voy a querer yo?
Ambos voltearon y Senju se acercó feliz al rubio.
—Tener una paloma conmigo.--- Dijo la chica mientras lo abrazaba.
—Supongo que sí aunque me gustaría otro animal como mascota.
Seishiro y Senju comenzaron a reírse dejando confundido al rubio.
—¿De qué mierda se rien?
—De nada cariño, solo cosas nuestras.
—Ya ¿Y que haces parada?
—El doctor dijo que podría salir a caminar si yo quería.
—Deberias descansar.
—Eso mismo yo le dije.
—Aburridos.--- Senju lo ignoro y continuo con su caminata.
•••
—¿Cómo va todo con el embarazo?
Katsuki y la heroína Kitkat se encontraban fuera del cuarto de Senju conversando.
---Diria que bien, lo estamos llevando mejor de lo que creí y me agrada la idea de que pronto tendremos al bebé con nosotros.
—Claro, es algo lindo aunque también tiene sus contra, como que lloran a la madrugada, cuando ensucian su pañal, que no entienden nada de lo que dices, cuando crecen y se vuelven revoltosos, hiperactivos.
—Ya cierra la puta boca.
—Agresivo.
---Que tu hija sea un demonio, no significa que el mío vaya a ser igual.
—Ya veremos, un día de estos me dejaras a cargo de tu bebé y yo lo voy a malcriar mucho.
—¿Quieres recordarme que mierda haces aquí? ¿No deberías estar salvando el puto mundo?
—Vine a ver cómo estaban las cosas nomás, aburrido de primera.
—Solo lárgate a salvar el puto mundo de una vez.
—Por más que quisiera está todo tranquilo afuera, todas aclaman al gran Ground Zero, ya se olvidaron de mi.
—No es mi jodido problema.
—Si lo es, es aburrido salvar vidas cuando no hay nadie que te aclame.
—Ah.
—Bien, me voy si tanto quieres que me largue.
—Mis plegarias fueron escuchadas.
La mujer le saco la lengua y se fue del lugar, Katsuki se levantó y cuando iba a caminar hacia el cuarto, vio como el doctor y varias enfermeras entraban corriendo asustados.
—¿Pero que...?
!
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Mi Pequeño Y Dulce Error (Edición)
Hayran KurguCon 18 años y a tan solo unos meses de terminar la UA para convertirse en el mejor héroe de todos. Bakugo lo tenía todo y creía tener una de las mejores suertes de todas, después de todo tenía una novia que lo apoyaba y, por dicha de ambos, lo mejo...