Luego de dos días Katsuki por fin había despertado, Senju había salido un día antes del hospital y aún así seguía allí esperando a que Katsuki despertara.
Luego de que Katsuki despertara le recomendaron que debía descansar, que notaron las ojeras que poseía, si bien su herida no fue mortal ni tan grave, lo que provocó el desmayo fue la falta de energía y la falta de sueño que el rubio poseía.
—Eres un idiota.
Ambos se encontraban entrando al departamento.
—¿Y ahora puedo saber el porqué?
—¿Días sin dormir bien? ¿En enserio Katsuki? Gracias a Dios que hable con Viperion, si no mandarías todo a la mierda y seguirían yendo a trabajar.
—No digas malas palabras frente a la bollito de miel.
—Jodete.
—No te alteres, alteras a la bolita.
—Solo cierra la boca ya.--- Ella entro al cuarto e ignoro al rubio.
Katsuki suelta un suspiro y entra al cuarto viendola acostada en la cama dándole la espalda.
—Escucha muñeca, lo siento por no haberte dicho que no podía dormir, pero me aterra el que les pase algo y tampoco quiero que les falte nada, quiero darles todo lo posible, desde tus antojos hasta cualquier juguete que mi bolita de miel quiera.
—Entiendo tu miedo pero ya te había dicho que luego de que el bollito nazca y sea un poquito grande yo también comenzaré a trabajar y nada será un problema, ya te dije que no te encierres y que juntos saldremos hacia adelante.
—Lo se pero sabes que soy un jodido inseguro y no se carajo, solo quiero lo mejor para ustedes.
—Y lo tendremos pero no por eso tu sufrirás por nuestro bien, todo estará bien Katsuki, en verdad, ya verás que bolita nacerá sano y salvo, le compraremos todo lo que él quiera pero no tanto para que no sea mimoso y muchas cosas más. Seremos una familia pequeña pero feliz.
---Y quizás en un futuro darle unos hermanitos.
—Primero vamos con este.
—Pero si este viene idéntico a mi en todos los sentidos simplemente lo tiraremos y crearemos otro.
Senju le tira una almohada en la cabeza por lo que dijo mientras Katsuki lo esquiva y comienza a reír.
—No digas eso.
—Tu no me conociste de bebé ni de niño, me muero si el bebé nace con mi carácter.
—Tch. Cómo sea.
—Ya ya muñeca, solo no quiero que él bebé tenga mi carácter porque enserio estaremos jodidos, mi vieja me había contado que....--- Katsuki se calla al recordar a su madre y a su padre.
—Katsuki...
---Tranquila, no me pasa nada.
—Si tu quieres... Luego de que bollito nazca podríamos pasar a visitarlos, o tu vas con ellos y yo visitare a los míos.
---No quiero, no luego de la forma en la que te trato.
—Katsuki.
—No, Katsuki nada, en parte tu no la conoces pero yo siempre hice lo que ella quería, cocinar, limpiar, karate, boxeo, tocar guitarra, toda la mierda que te puedas imaginar lo sé, todo gracias a ella, ella quería que fuera perfecto por lo que me metió a muchas clases de distintas cosas y yo solo para que estuviera orgullosa de mi lo hacía pero esto ya es demasiado lejos, que me case con alguien que no quiero ya es el colmo.
---¿Y que hay de tu padre?--- El se mordió el labio por lo que había algo que le estaba ocultando.--- Katsuki.
—Hablo con él de vez en cuando, sabe de tu embarazo y me pregunta cómo es que está su nieto, le suelo mandar fotos de la ecografía, él quiere enviarme dinero pero me niego. Él está loco por mi vieja por lo que jamás desobedece ninguna orden de ella, lo mas probable es que ella sabe de su nieto pero me vale verga.
—¿Eso quiere decir que jamás volveremos a Japón?
—¿Tu quieres volver?
—Algun día me gustaría volver y también me hubiera gustado que mi bollito de miel naciera en Japón pero no se va a poder.
—Eso no significa que nuestra bollito no sea japonés.
—Lo se, solo que, ya sabes, la tradición.
—Quizas en un futuro vayamos a Japón a vivir ahí, para demostrarles a todos eso idiotas que somos los mejores jodidos héroes de New York y para presumirles de mi hermosa bollito de miel.
---¿Y....?
—Solo se lo presentaré a mi padre, que la vieja bruja se pudra, no hasta que te pida perdón por levantarte la jodida mano, ni yo lo hago mucho menos dejare que alguien lo haga.
—Ya ya Katsuki, adivina qué.
—¿Que?
—Tengo antojo de unos Hotdogs.
—Cuando no, solo déjame bañarme e iremos a comprar unos.
Este lo dejo porque me dió ternura
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Mi Pequeño Y Dulce Error (Edición)
FanfictionCon 18 años y a tan solo unos meses de terminar la UA para convertirse en el mejor héroe de todos. Bakugo lo tenía todo y creía tener una de las mejores suertes de todas, después de todo tenía una novia que lo apoyaba y, por dicha de ambos, lo mejo...