Dos caminos, un destino

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Pasó una semana,  y Lena estaba en la comisaría. Habían atrapado a Sam. Lena había declarado, al igual que todos los testigos que habían accedido a dar su declaración. Entre ellos estaban los empleados del restaurante y uno que otro cliente. Sam se declaraba inocente, pero las pruebas estaban en su contra. Lena no tenía piedad y hacía todo lo que fuera posible para que Sam pagara el daño que le había hecho a kara

Kara ya había salido del hospital, pero se encontraba en la mansion Luthor bajos los cuidados del médico de cabecera de los Luthor. Era como estar en el hospital por todos los cuidados que Kara tenía.  Nia, Lori y Brayni iban a verla después de llegar del colegio. Kara siempre se la pasaba inquieta,  ya que siendo la médico que es,  se sentía bien y sabía que no era necesario todo los los cuidados, pero a Lena no le hacía gracia, hasta que una noche, Kara le pidió que ya tenía que ir a trabajar. Lena sabía que tenía razón,  así que le dieron de alta oficialmente.

Esa misma tarde,  Leba recibió la noticia de que habían detenido a Sam. No dudó de ir a la comisaría. Leba y Kara fueron juntas, los niños se había quedado en casa bajo el cuidado de Fabricio, aunque estos no habían sido avisados de la detención de Sam. Al llegar,  Lena pidió hablar con Sam en privado. Kara accedió aunque estaba preocupada,  tenía miedo que dañara a Lena,  a pesar de que sabía que Sam estaría esposada.

L: Por qué lo hiciste?
S: Te amo, Lena.
L: Vaya forma de amar.
S:  Estoy arrepentida de haberme ido, quiero regresar, déjame hacerlo. Te extraño y a los niños también.
L: Demasiado tarde.
S: Lena, por favor.
L: No actué cuando intentaste quitarme L-corp, pero ahora cruzaste la linea. Quisiste asesinarme y terminaste hiriendo a mi esposa.
S: Ella no es tu esposa, Lena, soy yo.
L: No. Tú nunca quisiste casarte conmigo, y ahora lo agradezco.
S: Déjame demostrar que he cambiado.
L: Estás loca.
S: Por favor, Lena.
L: Pagarás Sam. Si me conoces lo suficiente, sabrás que meterte conmigo no es fácil.

Lena salió de la habitación y Sam gritaba pidiendo el perdón de la ojiverde. Mientras tanto Kara ya había dado su declaración. Sam no tenía salvación, iba a ser condenada por intento de homicidio.

Los días pasaban, la vida de Los Luthor Danvers transcurría con normalidad, solo con la diferencia de que empezaban a planear la boda. Los chicos se sentían nerviosos pero emocionados. Lena siempre ocupada en L-corp había contratado a una organizadora de bodas,  y ésta siempre iba a la oficina para que Lena autorizara los gastos realizados. Kara seguía trabajando en el hospital. Su regreso había sido festejado.

Una noche,  en la mansión Luthor,  Kara estaba poniéndose pijama; Lena no había llegado a casa y Kara se sentía preocupada, pero sabía que había días que llegaba a altas horas de la noche porque había tenido mucho trabajo. Así que se acostó a dormir esperanzada de despertar cuando escuchara a Lena entrar a la habitación.

2 Am,  sonó el teléfono, Kara adormilada contestó creyendo que era Lena, pero la sorpresa que se llevó cuando era un policía, avisándole que Sam se había escapado de prisión y que toda la familia corría peligro. Kara se vistió rapidamente,  le habló a Lena y ésta no contestaba. Tenía una mala corazonada. Se dirigió a la habitación de Fabricio y le avisó que saldría y que por favor,  cuidara de los niños, le puso al tanto de la situación acató la petición de Kara.

Ella salió rápidamente a L-corp,  pero sin antes de llamar a la policía, pidiendo que fueran a la oficina, aquellos sabiendo la situación, accedieron de forma inmediata. Cuando Kara llegó a L-corp,  la policía ya se encontraba en el sitio. Kara se aterró cuando vio la ambulancia. Corrió para entrar a L-corp pero le negaron la entrada. Kara lloraba y gritaba, pedía que le explicaran que había pasado. Temía lo peor. Kara se discutía con un paramédico cuando escuchó la voz de Lena. No pudo evitar llorar al verla.

K: Pensé que te había perdido.
L: Tranquila amor.
K: Qué ha pasado?
L: Sam. Vino e intentó matarme. Tuve que dispararle pero no le di en la pierna,  como tenía contemplado.
K: Llamaste a tus abogados?

Kara no paraba de llorar

L: Sí, amor. Como fue en defensa propia no hay cargos, unicamente tengo que declarar. Solo sé que Sam está muy grave.
K: Lo importante aquí es que tú estás bien.

Lena abrazó a Kara, consolandola.