Dos caminos, un destino

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La tensión, el miedo y la preocupación estában presentes. Un mesero socorrió a Lena, sabía primeros auxilios. Presionaba la herida para que dejara de sangrar. Afortunadamente la bala hacía cruzado el cuerpo, pero parecía que en el proceso había dañado un pulmón. La ambulancia llegó. Lena subió a los chicos al auto y siguieron a la ambulancia. En el camino,  ante su temor y preocupación, le llamó a Fabricio,  quería que fuera por los niños al hospital. Nia se negó, no podía dejar a su madre. Brayni y Lori hicieron lo mismo.

Llegaron al hospital,  Kara ya era atendida y la estaban alistando para el quirófano. Nia se acercó a Lena y la abrazó fuerte. No paraba de llorar.

N: Tengo miedo, no quiero perder a mi mamá.
L: no lo harás, mi amor. Mami estará bien.
B: qué haremos con Sam?  Tenemos que denunciarla, mamá.
Lori: sí mamá. Hay testigos de lo que pasó. Tiene que pagar.
L: lo sé, cuando venga Fabricio me ayudará con ello.
N: no me quiero ir.
L: tranquila, mi vida.

Pasó una hora y Fabricio por fin hacía acto de presencia. Iba acompañado de un detective,  un policía y un abogado. Dejó a Lena hablando con los personajes antes mencionados. Se dirigió al lugar donde estaban los chicos. Nia no dejaba de llorar. Lori lo abrazó, Nia la imitó. Brayni estaba furioso pero no podía dejar de llorar. Todos tenían miedo.

Fabricio a pesar de que abrazaba a las chicas, no dejaba de ver a Lena. Su seriedad era evidente. Sus labios se movían con tantsn firmeza. Sabía que Sam había cruzado una gran linea y lo pagaría con caro. Con una Luthor no se mete nadie,  menos con Lena;  vio partir a los hombres que minutos antes lo acompañaron al lugar. Lena regresó con los chicos. Brayni la abrazó.

L: se levantará una denuncia. Ellos se harán cargo de todo. Sam irá a prisión. De eso, yo me encargo. Nia la vio con ojos llorosos. Soltó a Fabricio y abrazó a Lena.

El médico salió, la cirugía había terminado y todo había salido bien. Kara no estaba en riesgo de muerte. Tenían que esperar unas horas antes de poder verla, pero ya podían estar tranquilos. Todos se pusieron felices.

El celular de Lena sonó. Era Sam.

L: ¿qué quieres? maldita loca.
S: mi amor, perdóname, no quería provocar nada de eso.
L: no soy tu amor. Déjame en paz,  déjanos en paz. Le disparaste a mi esposa,  Sam,  no te lo perdonaré nunca.
S: perdóname. Mis celos me dominaron.
L: te veo en los tribunales.
S: tribunales?
L: no creas que esto se quedará sin castigo, Arias. Te metiste con la familia equivocada.

Lena colgó. Estaba furiosa. Brayni nk podía creer que Sam fuese capaz de llamarle a su madre, y peor aun,  creer que no actuaría en su contra después de tales actos.

B: Que descaro. Mamá, tienes que hacer todo lo que tengas a tu alcance para refundirla. Hoy fue Kara, mañana tú, Lori, Nia, yo. Cualquiera está en peligro con esa locs suelta
Lori: Sí mamá. Casi mata a Kara.
Lena: Esto no de quedará en vano. He contratado al mejor abogado,  y tanto él como sy equipo harán que Sam pague, y si la justicia no de encarga de eso,  mi dinero lo hará.