Katerina resopló indignada. Fiona entrecerró los ojos ante el gesto poco femenino y Katerina le respondió encogiendose de hombros.
-No me puedo creer que tu tía te haga esto.- dijo Hazel sorbiendo de su té.
-Yo, en parte, si me lo esperaba.- contesto Katerina.- Lo siento Sibyl, pero tu tía nunca me cayo bien. Siempre nos mira por encima del hombro, como si fuera mejor que nosotros. Cuando ni siquiera tiene un título elevado. Baronesa. Por favor... Mi hermano es un duque.
-Lo sé... jamás me sentí... del todo a gusto con ella.- dijo Sibylla con tristeza.- En algunas cosas me trata como una ignorante y sé de sobra que se aprovecha de mi.- las tres asistieron con la cabeza.- Pero es la única familia que me queda.
-Bueno... no es la única. Sabes que siempre tendrás a los Knight.- dijo Fiona sonriendo y acariciando su barriga.
-¿Y has pensado lo que vas a hacer?- pregunta Hazel mientras rellena la taza de su madrastra.
-Desde luego casarme con el coronel Stackhouse no.- Katerina se limpio el sudor de manera dramática.- Lo mejor es que me aleje de ellos y del asunto durante un tiempo. Si es verdad que hay un primo dispuesto a robarme el título y mis bienes, entonces tendré que buscar marido. Pero mientras tanto...
-Tranquila... si es menester, nosotras te ayudaremos a encontrarlo.- dijo Katerina aplaudiendo.
-Cambiando de tema. Vamos a pasar unos días en Carsley. James tenia pensado hacer alguna fiesta. Saldremos mañana. Si quieres venir...- comenzó a decir Fiona.
-Por supuesto.- contesto Sibylla sonriendo.- Hace mucho tiempo que no voy
-Así también veras a mama. Te echa mucho de menos. Carsley no es lo mismo sin ti.- dijo Katerina dramatizado.
Pasaron la tarde charlando de su próxima partida y planeando que harían al llegar. A Sibylla le encantaba aquel ambiente. Estar rodeada de sus amigas, divirtiéndose, no sabia cuánto había pasado desde a ultima vez que se había sentido tan feliz.
El lacayo anuncio la visita de James y, al verlo, Katerina corrió a saludarlo. Sibylla sonrió al ver que no venia solo. Eric lo había acompañado.
-Así que al final Sibyl nos va a acompañar a Carsley. ¡Bien! Cuantos más mejor. Por cierto, ¿aun sigues con el negocio de la cria?- dijo James interesado.
-Emm... la cria... pues si.
-¿Cria?¿Cria de caballos?-preguntó Eric sorprendido.
-Sí. Mi padre era un apasionado de los caballos. Decidió montar un lugar para sus caballos. Le gustaba pasar tiempo con ellos y domarlos. Era increíble.- respondió Sibylla con nostalgia.
-Su padre tenia los mejores pura sangre. De echo César, el pura sangre de Warren, fue criado por su padre.
-¡Vaya! No tenia ni idea. ¿Cómo lo haces ahora?- dio Eric.
-Es diferente. Se que no tengo la misma experiencia que mi padre, pero me he criado cerca de caballos. El señor Turner, el criador, a pesar de que ya está mayor, aun sigue domandolos al estilo de mi padre. Además, su hijo está aprendiendo el oficio.
-¿Turner? ¿Ese cascarrabias aun sigue activo?- preguntó James sorprendido.
-Sí... y te agradecería que no te rieras de él. Lleva toda la vida en mi familia.- contestó Sibylla molesta.
-Sabes que no iba en serio. Me cae bien. Aunque me solía mirar mal.
-Eso fue por que intentaste llevarte a la cama a su hija.- dijo Katerina riéndose.
-Me encantaría ver los caballos algún día.- susurro Eric a Sibylla, mientras el resto hablaba de Carsley
-Y a mi.- contesto con una mirada cómplice.
Después de una velada entretenida junto a sus amigos, Sibylla se sentía mejor. Tenia una idea clara de lo que iba a hacer tocante a su tia y al coronel Stackhouse. Llamó a la doncella para que preparará los baúles para su partida. Tía Constanza se sorprendió que su sobrina se marchará tan pronto. Intento convencerla para que se quedara, pero ella sabia que nada en el mundo le impediría ir a Carsley. Decidió irse pronto a dormir, así estaría fresca para su nueva aventura.
ESTÁS LEYENDO
La indomable Lady Sibylla (Saga por y para siempre #1)
RomanceCuando Lady Sibylla pierde a sus padres en un fatídico accidente, deberá convivir con su cotilla y codiciosa tía. Poseedora de una gran fortuna, muchos se acercarán a ella por dinero y títulos, pero pocos saben de su carácter indomable y libre. Busc...