Capítulo 14: La carta

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Sentado frente a la ventana, el hombre cavilaba sobre las noticias que el muy desasosegado y deprimido Tom le había traído.

-Lo siento, señor. Pero no sabíamos que tendría tan buenos guardianes. Esa chica esta bien protegida. Yo se cuando aceptar una derrota ante retos como esos. Es imposible.- balbuceaba el señor Riddley.
-¡Nada es imposible!- grito el hombre levantándose rápidamente de su butaca y golpeando la mesa con sus manos.- Esa chica debe morir. Me da igual lo que tengáis que hacer o a cuantos hombres perdáis. Quiero que me traigas su corazón.
-Señor... ¡Ese hombre era mi hermano!- exclamó Tom ofendido.
-Lo se. El bueno de Percy.- dijo burlándose.- Percy no termino su trabajo y por eso esta muerto. Termina lo que el empezó y tendrás el dinero acordado.

El matón asintió y de muy mala gana se fue hasta la puerta. En ella apareció una mujer.
-Señora.- dijo Tom tocandose el sombrero a modo de saludo.
-¡Y nada de excusas!- oye que gritaba el hombre. Paso raudo por delante de la mujer y se fue.
-¿Qué ha pasado?- pregunto la mujer acercándose a la ventana.
-Esos idiotas Riddley. No han matado a la chica.- respondió el hombre pasándose una mano por la cara. La mujer se puso detrás suyo y empezó a masajearle los hombros.
-Matthew, paciencia.  Pronto todo se solucionará.- lo calmo la mujer besando su sien.
-Eso espero, querida. Eso espero.- respondió mientras cerraba los ojos y se relajaba.

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Después de una semana, en Carsley seguía nevando. Los niños se lo pasaban en grande jugando con la nieve, incluidos los que no eran tan  niños. Sibylla se lo estaba pasando tan bien que en ningún momento se acordó de su tía Constanza. Hasta que un día llego una carta suya.
Habían pasado todo el día paseando por el campo cuando, al entrar en la casa, un lacayo la abordo y le entregó la misiva.

-¿De quién es?- pregunto Hazel respirando con dificultad. Habían estado corriendo.
-No lo se...- al ver la letra se sorprendió.
-¿Qué dice?- insistió su amiga. Esta se la leyó.

"Querida Sibyl,
Espero que hayas pasado unas buenas navidades. Por aquí ha nevado un poco, imagino que en Carsley habrá nevado más.  Espero que la salud de Lady Caroline Knight y la de sus hijos sea buena, al igual que la tuya.
La mía,  desde luego, a ido empeorado. Últimamente he estado atacada de los nervios.

Mi buen amigo, el coronel Stackhouse, te manda buenos deseos para año nuevo, por si no os veis antes. También insiste en recordarte su proposición y si lo has tenido en cuenta durante estas semanas.

Hija, como tía tuya, hago incapie en lo buen hombre que es el coronel. Lo conozco desde hace años y es una buena persona, algo serio y disciplinado, si, pero tiene buenas intenciones y es agradable.

El caso, y algo relacionado con lo anterior, he de informarte que finalmente he encontrado indicios de que tu primo Matthew esta vivo y tiene intenciónes de demandar su herencia y arruinarnos a ambas. ¡Es una catástrofe! Te suplico, o mejor, te exijo, como tu tutora legal, que busques cuanto antes un marido. De ahí a que te recuerde al coronel. Tenlo en cuenta.

Espero verte pronto,  tu tía Constanza."

Termino de leer la carta y se sentó volviendola a leer. No podía ser. Mientras se pasaba las manos por la cara y el pelo, Hazel le quito la carta y la leyó. Esta soltó un grito,  dijo algo que Sibylla no llego a escuchar y salio corriendo. Sibylla,  por su parte, se había quedado en shock. Estaba sentada, mirando a la nada. Una palabra se repetía en su mente. Matthew.

-¿Sibyl? ¡Sibylla!- exclamó Duncan zarandeadola.
-Matthew.- murmuró. Parpadeo varias veces y vio que casi todos estaban ahí.- Matthew esta vivo.
-Lo sabemos, Hazel nos ha enseñado la carta.- dijo Warren haciendo a un lado a su hermano.
-El agente Black aun no nos a confirmado nada.- informo James.- Podría ser otro.
-Sí, tu tia podría haberse equivocado.- añadió Elijah.
-A-antes de venir aquí,  me dijo que tenía información sobre el. ¿Y si es el de verdad?- pregunto compugnida.
-Pues... seguro que hay algo que podamos hacer. Warren y yo nos encargaremos de que todas las escrituras y todo el papeleo de tus padres este en orden y nos aseguraremos de que no haya ninguna laguna.- dijo Jason con rotundidad. Su hermano asintió.
-Volveré a hablar con Black, a ver si tiene alguna noticia de tu primo.- dijo Elijah, saliendo de la sala.
-Voy contigo.- dijo James siguiéndolo.
La sala se llenó de bullicio. Warren y Jason estaban discutiendo sobre el asunto, hablando de escrituras, haciendas y otras cosas que no comprendía. Caroline se abanicaba, con los nervios a flor de piel, mientras Katerina la tranquilizaba. Hazel seguía a su lado, apretandole la mano. Las lágrimas finalmente salieron y Sibylla sollozo con tristeza al recordar la carta.

-M-mi tía... mi tía dice que me tengo que casar c-con Stack... Stackhouse.
-¡Qué!- exclamó Eric, que hasta ahora no había dicho nada.
-Ella no puede obligarte.- dijo Hazel disgustada.
-Sí puede.- todos se volvieron para mirar a Duncan.- Constanza es su tutora legal, al menos hasta que alcances la edad madura o te cases. Puede obligarte a hacerlo...
-No...- balbuceo Sibylla. Aquello le había caído como un jarro de agua fría.
-Convencela. Dile que todavía no te comprometa con Stackhouse.  Cuando lleguemos a la ciudad, te buscaremos un esposo cuanto antes. Si no lo encuentras... pues...- dijo Hazel esperanzada.
-Sí... es buena idea...- empezó a decir Sibylla.
-¿Qué? ¡No! ¿No hablaras en serio,  verdad?- Sibylla parpadeo ante la reacción de Eric.- No puedes casarte con ese coronel. No me fio de el.
-No tienes que decidirlo tu.- lo regaño Duncan. Eric se paso las manos por el pelo y se marchó a servirse una copa. Duncan lo siguió y vieron como discutían entre ellos.
-Se preocupa por ti.- dijo Hazel al comprender la mirada de Sibylla.- Le gustas mucho.
-Ya...- respondió Sibylla bajando la mirada a su muñeca derecha, donde reposaba una bonita pulsera, fina y elegante, con zafiros incrustados y un grabado escondido, regalo de Eric. Se seco las lagrimas y se recompuso.- Vale. Basta de llantos. Tengo que demostrarle a mi tía y a ese... Matthew, que nadie puede con Sibylla Elizabeth Crawford.
-Así se habla.- la apoyo su amiga.
-Voy a buscar a un buen hombre y me casaré con el. Con el que yo elija, no mi tía. Jamás me casaré con Stackhouse.- dijo Sibylla con convicción.
-¡Eso!- dijo Katerina uniéndose a ellas.
-Y vosotras me vais a ayudar.- sus amigas asistieron.- Necesitamos un nuevo plan.

La indomable Lady Sibylla (Saga por y para siempre #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora