Capítulo 11: Desesperación

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-¿Te duele mucho?- dijo Sibylla mientras limpiaba el trapo sucio de sangre.
-No duele tanto como crees.- dio un respingo al sentir que le volvían a tocar la herida.
-Lo siento... Deberías haber aceptado que te lo mirará el medico.
-Estoy arrepintiendome de no haberlo echo.- Eric sonrió al ver la cara de falso disgusto de Sibylla.- De todos modos, no vale la pena llamar al medico cuando hay una preciosa enfermera en casa.- sonrió seductor.
-Desde luego, te han golpeado demasiado fuente la cabeza... Anda callate y dejame terminar.

Sibylla se acercó un poco más para terminar de curar la herida. La cara de Eric ya no mostraba disgusto. Más bien, miraba a Sibylla embelesado. Tenenrla tan cerca... Hacia que a Eric le hirviera la sangre de placer. Al notar que la miraba, Sibylla lo encaró y unió su mirada a la suya. Fueron acercándose más, sintiendo la imperiosa necesidad de saciar su deseo por el otro. A Sibylla casi se le sale el corazón cuando oyó la puerta abrirse. Rápidamente se alejó de Eric.
-Bueno... tu herida ya está curada. Ponte esta crema si te escuece o te duele mucho. ¡Caleb!
-Espero no interrumpir nada.- dijo Caleb.
-No, para nada. Yo... esto... ¿Habéis encontrado alguna pista?- la presencia de Caleb había aumentado su nerviosismo.
-Pues no mucho. Sabemos quienes son.
-Percy Riddley y Thomas Cook.- intervino Eric.
-Sí. Esos mismos. El agente Black los identifico y estuvimos rastreando la zona. Al parecer estaban escondidos en una vieja cabaña que esta en el bosque, abandonada. En el bolsillo de Percy había esto.- Caleb le entregó un pequeño retrato. Era ella.- Junto a esto había un papel que ponía "Mansión Carsley. Knigth. Matala".
-¿Ni una pista de quien les mando eso?- pregunto Eric. Sibylla se había quedado en blanco, mirando por la ventana.
-No... ni idea. Sibyl, el agente Black quería hablar contigo. Hacerte algunas preguntas.
-Claro.- contesto sin mirarlo. Caleb se agachó delante de ella y le sujeto la cara para que lo mirará a los ojos.
-Sibyl... con nosotros estaras bien. Te protegeremos. Encontrarenos al causante de esto.
-No me importa. ¡No me importa!- grito Sibylla levantándose. Las lágrimas corrían por sus mejillas. Se giro para encarar a Caleb y Eric.- No lo entendéis. Yo... no tengo familia. Sólo mi tía Constanza que no se si de verdad es familia mía o solo un parásito que quiere aprovecharse de mi. ¿Qué me sirve ser rica y tener un título si estoy sola? La única familia que he tenido habéis sido vosotros, los Knight.
-Sibyl...
-No Caleb. ¿Qué pasa si por intentar protegerme alguno de vosotros muere? ¿Creéis que podría vivir en paz sabiendo que Fiona o Alice serán viudas por mi culpa? ¿Y si a mi mejor amiga o a alguno de vosotros os atacan para llegar a mi? Eric, si te hubiera pasado algo, ahí en el bosque, yo... no me lo perdonaría.
-¡Pero no ha pasado nada!- grito Eric.- Has estado tanto tiempo cuidando de ti que no dejas que los demás lo hagan. No te hagas eso.
-Eric tiene razón.- todos se sorprendieron al ver a Katerina en la puerta.- Lo siento, he escuchado todo, y creo que Eric esta en lo cierto. Has estado ausente estos dos años. Apenas me has escrito. Has cambiado. Se que la muerte de tus padres te afecto mucho. Créeme, a todos nos afecto. Pero han pasado dos años y tienes que vivir tu vida. Creo que eso es lo que ellos querrían.
-Lo se. Pero... lo que ha pasado...
-No pongas escusas, Sibylla Elizabeth Crawford. ¿Te acuerdas de lo que siempre nos decía mi padre cuando éramos pequeños?
-El vínculo de los Knight, es un lazo fuerte e inquebrantable que durará para siempre.- cito Caleb con voz grave.

Sibylla se relajo un poco. Las lágrimas seguían corriendo por su cara. Pero la sensación de desesperación que había sentido al principio fue desapareciendo. Su amiga se acercó y la abrazo.
-Y ahora vamos. Black esta esperando en la sala.

-Imagino que Lord Knight ya le a contado lo que hemos encontrado.
-A si es, agente. Me enseñó la miniatura y la nota.- respondió Sibylla mirando de soslayo a Caleb.
-¿Tiene alguna idea de quien podría quererla muerta? ¿Algún enemigo o enemiga? ¿Un hombre despechado?- pregunto el agente escribiendo en una hoja.
-Pues no. He estado dos años fuera de Londres. Y estos meses en la ciudad he conocido a mucha gente, pero ninguno que diera indicios de querer matarme.
-Bien. Entonces, Lord Knight tendrían que...- en ese momento Sibylla dejo de escuchar.

Le dio vueltas a la cabeza, pensando en alguien que quisiera hacerle daño. Estaba tía Constanza. Se aprovechaba de ella, gastando su dinero como le venía en gana. Nunca la había tratado como una sobrina, incluso dudaba que de verdad la quisiera. Pero dudaba que ella fuera tan retorcida. A Stackhouse todavía no le había dado una negativa contundente. Así que no podía ser un pretendiente despechado. Y sus otros pretendientes tampoco. Isobel Pierce la había mirado mal muchas veces, pero ¿querer matarla? No creía que fuera ella. De pronto un nombre le vino a la mente.

-Matthew.- dijo en voz baja.
-¿Perdón? ¿Qué ha dicho, Lady Crawford? - pregunto Black.
-Matthew.- volvió a repetir.
-¿Quien es Matthew?- esta vez fue Warren.
-Cuando era pequeña mis padres dijeron que había un primo que había ido extranjero a vivir y murió. Se llamaba Matthew. Hace unas semanas, mi tía me dijo que había tenido noticias de que Matthew en realidad estaba vivo. Y que quería reclamar mi titulo.
-Puede que esta información nos ayude. Buscaremos indicios de que su primo este vivo. Y si lo está, veremos si tiene relación con sus ataques. ¿Sabe cual era su nombre completo?
-No, lo lamento. Sólo se que su madre era Martha, la hermana de mi padre. Pero el nunca hablo de ella y ni de lo que le paso.
-Nosotros nos encargaremos. Recuerde qye debe ir siempre acompañada, por precaución. Cuando tengas noticias, os la informaré.

La indomable Lady Sibylla (Saga por y para siempre #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora