Narra Hayley
Desde que rompí con Harry me he preguntado varias veces si habre hecho bien, si el estaría pensado en mi o si me echaría de menos pero desgraciadamente se la respuesta a estas preguntas, no creo que el me eche de menos porque realmente nunca me ha querido como yo le quería a el, lo nuestro iba a acabar tarde o temprano y yo estaba cansada de aguantar sus tonterías. Se podría decir que la escritora fantasma me dió ese empujón que necesitaba para darme cuenta de lo que necesitaba, a veces pienso que me gustaría conocerla en persona, pero esta bien que se mantenga el secreto, es mejor para todos. Ella sabe como nos sentimos cientos de chicas en nuestro día a día y me gustaria que siguiese escribiendo, es posible que si fuese descubierta no siguiese escribiendo.
Tal vez debería hacer que, sea quien sea, vea que tiene cientos de chicas que se sienten igual y que la apoyan.
Narra Emma
-¡¿Por qué tenias que cojerlo?!! -empiezo a gritar pero ya conozco la respuesta-. ¡Querías saber quién es la friki de la que todos hablan!
El se levanta del banco también y me entrega el artículo, me mira con unos enormes ojos verdes rebosantes de culpabilidad ¡Como si el se sintiese mal! No me lo creo, me han mentido demasiadas veces en la vida como para reconocer una mirada falsa.
-¡Y no solo tuviste que cojer el artículo, sino que tuviste que ir a por mi cuaderno! ¡Nadie lo ha leido nunca! ¡Ni siquiera Spencer! -trato de parecer furiosa pero la voz se me quiebra y mis manos empiezan a temblar -. Es demasiado penoso.
-Emma, esto no es penoso, tienes un talento increíble para escribir y lo que es realmente penoso es que he tenido que esconderme en el baño de los chicos porque lo que has escrito me ha emocionado tanto que estuve a punto de ponerme a llorar en público. -el dice y sus palabras se me clavan en el pecho, busca mis ojos y dice-. tu no eres penosa, eres más fuerte que la mayoría de las personas que conozco.
Yo suspiro, lo ha leido y no se cuantas páginas ni cuantas de las cartas que he escrito pero leido. Lágrimas corren por mis mejillas, si de verdad yo fuese fuerte no estaría llorando ahora mismo ni lo hubiese hecho cuando desapareció el artículo.
El se acerca y me envuelve en un cálido abrazo, estoy demasiado trastornada reviviendo en mi cabeza imágenes del pasado que desearía no haber tenido que vivir nunca como para querer apartarlas de mí.
-Nunca es fácil aceptar la muerte de un ser querido. -dice y me acaricia la espalda en pequeños círculos tratando de calmarme, cosa que funciona y finalmente recuerdo porque estamos aquí.
Vuelvo a la realidad de que me ha robado tanto el artículo como mi cuaderno y ni siquiera se ha disculpado por mucho que diga el talento que tengo. Me separo y levanto mi rodilla para golpear sus partes más delicadas con muy poca delicadeza, el emite una especie de chillido medio sorpresa, medio dolor.
-¡¿A que viene eso?! -pregunta medio gritando y yo me encojo de hombros.
-Ni siquiera te has disculpado por lo del artículo y el cuaderno. -le digo y el parece parece que este a punto de sacarme los ojos de la cara.
-Esta bien... me lo merecía, no debería haber leído tu cuaderno. -dice y se tranquiliza -. Y no le pienso decir a nadie que tu eres la escritora fantasma pero con una condición.
-¿Cuál? -pregunto y espero que no me pida nada demasiado raro.
-Que sigas escribiendo.
Narra Spencer
Estaba esperando donde la taquilla a que Emma y Harry acabasen de hablar, les voy a dar cinco minutos más porque no estoy muy segura de como estará siendo Emma con Harry, me preocupa más el que ella, Emma no suele ser muy agradable con los chicos y tengo miedo de que traumatice al pobre chaval.
Pero otra cosa ha llamado mi atención, llevo un buen rato observando a Hayley y a su grupito de fashionistas sin cerebro dar vueltas por todos los pasillos y hablandose unas a otras en susurros como si estuviesen tramando algo. Ahora Hayley acaba de dar la vuelta por el pasillo donde me encuentro y se esta acercando a gente con una especie de libreta en la mano. Tengo bastante curiosidad por saber que es cuando se acerca a mi extendiéndome un boli y la libreta en una mano.
-Estamos recaudando firmas a favor de la escritora fantasma, no sabemos quién y no sabíamos como decirle que nos encantaría que siguiese escribiendo, asi que estamos recaudando firmas para demostrarle nuestro apoyo. ¿Te importaría firmar? -me dice con una enorme sonrisa.
-Si. -le respondo, agarro el boli y firmo en la hoja, observo todas las firmas que hay hasta ahora y veo que la hoja donde estoy firmando esta llena con al menos 50 nombres, no puedo evitar mi cara de sorpresa.
-Tenemos cinco hojas así. -me dice Hayley al ver que estoy mirando las firmas-. Y siguen subiendo, como eres la directora del periódico supongo que la debes conocer en persona, no quiero que me digas quién es, pero si me gustaría que la dejaras seguir escribiendo.
Yo me río ante la idea, porque llevo todo el día suplicandole a Emma que escriba otro artículo para mañana pero ella se niega, igual esto de las firmas la anima a seguir escribiendo y además no pienso dejar de insistirle. Ella realmemte se merece todo el apoyo que esta teniendo.
-Lo haré.
Narra Emma
Ya se han acabado las clases y con ello el día más raro de instituto que probablemente he tenido en mi vida.
Vuelvo a mi casa cansada solo para encontrarme con lo de siempre, mi madre ausente y mi hermano encerrado en su habitación.
Mi madre trabaja todo el día, es abogada y se pasa fuera de casa todo el día , solo la veo a la hora de la cena.
Mi hermano me hace el mismo caso que a una mosca, mientras no le moleste el no me molesta a mi, a nosotros nos va bien así.
Y mi padre... bueno hace tiempo que no está con nosotros.
Vivir en mi casa es como vivir en un cementerio , adoro a mi madre y aguanto a mi hermano y no podría vivir sin ellos pero a veces me siento tan sola que creo que me voy a volver loca.
Tal vez ya lo estoy.
Subo a mi habitación, me tumbo en la cama y suspiro. Para distraerme y olvidar este día decido ponerme a leer, escojo Eleanor & Park porque es un libro que llevo leyendo toda la semana y que me tiene encantada. Me encanta leer, desde que estoy sola en casa los libros se han convertido para mí en la mejor compañía, eso no se lo puedo decir a Spencer, a veces me sumerjo tanto en alguna historia que me paso horas y horas pegada a las páginas de un libro, tengo mis libros favoritos, mis protagonistas favoritos de distintas historias y hasta una lista con mis novios ficticios, como dije antes tal vez estoy loca pero ojalá hubiese chicos como Peeta Mellark o Augustus Waters en la vida real. He leido ya tres páginas cuando oigo el timbre y me levanto de golpe de mi cama sorprendida.
Bajo a abrir la puerta y me encuentro a una de las últimas personas que seguramente esperaba encontrarme.
-Estoy listo para volver a la revolución francesa. - dice y agita un libro de historia como si fuese el premio de un concurso de televisión.
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My little secret
Teen FictionEmma Fields tiene una política antichicos, para ella son las criaturas más odiosas e insufribles de todo el universo y solo valen para problemas. Harta de ellos, un día escribe un artículo en el periódico de su instituto exponiendo su opinión. Harr...