Un vestido para ti

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Capítulo 19

La gente mantiene los ojos fijos en el campo de juego, animando, gritando, como animales pidiendo comida. Nunca me había parado a pensar en la presión que los jugadores tienen. Viendo el entusiasmo de la gente si yo fuese ellos, no me atrevería a perder un partido, es una muerte asegurada, probablemente hasta las animadoras me golpearían con sus pompones.

El balón pasa a manos de Sam, que se lo devuelve a Logan, pero él es placado por otro jugador y pierde la posesión.

-¡Tomaa ! -grito en mi sitio moviendo los brazos-. ¡In your face!

Mis amigos me miran mal, creo que se preguntan por qué soy la única persona que se ha alegrado de que el idiota recibiese un golpe. Los estudiantes de alrededor no me miran molestos, sino confusos.

-¿Por qué me miran raro todos? -le susurro a Harry-. ¿Tengo algo en la cara?

Harry niega con la cabeza riéndose mientras yo giro para mirarme la espalda, incluso el culo, nunca se sabe.

-Es la chaqueta. -señala Harry-. Acabas de alegrarte de que le den un placaje al capitán pero llevas puesta su chaqueta, eso es lo raro, se supone que deberías apoyarle.

Yo me encojo de hombros como si no me importarse, que piensen lo que quieran. Nuestro equipo marca otra vez, en los últimos segundos y los chillidos de las porristas llegan a mis oidos haciendo que me apetezca ahorcarlas.

-¡Joder! -maldigo tapándome los oidos-. Son como un grupo de chibabuas castrados.

Spencer me agarra un brazo y lo levanta gritándo junto con los demás, ella agarra también a Harry haciendo una especie de bailecito de de la felicidad. Más abajo Logan corre por el campo, él levanta la cabeza y mueve una mano para lanzar un beso acompañado por un guiño en mi dirección.

-Maldito idiota. -murmuro sonrojándome, ya puedo sentir las miradas en mí.

-Venga Emma, no te quejes, sin Logan lo más probable es que no nos dejen entrar en la fiesta. -dice Spencer una vez más siendo la voz de la razón-. Ahora vamos, tengo que preparme.

Me toma por la muñeca y sus ojos tienen ese brillo perverso que nunca asegura nada bueno.

*****

-¡No me gustan los vestidos de prostifruta! -grito mientras Spencer corre detrás de mi por las escaleras.

-¡No es un vestido de prostifruta! -grita Spencer y me agarra los brazos para evitar que siga corriendo hasta China-. Un momento ¿Prostifruta?

-¡Es que no me gusta decir esa palabra! ¡Y quiero llevar mis pantalones y mis vans! -grito y lloriqueo un poco.

-¡Vas a llevar ese vestido y esos tacones como que soy la novia de Luke Hemmings! -Spencer me dice con su tono autoritario.

Pienso en responderle que ella no es la novia de Luke Hemmings pero la última vez que lo hice me desperté en mi cama, en el jardín. Aun sigo sin saber como me bajo por las escaleras.

Cole elige este momento para entrar en la habitación rociándose con una especie de colonia.

-¿Qué es eso que te estas echando? -le pregunto mientras me tapo la nariz con los dedos-. Huele fatal.

-Se llama Eau de Cole y va a volver loquitas a las chicas. -explica y se vuelve a rociar más.

-¡¿Qué has echado ahi?!

-Es la fórmula de la atracción, un poco de sudor de mi camiseta, pasta de dientes para darle frescor y para darle un gustito más dulce , le eché azucar. -explica orgulloso de su creación.

My little secretDonde viven las historias. Descúbrelo ahora