Narra Logan
La semana pasa volando. Todos los días son iguales. Me levanto, voy al instituto, asisto a todas mis clases y procuro que no se muestre en mi cara el vacío que siento por dentro cada vez que Kathia me obliga a besarla o a fingir que todo está bien delante de los demás, porque nada, nada está bien o al menos para mí. A los demás la vida parece sonreirles, Spencer y Dylan están en una relación adorable y extraña a la vez, pero son felices. Emma y Harry siguen igual, Harry no duda en dar muestras de afecto en público aunque Emma siempre se pone roja. Cada vez que Harry la besa delante del grupo siento que me mira ligeramente después de eso, pero no se si tan solo son imaginaciones mías. Mientras yo sigo aguantando a Kathia con una sonrisa falsa en mi cara, a veces me siento como si llevase puesta una máscara permanente.
Estoy cansado de fingir.
-Logan ¿Me estás escuchando?
Kathia chasquea los dedos delante de mi cara llamando mi atención.
—¿Eh? —pregunto distraído.
—Te pregunté sobre que si es verdad que sabes tocar el piano.
—Si.
Emma, sentada a mi lado en la mesa de la casa de Kathia, sonríe sorprendida.
—No sabía eso. —dice sonriendo, una sonrisa se dibuja automáticamente en mis labios al verla tan animada—. ¿Cómo aprendiste?
—Mi padre nos enseñó a mi y a Harry de pequeños, pero solo él sigue tocando... —respondo mirando los dos oceanos que tiene por ojos.
—Bien, bien, muy bonito. —me corta Kathia—. Pero no tenemos tiempo, si acabamos pronto hoy me da tiempo a ir después a la peluquería.
La gran diferencia entre Emma y Kathia es que Emma siempre se interesa por mis historias o por cómo me ha ido el día aunque lo que le tenga que contar sea muy aburrido. Kathia siempre encuentra el modo de desviar la conversacióm hacia ella.
—Una reina debe mantenerse como tal. —dice y enrosca uno de sus brazos en el mío—. Ahora a trabajar.
Y los días siguieron pasando, todos igual de monótonos y aburridos. La única persona que parecía percatarse de mi mal humor era justamente quien menos quería que nostase que las cosas están mal dentro de mí. Emma pregunto varios días en la mesa de la cafetería o en algun momento que nos encontrábamos en los pasillos, yo creía que aparentaba bastante bien ser feliz, al parecer me equivocaba. Normalmente le respondo con un simple "todo bien" pero no parece creerme y continúa preguntando. Se que si sigue presionando le voy a acabar contando todo, el chantaje de Kathia y entonces Kathia la tomará con ella, asi que he decicido sentarme en la mesa del equipo de fútbol y las animadoras hasta que se pase el baile porque no quiero tener más conversaciones sobre el tema.
Ese es mi nuevo plan, tiene que funcionar ¿no? Cuanto menos la vea más fácil será olvidarme de ella.
Por desgracia no contaba con el viaje de antes de fin de curso.
Narra Emma
Antes de la última clase nos reunen a todos los estudiantes de último curso en el auditorio para la explicación de lo que es el viaje de fin de curso. Que se resume en que este año se celebrará antes porque el último mes de curso se dedicará a los preparativos para el baile y la ceremonia de graduación. Este año iremos de acampada a la montaña, la noticia nos cae a todos como una jarra de agua fría porque el año pasado los de último curso fueron de viaje a Roma y los de tercero a París pero la directora Collins se disculpa murmurando algo sobre unos recortes.
-No es justo. -Spencer se queja cuando vamos caminando de camino a casa-. Tenía pensado ligar con algún italiano buenorro.
—Eh, que estoy aquí. —Dylan protesta y yo me río.
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My little secret
Teen FictionEmma Fields tiene una política antichicos, para ella son las criaturas más odiosas e insufribles de todo el universo y solo valen para problemas. Harta de ellos, un día escribe un artículo en el periódico de su instituto exponiendo su opinión. Harr...