XX: Podría morir mañana

295 30 16
                                    

Anthony no le había dicho que sí a su propuesta, pero tampoco le había dicho que no, es más, lo había enredado con sus palabras, pues sonaba nervioso y algo descolocado. Al final Zephyr solamente se sintió como un tonto y dejó el tema atrás, no volvería a hablar de ello, porque para ser sinceros, su corazón se rompió un poquito.

Durante el camino de vuelta a casa, Zephyr miraba por la ventana, mientras se golpeaba internamente por haber dicho aquello, pero por otro lado, pensaba que la cosa no estaba tan mal, es decir, se trataban como si fueran una pareja o algo así; aún con todo, otra inseguridad comenzaba a crecer en el menor, ¿qué tal que aquellos besos y todos los momentos al lado de Anthony no significaban nada para él? ¿qué tal que solo lo estaba utilizando?
No podía ser así, Anthony había confesado que gustaba de él y...

-¿Zephyr, todo bien? -preguntó Anthony interrumpiendo él discurso mental que Zephyr tenía consigo mismo-.

Zephyr miró por la ventana dándose cuenta que habían llegado a casa y que ni siquiera se había dado cuenta de hace cuánto, quizá llevaban un par de minutos y Anthony al ver que Zephyr no se movía decidió preguntarle.

-Sí, todo bien... Bueno, adiós -Zephyr quiso abrir la puerta, pero Anthony puso los seguros desde el lado del conductor-.

-No... Tú no estas bien. Vamos dime qué pasa.

Zephyr tragó saliva antes de hablar, aunque no sabía exactamente por dónde comenzar, quería encontrarle principio y fin a ese sentimiento extraño que se había instalado en él, pero no podía.

-Olvida lo que dije hace un rato, no hablaba en serio -Zephyr tenía una sonrisa en sus labios, pero sus ojos decían algo completamente diferente, podía sentir como se cristalizaban-.

Anthony apenas pudo percatarse de ello, pues estaba oscuro y la débil luz del alumbrado público no ayudaba mucho, tuvo que acercarse un poco al menor para confirmar que sus ojos estaban vidiriosos.

-Está bien si no te gusto lo suficiente como para que podamos ser algo.

No sólo sus ojos evidenciaban el sentir de Zephyr, si no también su voz, apenas al decir aquello comenzó a sentir como temblaba. Se sentía muy tonto, solamente se sentía como un adolescente enamorado, a pesar de que ya había llegado a la adultez y a pesar de que Anthony solo le llevaba 3 años, se sentía inexperto a su lado, como si la diferencia fuera enorme, aunque no fuera así, pensaba que tenía razón de sentirse de esa manera.

-Zephyr... No es eso... Me gustas mucho, pero no sé cómo hacer esto, nunca he tenido una relación formal con nadie, no tengo idea de cómo expresar mis sentimientos y la situación en la que estamos no es la...

-Podría morir mañana...-lo interrumpió Zephyr-.

-No digas eso... No vas a morir.

Anthony no podía asegurarle eso a Zephyr, había un margen de aproximadamente más de 12 horas en las que Anthony no estaba con Zephyr, cualquier cosa podría sucederle en 12 horas y Zephyr comenzaba a pensar que solo tener los mensajes de texto, llamadas y la navaja que ni siquiera sabia utilizar eran suficientes, necesitaba tener a Anthony con él todo el día y en cierta manera también se debía a que lo extrañaba a todas horas si él no estaba ahí. Para ese momento, Zephyr se había dado cuenta de que ya no podía alejarse de Anthony por dos cosas, la primera, estaba locamente enamorado de él, y la segunda, su vida dependía de Anthony literal y metafóricamente hablando.

-Quisiera pedirtelo de una manera más formal y un poco más linda -admitió Anthony-.

Al parecer Anthony estaba avergonzado de admitir eso, pero con el regalo que le había dado de cumpleaños y ahora esto a Zephyr le quedaba más que claro que Anthony era muy romántico y detallísta. Realmente Zephyr no pudo aguantarse y solto una risa ligera y se abalanzó sobre su cuerpo para abrazarlo.

Angel With A Shotgun || ʰʸᵘⁿʲⁱⁿ ᵃⁿᵈ ˢᵘⁿᵒᵒDonde viven las historias. Descúbrelo ahora