Capítulo dos.

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Tengo miedo, mucho miedo.







El primer superviviente conocido como David King fue víctima del gancho, atravesado por aquél filo del acero ardiente en el pecho, el cual lo hizo soltar un alarido desgarrador capaz de conmover a cualquiera, hasta incluso al más fuerte.

Michael Myers limpió su cuchillo con el dedo pulgar, pasándolo levemente sobre este. Lo miró un par de segundos y decidido; continuó con su cacería.

Caminó, abandonando el lugar, dirigiéndose exactamente al fondo de la avenida Lampkin, sin ni siquiera verificar si algún superviviente rondaba escondido en la zona.

No hacía falta patrullar a un superviviente colgado, de todas formas, iba a acabar con todos, excepto con... Él.

Michael analizó su espacio, miró los alrededores y se centró en el suelo, tratando de encontrar algún rastro que pudiera indicarle que su víctima estaba cerca.

No había nada, solo tierra que escupió el viento hace unos minutos atrás.

Michael torció los dientes en señal de que algo en su interior andaba mal. La ira acumulada, las preguntas, la confusión, el nuevo hecho con "Él": el cual se clavó como una espina en su mente.

Nunca había dado su primer beso hasta ese momento. Michael quiso golpearse la cabeza contra la pared debido a que desconocía si había hecho bien las cosas a la hora de besar o solo hizo el ridículo.

Sus pasos se detuvieron cuando esa pregunta cruzó su cabeza, es decir, ¿Por qué le importaba lo que podría pensar "Él" de su forma de besar?

Últimamente esa persona estaba ocupando sus pensamientos, tal como una garrapata con la piel, la cual nunca soltará hasta succionarlo todo. Michael optó por distraer su cabeza para centrarla en el verdadero objetivo, complacer a la Entidad, pero toda esa estresante situación, estaba lo suficientemente capacitada como para detenerlo.

De repente, un sonoro estruendo similar a una explosión, regresó a Michael a la realidad. El asesino de Halloween se puso en marcha con destino a la ubicación en donde el sonido se generó.

Sabía muy bien que se trataba de un generador, ya que era el mismo ruido que este soltaba al explorar y también porque se encontraban algunos muy cerca de la zona en donde Michael habitaba.

Ocurrió en una casa blanca, una de las más grandes de la avenida, la cual, al parecer, tenía dos pisos y un par de habitaciones. Michael memorizó, arriba siempre se situaba un motor y usualmente también abajo, pero raramente podían aparecer los dos al mismo tiempo en la misma residencia.

De ser así, se le complicaría bastante a la hora de perseguir a otros supervivientes, ya que para ellos, se les sería más fácil reparar dos motores que estuvieran solo a diez metros de distancia, pero Michael, lo tenía todo controlado.

Cuando llegó al jardín de la casa, entró en ella, pero con una diferencia; Michael silenció sus pasos completamente. Se había vuelto indetectable para cualquier persona que estuviera dentro de la vivienda. Myers revisó el lugar, el motor de abajo no estaba, por lo cual, eso indicaba que se encontraba arriba.

Subió las escaleras mientras apretaba el mango del cuchillo, sosteniéndolo fuertemente, preparándose para atacar al que estuviera invadiendo el lugar.

La casa, con el segundo piso, este se dividía en cuatro habitaciones, las cuales dos estaban selladas. En una de ellas se encontraba un tótem y en la otra el dichoso motor explotado.

Michael, por supuesto, avanzó hacia la ubicación del motor, en donde encontró a una superviviente reparando.

Laurie Strode, su hermana. Myers abrió los ojos sorprendido, no esperaba tenerla a ella como su presa y aunque así fuera una sorpresa, estaba fascinado y satisfecho con la idea de que finalmente podría acabar con la vida de la joven.

Coutdown → Michael Myers x Jake Park © 🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora