Coutdown → Michael Myers x Jake Park © 🔞

Capítulo quince.

"No esperaba volver a verte. Me hace sentir algo ansioso y extrañado pero sin embargo; Me alivia encontrarte nuevamente ".

Sus párpados se sentían tan pesados que aparentaba que no iba a poder abrirlos por mas que se esforzara por hacerlo. Estaba cansado, tan cansado que cuando abrió sus ojos e intentó levantarse del suelo le fallaron los brazos y volvió a caer. Se quejó en voz baja mientras se reincorporaba para posteriormente elevarse, se restregó los ojos y luego se limpió con leves palmadas en las rodillas el césped que había quedado sobre estas.

El viento soplaba ferozmente, provocando que sus hebras negras, con el cabello recortado en libro, sean peinadas por la misma brisa que se encargaba de acariciar el rostro de Jake y en parte, traían algunas hojas de los árboles que el susodicho se las quitaba inmediatamente por la molestia que estas le generaban.

—¿En dónde estoy? —Se preguntó a sí mismo mientras se tocaba la sien, debido a que un extraño dolor de cabeza se alojó en esta misma. Daría todo para que esta le deje de doler, solo quería alcanzar la tranquilidad y estar en paz.

Aunque sabía que otra persecusión agotadora se aproximaba. Así qué, en base a ese pensamiento, el joven resopló y optó por ponerse a reparar antes que dejarse manotear por las garras de la muerte.
A lo lejos divisó un generador, el cual hacía un poco de ruido indicando que una persona lo estaba reparando pero al momento de revisar el lugar en cuestión, no vio nada; Arrugó la frente en señal de confusión, eso se le había hecho algo extraño.

La desconfianza estaba en él, solo para algunas cosas, debido a que, sería hipócrita decir que Park no se dejaba llevar tan rápido si se cuenta que provocó a un asesino potencialmente peligroso en el reino del Ente.

Se puso a reparar, específicamente a conectar algunos cables y esto provocó que salten chispas.
Desde siempre tuvo habilidad en la reparación, asi qué, por ende, no se le hizo una tarea difícil. Le faltaba poco para terminar el dichoso motor pero una presencia perturbadora lo estaba acechando desde las penumbras de la gasolinera.

«¿Acaso los demás estarán reparando?». Se preguntó, debido a que habían pasado algunos minutos y se le hacía extraño no haber escuchado ningun sonido que indique la respuesta de su pregunta.

Unos segundos después, terminó de reparar el generador, el cual hizo su característico sonido de que había sido reparado. Jake sonrió con los labios de costado y procedió a frotar sus manos para quitarse la mugre que había dejado el motor en ellas. A la par que hacía esto, Michael Myers se encontraba persiguiendo a Meg Thomas, la cual corría por su vida.

La joven pelirroja se adentró en la choza del asesino, mejor conocida como “Shack”. Mientras ella corría, de inmediato se metió en la taquilla, aprovechando que no hacía ningún ruido si lo hacía de forma rápida aunque le agotaba por el hecho de que debía usar su agilidad y audacia para lograr tal cometido.

Meg intentó calmar su respiración, ya qué sabía que Myers estaba cerca de ella. Oía su corazón palpitar fuertemente y el sudor escalaba en su frente amenazando con caer lentamente por todo su cuerpo. La muchacha dejó de respirar cuando vio a Michael Myers entrar en la dichosa choza. El asesino estaba de espaldas frente a la taquilla en la que Meg se encontraba escondida de él.

La superviviente sostuvo el aire en sus pulmones, debido a que conocía muy bien el juego de Michael, ella sabía sus peligros, como este actuaba ante la situación; Sabía que si llegaba a inhalar al menos, un poco de oxígeno, tal acción sería condenarse, sería exactamente igual a poner su cabeza en la guillotina voluntariamente.

Las lágrimas se adueñaron de sus ojos y de inmediato su visión se nubló.

Quería llorar del miedo. Con cada movimiento que Michael Myers hacía, como por ejemplo, al menos avanzar un paso; Otro vuelco daba su corazón, el cual no dejaba de latir horrorizado.