Estaba tenso, no solo por el incesante sonido que provocaba la aguja del reloj al dar la vuelta completa sino porque también, las manos de su amante se encargaban de rastrear su cuerpo, específicamente la zona de su pecho y abdomen.Jake Park bajó el cierre del overol del asesino hasta abajo, luego, asomó la punta de sus dedos por debajo de la camiseta negra y el contraste de la piel caliente con sus manos heladas fue algo que despertó los puntos más sensibles de Michael Myers.
De a poco, unos pequeños puntitos se marcaron en la piel blanquecina del asesino, un efecto conocido como; Piel de gallina. Los dedos de Jake acariciaron con delicadeza cada cuadro que formaban los tonificados abdominales de Myers, estremeciendo a la víctima de tales acciones y, por esto mismo, las mejillas de Michael se colorearon de rosa, ardiendo al mismo tiempo.
No tenía otra forma de reaccionar más que entreabrir su boca y dejar salir un leve suspiro que se transformó en un débil gemido. Jake sonrió, estaba logrando lo que quería.
De alguna forma, a propósito o no, Jake escaló hasta el vientre de Michael, en el cual, sobresalía su vello púbico y algunas venas que se marcaban alrededor de su zona con forma de "V".
Cuando estuvo al borde de seguir bajando, de inmediato, Jake sacó su mano, haciendo que Michael suelte un sonidito de queja.Park quiso apartarse del asesino, pero, este, tomó sus manos y las mantuvo cautivas en su cintura, como si le estuviera gritando claramente que lo siguiera tocando.
—¿Quieres qué te toque, Michael? —Musitó Jake, tratando de sonar incrédulo. Sonrió de lado y ladeó ligeramente la cabeza, mientras miraba la cara de Michael y luego su cuerpo— Si eso quieres, quítate la camiseta.
Sin que los dos se lo esperaran. De afuera, surgió el sonido de las gotas de agua cayendo del cielo, de una manera bestial, lo que provocaría una intensa lluvia torrencial.
Algo que le relajaba a Michael Myers era precisamente la lluvia, sin embargo; Su pesar eran los estruendos que provocaban los truenos o los rayos impactando el suelo.
Debido al ambiente cálido en la que estaba sumergido, Michael, se giró lentamente para quedar ambos frente a frente. Las mangas del overol colgaban de su cintura y sus fornidos brazos se encontraban rígidos al igual que el resto de su trabajado cuerpo.
Lo único que se podía oír eran sus respiraciones entremezcladas acompañadas del potente canto de la lluvia qué, en cierto punto, alcanzaba a taponear todo sonido externo.
—¿Mmm? —Jake soltó, mientras alzaba un poco su mandíbula y sellaba sus labios, mientras alzaba las cejas y amagaba a poner una sonrisa juguetona.
Michael Myers, despacio, procedió a cruzar sus brazos y sus dedos tomaron los bordes de la camiseta negra, la cual levantó, dejando ver toda su figura marcada.
Los abdominales. El pecho. Sus costillas. Los hombros. Los brazos.
Para Él, era su obra de arte perfecta pero peligrosa.
El asesino dejó caer la prenda al suelo.
Jake Park relamió con lentitud sus labios mientras asomaba sus dedos hacia Michael con la fina intención de manotear su esbelta figura. Lo acarició, mientras con la punta de su dígito, recorría una vena sobresaliente que empezaba desde su vientre, se deslizaba por la pelvis y finalmente, Jake, con el dedo índice, movió lentamente hacia atrás la ropa para ser observador de lo que se escondía en los pantalones del asesino.
Metió su mano y tomó la entrepierna de Myers, apretando levemente, arrebatandole un suspiro al susodicho, un sonidito casi inaudible si no fuera porque la lluvia prolongada era la causante de la dificultad para escuchar.
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Coutdown → Michael Myers x Jake Park © 🔞
Fanfiction"Ahí lo vi, recostado en el marco de la puerta, mirándome, como si estuviera esperando con ambos brazos extendidos a ser asesinado bajo mi cuchillo" Jake Park decide invadir el territorio de Michael Myers. Con intenciones de buscarlo y descubrir su...